Koch festejó del otro lado 

Esto, con la intención de mejorar su propuesta interna y de volverla más competitiva y atractiva. Muchos fueron los jugadores que supieron, antes, cruzar la frontera para defender los colores de alguno de los quintetos de la capital magallánica. Por mencionar algunos, Daniel Miranda, Andrés Greco, Fernando Gutman, César Gómez y Facundo Zárate. El pívot de la Cuenca Carbonífera había sido de los últimos en cruzar para jugar. Con la pandemia, este tránsito deportivo se terminó. Entre otras cosas, porque fueron años en los que tampoco se jugó. El torneo de Primera Masculino recuperó su normalidad recién este año. Fue entonces que otra vez los de allá pusieron los ojos en los de acá.

Sin dudarlo, se llevaron a uno de los de mejor rendimiento en la Liga de Básquet Riogalleguense. Éste, Diego Koch. El perimetral de Hispano Americano jugó como invitado, según las reglas del básquet del vecino país. Lo hizo para Español de Punta Arenas, club con el que el Celeste guarda una cercana relación.

Koch fue campeón, primero, del Torneo Clausura. En la copa que se dio a conocer con el nombre de Aguas Magallanes, el Gallego hizo una muy buena fase regular y Koch también. El Rojo ganó siete de los ocho partidos que disputó. Sólo perdió uno de los dos encuentros ante Cordenap. Fueron líder y escolta y se reencontraron en la final. La misma se disputó en serie, al mejor de tres partidos. Español ganó los dos y se consagró campeón. Como tal, accedió a la finalísima de la temporada ante el ganador del Apertura, Sokol. Frente al Croata, Español también estuvo perfecto. Se impuso por 83 a 61 y por 72 a 69. El Rojo fue el gran campeón del año. Koch, su abanderado.