Eliminar tabúes Volviendo al pasado: apósitos sustentables Hace un año, Giselle les ofrece a las mujeres una nueva forma de vivir su ciclo menstrual, intentando eliminar todos los tabúes. 25/07/2019 • 10:48 Detener audio Escuchar En una nueva era donde la menstruación ya no es tomada como TABU, Giselle Calbucoy comenzó con un emprendimiento bastante particular. La joven confecciona y vende toallitas femeninas, protectores diarios y de lactancia reutilizables. “Hace un año y medio comencé con este proyecto. Al principio las hacía para mí, mis amigas me trataban de loca y después me empezaron a pedir, les parecía interesante”, comentó. Luego de que sus familiares y amigos apoyen su emprendimiento tuvo la oportunidad de formar parte del Encuentro de Recicladores en el Complejo Cultural donde, empezó a presentarse y tuvo una gran repercusión. “El primer día fue como la novedad, ya el segundo día vendí alrededor de 20 toallitas. Me pareció tremendo que hayan tenido tanta aceptación, imagínate que incluso hombres se acercaron para pedirme información acerca del producto para sus parejas”, declaró al NOS. ¿Cómo surge este emprendimiento? Gisella desde pequeña sabe utilizar la máquina de coser y eso fue una de las características que ayudó a crear hoy sus productos. A parte de ello, comentó: “las vi en internet y me pareció una buena opción, esto ayuda a terminar con ese prejuicio de lo sucio y darse cuenta de que es lo mejor para la mujer porque las toallitas de plástico tienen un montón de productos químicos que nos hacen mal al cuerpo”. Y agregó: “aparte nos producen irritación y más sangrado. Yo hace cinco años que ya no uso toallitas descartables y es impresionante como cambió mi ciclo, antes me dolía y sangraba más”. Proceso de armado, lavado y duración El producto que ofrece Giselle está compuesto por una capa de tela impermeable y respirable de fabricación chilena. Por dentro, está compuesta por cuatro capas de franela de algodón. Según su creadora tienen una duración de entre cinco y seis horas y “no te producen irritación ni mayor sangrado”, agregó. El lavado es simple, según cuenta Giselle, “las pones a remojar en agua fría durante tres o cuatro horas hasta que se desprenda toda la sangre y después le pasas jabón blanco”. La duración de estos apósitos es alrededor de tres años. También, la joven le adelantó al NOS que: “mandé a pedir telas que son importadas y tienen una mayor durabilidad, esta se llama pul y es impermeable también, seguramente pronto las ponga en práctica”. Aparte de toallitas, Giselle ofrece protectores diarios y de lactancia. Estos últimos no son impermeables, pero comparten el mismo método de limpieza. A través de Luna Nueva- Productos Femeninos Sustentables, la joven ofrece y explica sus productos junto al lema de acompañar el ciclo menstrual de una manera más amigable. También, se encarga de hacerle entender a todas las mujeres que, con el uso de estos, contribuyen a mejorar el medio ambiente. “Trato de que la gente tome conciencia, las mujeres menstrúan durante cuarenta años aproximadamente y la cantidad de toallitas que se descartan por año son demasiadas, aparte tardan muchísimo tiempo en desintegrarse y eso afecta a nuestro planeta” argumentó. ¿Qué valor tienen? Según comentó Gisella al NOS, los precios varían según el formato. Como se conoce, existen diferentes dimensiones de toallitas femeninas y protectores diarios. En el caso de las clásicas las ofrece a $130 cada una, las nocturnas que tienen más absorción y duración tienen un valor de $160, por otro lado, los protectores diarios rondan entre los $60 mientras que los mamarios, que no son fáciles de conseguir en la ciudad, tienen un precio de $200 el par. La joven, que aparte de realizar productos sustentables dicta clases de crochet, asegura que hasta el momento no tiene competencia, “sé que en Chile hay una chica que las hace pero en Río Gallegos y a nivel provincial no hay quienes hagan de fabricación propia”. Y agregó: “sé que venden de otras marcas pero como las que realizo yo, no”, finalizó. Menstruación, un tema ‘tabú’ Desde los inicios, la menstruación en el mundo fue y es un tema tabú. Si bien, tras la marea verde y la revolución de las mujeres para con el ‘patriarcado’, se nota en la sociedad un aumento de información pero sigue siendo un tema ‘complicado’ para hablar. Giselle no se quedó exenta a esta situación ya que algunos confunden sus productos con pantuflas. “Les llama la atención a los jóvenes, a los grandes no tanto porque es algo que usaron en su época pero esto ayuda a generar conciencia en todo sentido de que todas las mujeres menstruamos”. Impulsoras. Mujeres de 60 años recordarán este tipo de producto que usaban alrededor de cuatro veces o más al día durante su periodo menstrual y que debían lavar y hasta hervir para desinfectar. Allí fue cuando se comenzó a utilizar este producto que hoy en día trajo nuevamente Giselle al mercado. Sin embargo, las enfermeras del servicio norteamericano, en 1917, durante la primer guerra mundial comenzaron a utilizar celulosa, lo que hoy conocemos como algodón, en capas para obtener una mayor higiene personal ya que este era cinco veces más absorbente que lo que existía en esa época. Dichas enfermeras realizaban compresas con este novedoso material para sanar heridas que sufrían los soldados y a partir de allí surgió las primeras toallas sanitarias desechables bajo el nombre de 'Kotex' que proviene de 'cotton' (algodón) y 'texture', (textura). Durante mucho tiempo se resolvió el tema de la higiene pero no así la comodidad ya que en esa era, tenían un gran grosos y eran totalmente rectangulares con tiras en los extremos que requería de un cinturón elástico para mantenerlas en su lugar. En los 70' aparecieron nuevos modelos que se adecuaban a la ropa interior femenina, hoy las jóvenes deciden volver a otra época, la que colaboraba con el medio ambiente. Temas Higiene Lás más leídas en Info General 1 ANMAT recomienda no comprar brackets de esta marca Santa Cruz 2 Sábado con clima estable en Río Gallegos y temperaturas en ascenso Santa Cruz 3 El colectivo LGTBIQ+ marcha en todo el país Santa Cruz 4 Otra tragedia aérea sacude a Estados Unidos: ahora, en Filadelfia Santa Cruz 5 El cielo patagónico: una experiencia inmersiva en Parque Patagonia Santa Cruz