Se postergó la definición

Ninguno de los dos equipos supo cuidar su localía. Ni hacerla valer. El primero que perdió esa ventaja fue Unión, que cayó en los dos primeros juegos disputados en el Ángel Malvicino. Hispano Americano pasó entonces a dominar la serie. Quedó match point y prácticamente para que el primer partido en el Rocha fuera toda una fiesta. La cosa iba bien hasta el cierre. De ocho puntos llegó a ser la ventaja a favor de los dirigidos por Leandro Hiriart. Una remontada casi épica le dio vida en el playout al Tatengue. Los santafecinos ganaron el primero de sus partidos de visitante y se pusieron a uno de igualar la serie. Hispano Americano seguía siendo favorito. Por estar arriba y por tener una nueva posibilidad en su casa y ante su gente. Los encuentros anteriores habían sido parejos todos. Y con definiciones casi de última hora. En el cuarto cotejo, no se vio nada de eso. Unión fue siempre el dominador y en el último cuarto, arrollador. Metió un parcial de 28 a 9 con el que terminó de sellar la victoria. Fue 99 a 68. La serie va a continuar ahora el próximo miércoles. El quinto y definitivo partido será en el Malvicino. Ahora la cosa es ganar o ganar. No hay otro resultado válido para ninguno de los dos. En la victoria, estará la permanencia. 

Boca campeón en la LDD

Entre jueves y viernes se jugó el Final Four de la Liga de Desarrollo. Fue en Oberá, Misiones. En una de las semifinales de la primera jornada, Boca Juniors venció al local y anfitrión. Fue 84 a 77. Después, Comunicaciones hizo lo propio con San Martín de Corrientes. El Aurinegro se impuso por 85 a 69. A la definición del certamen, llegaron entonces los dos mejores equipos de la fase regular. El Xeneize fue el número uno y los mercedinos, el dos. Dos partidos habían jugado antes en esta temporada los que estaban ahora para pelear por el título. Comunicaciones ganó el primero de local y Boca Juniors se llevó el segundo en la misma condición. En cancha neutral, la victoria fue para los dirigidos por Juan Pablo Fernández. De 94 a 78 fue el marcador final. Siempre, a favor del Xeneize. Los porteños terminaron alzando la copa. Merecidamente.