El reencuentro de Polino con Eliana Guercio a 17 años del cachetazo en Intrusos

"Polémica en el Bar" debutó este lunes, con Marcela Tinayre a la cabeza. El histórico programa de hombres, conducido por primera vez por una mujer, cumplió 60 años y fue el escenario de un esperado encuentro.

Marcelo Polino estuvo presente en el envío como el dueño del bar que llegaba para recriminarle el pago del alquiler a la conductora y se cruzó con Eliana Guercio, tras estar 17 años enfrentados. La vedette le había pegado un cachetazo al periodista en Intrusos, luego de haberla tildado de prostituta.

"Parece que estamos en problemas, esa cabellera rubia la recuerdo", lanzó Polino al ver a Guercio y luego confirmó: "La última vez que la vi fue hace 17 años". La conductora no dudó en hacer un chiste: "Tiene algo todavía marcado de hace 17 años" y lo invitó a saludarla.

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El periodista le tocó el hombro, la saludó y la modelo se quedó mirándolo. Al levantarse, gritó: "¡Marcelo!. Ambos se saludaron con besos y dijeron a la vez mirando a cámara y en broma: "¡Somos tan hipócritas en este ambiente!".

El cachetazo de Eliana Guercio a Polino en Intrusos

En 2006 Eliana Guercio se destacaba como vedette en las obras de teatro de Gerardo Sofovich.

El enfrentamiento comenzó con un mensaje de texto que Eliana Guercio le envió a Polino y él mostró al aire. “Hubo una integrante de un elenco que mandó un mensaje de texto a mi celular desde su celular privado, donde acusa a una compañera de prostituta. Están los gatos, están las modelos y están las actrices: eso lo sabemos todos. Recordarán ustedes que una de las participantes de la temporada acusaba a otra de prostituirse”, dijo el periodista el 3 de enero de 2006 en Instrusos, el programa del que era protagonista.

Un tiempo después, Guercio se sentó en el piso de Intrusos y allí quien era el conductor, lanzó: “Está Eliana Guercio con nosotros. Yo hablé por teléfono con ella, la noté muy angustiada…”, momento en que ella lo interrumpió y dijo: “Ya no estoy angustiada. Si me permitís, Jorge, antes que nada, yo quiero…”, y mientras se dirigía hacia Polino, gritó: "¡A mí nadie me dice pu...!".

Antes de retirarse del estudio manifestó: "Estoy harta de que este maleducado me falte el respeto, porque yo pu... no fui nunca, ni por plata, ni por un regalo, ni por una tapa de revista ni por un trabajo. Y no se lo permito más, ¡me hartó!. Me das pena, Polino, por ganarte la plata así. No hacía falta que me nombres, faltaba que des mi grupo sanguíneo, nomás".