Un año viajando por el país en un Citroën 3cv del año 1971

Conocidas son las travesías que recorren las rutas del país y en su desarrollo pisan suelo riogalleguense. Objetivos personales, campañas de concientización o el simple hecho de la integración sociocultural son algunos de los motivos que dan inicio a viajes inolvidables de personajes dignos de conocer.

En este caso, Luisina y Adriana partieron desde Paraná, Entre Ríos, para cumplir con la travesía que las ha llevado ya por un largo tramo de la Ruta Nacional N°40, el objetivo primo de este viaje. Partieron en marzo del 2017 con destino a la Quiaca en lo que fue una primera experiencia a bordo del “kururu” (sapo en guaraní), un Citroën 3cv del año 1971, dueño de todas las miradas.

A poco de cumplir un año de travesía, el viaje hoy las encuentra en nuestra capital, como ya mencionamos, lugar de paso obligado para cientos de aventureros que viajan hacia la Isla de Tierra del Fuego, muchos de los cuales han dejado también su testimonio en las páginas de TiempoSur.

El proyecto nace simplemente de las ganas de viajar de las protagonistas. Adriana, dueña del Citroën 3cv 1971, confiesa que la motivación parte de la entrevista que le realizaron a unas chicas santafesinas que recorrieron Sudamérica en un Citroën.

“Lo preparamos en dos años; el proceso de cerrar proyectos que teníamos para estar tranquilas, preparar el auto bien”, comentó Adriana, al mismo tiempo que explicaba: “Primero la idea era con las ganas de recorrer Sudamérica, pero Argentina tampoco conocíamos y el Citroën no estaba muy aceitado de mecánica”.

Desde Paraná partieron primero hacia La Quiaca, “queríamos recorrer la Ruta 40 y por las estaciones pensamos que lo mejor era salir en invierno desde el norte, para pasar el verano acá en el sur”, contó ya cerca del tramo final de la entrevista.

En cuanto a los tiempos, Luisina centró la atención en otro de los objetivos, y manifestó: “No sólo es viajar, sino también poder compartir experiencias culturales, talleres, hacemos ferias de artesanos; entonces dependiendo de los vínculos que podamos llegar a hacer, de las cosas que se puedan concretar, del paisaje, de la gente, se van dando los tiempos en cada uno de los lugares”.  

Con relación a los talleres que las viajeras llevan adelante, vale la pena resaltar la respuesta que las instituciones de las distintas localidades argentinas han demostrado. “Hemos tenido contacto en muchos lugares e internet nos facilita para poder buscar centros culturales o bibliotecas populares”, dijo Luisina y comentó: “Los talleres son de papel reciclado, diseño editorial y encuadernación. Los tres talleres son para de alguna manera trasmitir conocimiento y juntos hacer un libro, que fue lo que pasó en Córdoba, donde una persona tomó el taller, diseñó su libro de poesía, Adri le hizo la tapa, utilizó el papel reciclado, yo le enseñé la encuadernación y realizó una tirada de 80 libros”, remarcó la entrevistada.

Esta mañana partirán hacia la Isla de Tierra del Fuego con el objetivo de llegar a Ushuaia y disfrutar de lo que serán los últimos 20 días de viaje, además de un sueño cumplido.