A pesar de la ordenanza, continúa la comercialización de pirotecnia

En el año 2016, entró en vigencia la Ordenanza Municipal N°8486 la cual prohíbe “la venta y uso de pirotecnia denominada petardos de alto impacto sonoro, rompe portones, bombas de estruendo, y demás afines y/o similares” en Río Gallegos.

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Por otra parte, la normativa exije a los locales que comercialicen este tipo de productos una serie de requisitos entre los que se encuentran el contar con los correspondientes certificados especiales emitidos por los Bomberos para la venta de pirotecnia que se encuentre contemplada en la legislación vigente; a esto se suma que estos locales deberán contar con ciertos metros cuadrados, compartimentos separados para el almacenamiento de dicho material y justificar la procedencia de sus compras.

Sin embargo, y a pesar dicha Ordenanza y tras cientos de campañas de concientización sobre las consecuencias del uso de pirotecnia en personas con Trastorno del Espectro Autista y en las mascotas, aún se pueden adquirir cohetes de alto impacto de forma ilegal, como pudo observarse durante los festejos luego de que la Selección Argentina resultada ganadora de la Copa del Mundo, lo cual provocó que muchos perros se asustaran como resultado de los estruendos y se extraviaran.

Por otra parte, los centros médicos oftalmológicos de la localidad -bajo el lema “ojo con la pirotecnia”- advierten acerca de las consecuencias que el mal uso de la pirotecnia podría causar en nuestros ojos y cómo en estas épocas festivas suelen aumentar los accidentes de este tipo por el uso irresponsable de estos elementos.

Para evitar los accidentes con pirotecnia, se recomienda ver espectáculos de fuegos artificiales públicos y evitar el uso de pirotecnia en el hogar, al igual que no permitir que los niños manipulen ningún tipo de pirotecnia -ni siquiera estrellitas o bengalas- y sólo utilizar material autorizado por el RENAR. Por otra parte, se sugiere no apuntar a las personas o a las viviendas con pirotecnia encendida y, en el caso de que ocurra un accidente, se recomienda concurrir rápidamente a emergencias.

También es recomendable que, al momento de abrir una bebida espumante que contenga un corcho, mantener mucha precaución porque dichos elementos contienen cierta presión que, al intentar abrirlos, puede provocar que el corcho salga disparado a toda velocidad y provocar accidentes en los ojos.

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Ante esto, se sugiere no congelar las botellas ni agitarlas antes de destaparlas, evitar apuntar a otras personas, intentar contener el corcho con las manos en todo momento –evitando que salga disparado a toda velocidad- y, en el caso de que ocurra un accidente ocular, se debe consultar a un oftalmólogo.