El Obispo dijo que "no hay dependencia" con el Estado y habló de "partidas y asignaciones" que reciben

A tres días de la misa que lo consagrará como Obispo, Jorge García Cuerva sostuvo que "no hay dependencia" (económica) de la iglesia con el Estado.

El sábado a las 11:00, organizaciones de  izquierda reclamarán con un "pañuelazo" naranja la separación de ambas instituciones.

El año pasado surgió la discusión del aporte del Estado al culto católico, que en 2018 se estima fue de 177 millones de pesos. Desde septiembre los obispos  resolvieron dejar de percibir asignaciones y partidas expuestas en el Artículo 2 de la Constitución Nacional ("El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano").

"Estamos separados", advirtió. "Son absolutamente distintos, el Presidente no tiene nada que ver conmigo y yo no tengo nada que ver con él", marcó.

El prelado precisó que no perciben un sueldo sino "partidas y asignaciones" que se le otorgan a la iglesia. "Algunas son directas, como pueden ser las que se le otorgan a párrocos de fronteras, o la famosa asignación a los Obispos que hemos decidido dejar de cobrarla, y de hecho se está en un proceso definitivo para que se desliguen estas asignaciones, que son cerca 40 mil pesos mensuales", apuntó.

Este monto "no es un sueldo" porque se destina al "trabajo social".

"La iglesia lo que tiene, es presencia capilar en todos los barrios, en todos los pueblos, en todas las ciudades del país, y el trabajo que hace es mucho lo que el Estado no hace", sentenció en diálogo con Tiempo FM.

Aclaró que la iglesia busca una "sana independencia" pero que esto no significa que "ya no existe". "Estamos en un franco proceso de independencia absoluta".

Otro tema es cómo se financiarán las iglesias, pero más que nada comedores, centros de asistencia drogadependientes que dependen del culto, como el Hogar de Cristo que percibe fondo de SEDRONAR, al que hizo mención el Obispo.

Fuera de eso "la discusión es más interna", aseguró, pero destacó el aporte de los fieles por medio de la ofrenda, cuyo compromiso en las iglesias evangélicas es mayor. 

"Hay más conciencia en cuanto al aporte económico para el sostenimiento de la obra, y eso tiene que ver con el sustento de la misma iglesia, porque los fieles están comprometidos también  económicamente no solo desde la fe", resaltó en este caso.

ABUSOS SEXUALES DE SACERDOTES

"Sé que existen estos casos, existe esta situación judicial", indicó y precisó que fue uno "de los primeros temas que me presentaron". (El cura párroco de Puerto Santa Cruz Emilio Parma está detenido presunto abuso sexual de dos menores).

"Por un lado un profundo perdón que nunca va a alcanzar a las víctimas de estos hechos.

Como iglesia -prosiguió- nos tiene que doler y la actitud del Papa Francisco de pedirnos -y lo ha hecho en la última reunión con los presidentes de las conferencias episcopales- una actitud muy dura con esto, en la que no puede haber ningún tipo de miramiento, encubrir o dilatar causas, sino que al contrario, si en algo puede ayudar a sanar tanto dolor, la iglesia debe acompañar con la Justicia también", declaró.

VISITA DEL PAPA

Por ahora no existe ningún "compromiso"  del Papa Francisco I para visitar San Julián en 2020 cuando se cumplan 500 años de la realización de la primera misa en territorio argentino. Pero García Cuerva contó que los Obispos le enviaron una carta al Papa. "Lo invitamos para que no se prive de la alegría de reencontrarse con el pueblo argentino", expresó.

En mayo el Obispo se reunirá con él. "Le voy a pedir por favor que tenga la ocasión de visitarnos el 1º de abril de 2020. Ojalá se dé", bregó.

LOS APORTES DEL ESTADO

El sitio chequeado detalló que el año pasado, el Gobierno nacional destinó 177 millones de pesos para sostener al iglesia católica, que se utilizaría para mantener  140 obispos y arzobispos, 640 sacerdotes y 1200 seminaristas.

Los fondos -indicó la publicación- además están regulados a través de diferentes leyes, como la Ley 21.950, que establece que el Estado debe hacerse cargo del salario de los arzobispos y obispos, equivalente al 80% del salario de un juez nacional de primera instancia, equivalente a $108 mil brutos. También la Ley 22.162, que obliga a subsidiar a los sacerdotes que se encuentren en zonas de frontera o muy desfavorecidas, y la Ley 22.950, a seminaristas.

Incluso se informó que a pesar de que los fondos nacionales destinados a este culto crecieron todos los años desde 2015, si se considera la inflación que hubo en este período se registra una caída en términos reales. (Mientras que al final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner se habían ejecutado $238 millones, en 2017 -segundo año de gestión de Mauricio Macri- esa suma cayó a $215 millones en términos reales. Si bien el Presupuesto 2018 se encuentra en ejecución y Jefatura de Gabinete de Ministros podría ampliar el presupuesto, la suma estipulada para este año es un 20% menor a la del año anterior).

En tanto, el Estado otorga otros recursos a instituciones religiosas, como por ejemplo, los fondos para refaccionar sus edificios y/o los subsidios a escuelas religiosas. Además, la Iglesia católica cuenta con ciertas exenciones impositivas, como el caso del impuesto a las Ganancias o el IVA, un beneficio que se extiende a otras entidades religiosas.