Por la lluvia, pasaron del retraso a la suspensión en el autódromo Oscar y Juan Gálvez  

Ya con el factor clima haciendo de las suyas. La lluvia apareció tal y cual estaba pronosticada. Copiosa, incesante. Rápidamente la pista se transformó en un canal de agua. La presencia de grandes charcos en algunos de los sectores del circuito número 12 pusieron en alerta a los Comisarios Deportivo de esta novena fecha del Campeonato Argentino de Turismo Nacional. Fueron estos mismos los que decidieron seguir con el programa. Se largó la final de la división menor. En las primeras dos vueltas lo que se vio fueron todas complicaciones. El spray que levantaban los autos a su paso, generó una preocupación mayor en los organizadores de la prueba. Estos, finalmente tuvieron que entrar en acción y tomar una, para nada agradable, decisión. Tras dos vueltas disputadas se les dio la orden a los banderilleros de hacer flamear la de color rojo. En claro aviso a los pilotos que la carrera había sido interrumpida. Al menos eso, en una primera instancia. Los minutos pasaron, y fueron horas.

La lluvia no cesó y entonces se improvisó una reunión con los pilotos de la Clase 3 mientras que los de la 2 aguardaban dentro de sus autos, en la grilla de partida. Se acordó un cuarto intermedio hasta las 15:00. A la hora señalada volvieron a juntarse los organizadores con los protagonistas. Esta vez, las voces se transformaron en una única. Hubo acuerdo y la carrera finalmente se suspendió. Lo que deberán definir ahora, lo harán en los próximos días seguramente con mayor tranquilidad, es qué va a pasar con esta carrera y cómo va a seguir el campeonato.

Las posibilidades son muchas, de acuerdo con lo que dicta el reglamento. Una pista con mayor fuerza entre las partes. Se trata de la chance de hacer de puntuación doble algunas de las próximas carreras que le quedan al campeonato. En Toay o Trelew podría pasar algo así. Siempre y cuando, claro, así lo decidan en la APAT.