Debate sobre el juego

"Los juguetes no tienen género, los adultos tenemos prejuicios":

En el Día del Niño, especialistas analizaron para Infobae un fenómeno que se impone: los juegos y los juguetes están dejando de ser exclusivos para un sexo. "Los niños juegan con muñecas y las niñas con pelotas, y si no lo hacen es porque nadie les ofreció esa posibilidad", aseguran. El fenómeno de la literatura infantil con una perspectiva libre de prejuicios.

  • 19/08/2018 • 13:49

enas jugando a las carreras con autos o a la pelota con sus amigos; varones que desean limpiar la casa, jugar a cocinar o cuidar un bebé. La imagen ya debería ser natural. Sin embargo, no lo es.

En las jugueterías, los sectores para niñas y para niños están separados, el color rosado se advierte a la distancia, bien lejos de los autos y las herramientas de construcción. Y pese a que -muy lento- el cambio en la sociedad se hace sentir, aún no es visto con buenos ojos que un varón pida una muñeca de regalo, o una nena quiera jugar al fútbol.

El siglo XXI avanza modificando algunos estereotipos que alejan a los niños y niñas de sus verdaderos intereses  que limitan las oportunidades de desarrollo. Hoy esos límites tan rígidos se están borrando y surgen los espacio donde niñas y niños juegan con juguetes diversos más allá de su género.

En épocas de búsqueda de equilibrio entre hombre y mujeres, Infobae abrió el debate y consultó a especialistas sobre el rol del juego y los juguetes en la infancia y cómo los estereotipos de género actúan como limitantes de la expresión y la creatividad.

"Creo que aún los juguetes no dejaron de ser de nena o varón, en una juguetería lo primero que te preguntan cuando pedís un juguete es si es para nena o varón; y si comprás un libro la consulta es si querés moño rosa o celeste". Para la licenciada en Psicología Lorena Ruda (MN 44247) "el nene que sólo juega con autos o la nena que únicamente juega con muñecas, se pierde de la posibilidad de elegir e investigar, de imaginar y jugar con libertad".

"Se los limita en la creatividad, se los reprime. El juego es natural, no impuesto. Los niños saben jugar sin que nadie les enseñe. Y si sólo se les ofrece determinado tipo de juguete o de juego, se los limita, se inhibe la capacidad de inventar", consideró la especialista en maternidad y crianza, en diálogo con Infobae.

Mónica Viñas es licenciada en Psicopedagogía, y opinó que "en esta búsqueda de igualdad entre géneros, los juegos y los juguetes también están dejando de ser exclusivos para un sexo". "Si un niño no juega con una muñeca, o una niña no usa herramientas para construir, seguramente es porque a nadie se le ocurrió ofrecérselos para jugar -reforzó a Infobae la responsable de compras en la juguetería Giro Didáctico-. Además, muchos padres tienen temor a esos juegos y reprimen la posibilidad que sólo apunta a reflejar lo que los chicos observan y viven cotidianamente y desean reproducir y elaborar a través del juego".

"Más bien habría que pensar que estos juguetes y juegos los enriquece en un mundo en el que hombres y mujeres trabajan, cocinan, cuidan a sus hijos, planchan y lavan, de la misma manera y por igual", ahondó.

Y tras asegurar que "los juguetes no son para niños o para niñas, son para jugar", Viñas bregó porque "los chicos jueguen con los juguetes que prefieran, sin distinciones".

Con ella coincidió Ruda, quien se preguntó: "¿Acaso las mujeres no manejan o los hombres no cuidan bebés?". "Los juegos simbólicos permiten representar el mundo interno de los niños y estos no nacen con las diferencias de géneros diferenciadas. Son mandatos culturales -analizó-. Recién ahora estamos viendo de a poco que a un varón se le regale una cocinita o a una nena un auto a control remoto. Para ellos los juguetes son juguetes, los colores son colores, no tienen género".

Para ella, "el prejuicio cae aún más fuerte sobre los varones". "Aún resulta chocante ver a un varón jugando a ser bailarina, no tanto es ver a una nena vestida de Batman, ella causa gracia; el varón da a gay", hipotetizó Ruda sobre los fantasmas de la homosexualidad que rondan en algunos adultos, con una carga negativa en el tema y la suposición de que se podría evitar, en caso de que eso sea lo que lleva al niño a jugar con juguetes de género "opuesto" al suyo.

"El miedo a la homosexualidad está presente en los adultos, aún en los que se creen 'progres'. Y son ignorantes por suponer que porque un varón juegue con muñecas será gay. Quizá lo sea, o no, pero no por los juegos que elige -argumentó la especialista-. Y si así fuere, qué mejor que pueda expresar mediante el juego lo que siente. En los juegos ellos actúan diferentes roles, roles que copian de la realidad también. Por suerte hay cada vez más padres que cocinan y más mujeres que cambian neumáticos".

Y sobre qué es lo que influye en los niños para que en un momento ellos también vean "mal" jugar con determinados juguetes, Ruda explicó: "Los juegos van cambiando según el crecimiento y quizá en la edad escolar empiezan a identificarse más a lo que hacen los niños de su mismo sexo. Es cierto que no les atraen los mismos juegos, sin embargo, no por eso es que son de nena o de varón. Seguimos siendo los adultos los que seleccionamos juguetes o juegos según el género".

"Hay muchos juegos que responden a procesos madurativos y tienen que ver con la edad, otra vez, y no con el género", sintetizó.

Y luego de considerar que "jugar con libertad y sin prejuicios es lo ideal para que todos los niños puedan incursionar en su mundo simbólico según lo que necesiten y los divierta, según la etapa en la que estén", Ruda finalizó: "Los juguetes no tienen género, los adultos tenemos prejuicios".

Fuente: Infobae.