Esperanza no perdió la costumbre y se coronó campeón en El Calafate

De nuevo se cumplió una máxima. Esta de que los últimos serán los primeros. Deportivo Esperanza no tuvo una buena primera parte. Le costó ganar. También ser regular en la victoria. Clasificó al cuadrangular final en el cierre mismo de la fase inicial de este, el Torneo Apertura 2024 de Primera División de la Liga Sur de El Calafate. El haber sido cuarto, empató en puntos y fue la diferencia de goles la que lo metió en los playoffs, lo condenó a tener que jugar con el mejor del grupo. De Lago Argentino hablamos. El Monstruo volvió esta temporada al certamen mayor del fútbol federado de la Villa Turística. Se había tomado un par de años de descanso. En su regreso, los de la V en el pecho lo hicieron muy bien. Fueron protagonistas, casi exclusivos de esta primera parte del campeonato. Ganaron casi todos los partidos que disputaron. En el último encuentro de la zona recién que dejaron escapar un par de puntos. Con un empate, cortaron una más que interesante seguidilla de triunfos. En nada les afectó. Sí un poco al récord, pero en lo que tenía que ver con su continuidad en el campeonato. La que ya tenían asegurada de antemano. Les faltaba conocer a su rival de Semis. El misterio se develó recién en la última jornada, en una definición que fue emocionante.

Le tocó en suerte Deportivo Esperanza. Más adelante, ya con el diario del lunes, más bien fue en desgracia que tuvo que jugar con el Albirrojo. La mística de Deportivo Esperanza se vio en este tramo final del Apertura. Primero porque bajó a Lago Argentino. Le propinó su primera derrota al gran candidato a quedarse con el título de este semestre. Como si fuera poco, lo eliminó del certamen. O de la lucha por el Oro, mejor dicho.

Por el otro lado del cuadro, Argentinos del Sur también dio la sorpresa dejando afuera de toda lucha a Gendarme Amarilla. El Aurinegro venía de ser segundo en la pasada etapa de todos contra todos.

A la final, entonces, llegaron dos que no estaban en los planes. No inicialmente, al menos. El partido entre Deportivo Esperanza y Argentinos del Sur se disputó hace unos días atrás. Fue en el estadio municipal “Yoli” Cáceres, en El Calafate.

El partido arrancó con Argentinos como protagonista. Pasaron los minutos y Esperanza le sacó la pelota. Tuvo el control de la misma, pero le faltó profundidad. El partido se volvió de media cancha. Hasta ahí, Argentinos había insinuado un poco más. Tuvo alguna que otra oportunidad para marcar, pero falló en la definición y dejó el marcador sin abrir. A los 29 minutos, un desborde y un posterior centro terminó con “Wally” Torres empujándola a la red.

Ya casi sobre el final de la primera mitad, el goleador en este partido le robó la pelota a un defensor y cuando se metió en el área, lo bajaron sin mediar nada más. El árbitro hizo sonar su silbato y señaló el punto penal. Torres ejecutó desde los doce pasos y marcó el segundo tanto personal y de su equipo en este cotejo. Así fue que terminó entonces la primera parte. 

En el complemento, Argentinos del Sur salió con más ganas que idea. Empujó, buscando rápidamente descontar, pero lo hizo sin claridad ni precisión. Esperanza, cómodo con el resultado, se dedicó a cuidar su arco y esperar una nueva oportunidad. Torres fue otra vez protagonista en el área. Aunque esta vez se vistió de asistidor. Centró casi perfecto y Lovera impactó con la cabeza para el 3 a 0 parcial. Argentinos subió sus líneas y se fue casi que decidido al ataque. Los espacios aparecieron tanto como las oportunidades para marcar. Esperanza, entonces, aprovechó alguna de estas. Torres estuvo de nuevo en la escena del gol. Fue un remate, que el arquero de Argentinos tapó y dio rebote, del que llegó después la empujada final y el gol de Franco Tico. El 4 a 0 fue definitivo. Argentinos intentó descontar, tuvo un par de opciones para hacerlo, pero sin suerte.

Esperanza, acostumbrado a ganar ya, ganó entonces. Lo hizo antes cuando fue candidato. Ahora también de otro modo. Sorprendiendo a ajenos y casi que a propios igual.

Antes de este partido, se jugó el válido por el tercer puesto. Gendarme Amarilla se aprovechó de un golpeado, emocionalmente hablando, Lago Argentino. Lo derrotó 2 a 1 y se quedó con el Bronce.

El sábado se jugaron otras finales. Las de Divisiones Inferiores. De los cinco títulos que hubo en juego, Esperanza se quedó con tres. Fue campeón en Quinta, Sexta y Séptima. En las primeras dos, le ganó la final a Newell’s Old Boys. En la restante, su víctima, deportiva claro, fue Argentinos del Sur.

La Lepra tuvo revancha en Octava. Después de fallar en dos ocasiones, la tercera fue la vencida para el “Rojinegro”. El último título, pero no menos importante, fue para Argentinos del Sur. Éste se impuso a Esperanza en la final. Tercero quedó Academia Cañadón. Los chicos no fueron los únicos que jugaron. Ni que definieron cosas. También hubo lugar para los Veteranos en la Villa Turística.

En la final de la categoría Más 42, Academia Cañadón y Bandidos empataron 1 a 1 en el tiempo reglamentario. El primero se impuso después en los penales y festejó así su tercera conquista en la divisional. En Más 35, el campeón fue Argentinos del Sur.

Después de un gran fin de semana, de muchos partidos y más emociones, el fútbol en cancha grande entró ya en el receso forzado de invierno. En septiembre es que volvería la actividad, ya con el Clausura en disputa. 

(Fuente: Ahora Calafate/Redacción)