Joven promesa

El sueño de un pibe del Santa Cruz profundo

El objetivo es la Liga. El deseo, hacerlo con la camiseta de Hispano. La premisa, no olvidar jamás a sus compañeros, sus orígenes y su pueblo. Le gusta Gallegos, le gusta el básquet, le va la marcha y la rima, se llama Zuriel, y es de Santa Cruz. Es nuestro. Enhorabuena.

  • 14/04/2021 • 09:00
Zuriel Fernández de 17 años, la apuesta del Club Hispano.
Zuriel Fernández de 17 años, la apuesta del Club Hispano.

Desde el interior de Santa Cruz, Gobernador Gregores, en el macizo de la estepa central, asoma un proyecto joven de 1.97, brazos largos y zancadas imponentes, su nombre es Zuriel Fernández. La posibilidad de llegar desde el corazón de nuestro territorio al escenario de la elite del básquetbol argentino, con todo un esfuerzo familiar detrás. La apuesta del Club Hispano por un jugador con todas las características del deporte moderno y mucha alegría en su rostro de niño.

 

Deseado; el encuentro

El cronista conoció a Zuriel Fernández (especialista en rimas de miles de tardes en el Anfiteatro con el Freestyle por bandera, buen amigo de sus amigos, sano y divertido) en septiembre de 2018, en la ciudad costera de Puerto Deseado, con motivo de un cuadrangular de básquet que completaban Rada Tilly y Pico Truncado. El joven representaba a la Escuela de Básquetbol de Gobernador Gregores, junto a sus amigos en una organización incipiente, llena de ganas y compromiso, bajo las órdenes del entrenador marplatense Nicolás Deportes, importante como declarará en la entrevista “Suri” en concientizarlo de que se podía dedicar a esto de verdad. Este periodista, también entrenador, se vio sorprendido por el raciocinio del joven al adivinar las defensas, adelantarse a los marcajes, ir a volcar el balón siendo tan pequeño de edad, y la comunicación defensiva hacia sus compañeros. Además de la altura, se lo notaba diferente, rompiendo el molde, intentando seguramente dar pasos agigantados con sus zapatillas número 49, hacia un destino de profesional. Deseado ganó aquel torneo, pero a más de uno le quedó en la retina el joven flaquito, rubio, con cara de nene, que jugando parecía un verdadero adulto. Primer llamado de atención.

 

El campeonato para Gregores

En diciembre de 2019, en un gesto loable y muy reconocido por la gente del Cañadón León, Zury se puso la camiseta de los Leones Gregorenses, en plenas vacaciones de la actividad de Liga Nacional con Hispano, para jugar el Cuadrangular Final de la Zona Centro. Participaron del mismo Chile Chico, Piedra Buena y un combinado de Río Gallegos. En la final, 23 puntos y 12 rebotes lo convirtieron en el MVP de la competición, con 17 años y volcada consagratoria incluída. Con mucha humildad, recibió el reconocimiento a su esfuerzo en una plaqueta conmemorativa de la Municipalidad. Acompañó a los hermanos Grassano y Pérez, Eduardo Labrín, Pablo Lombroni, Matías Oliveros, Román Uribe, Brian Fernández y a su co estrella y hermano Tomy Fernández además de gran equipo, en un campeonato disfrutado por todo el pueblo, en una jornada emotiva, Gregores se fue a dormir con una sonrisa. Este chico siente mucho orgullo por sus orígenes y lo rememora así: “Salimos campeón con el Míster (por el cronista), que entre otras casualidades de la vida, era el técnico en ese campeonato tan festejado”.

 

Los viajes en colectivo

Fueron años, 2017 y 2018, de empezar a viajar. De subirse al Marga Taqsa en Gregores y de recorrer los más de 400 kilómetros hasta la ciudad capital, para poder entrenar con José Luis García y su troupe y darle forma al sueño incipiente de algún día jugar Liga Nacional. El primer torneo en Chile, Punta Arenas; “entré y la revoleé, la metí, pero ya me retaron igual”, confiesa entre risas. Después de meses de avanzar entre lo que le enseñó su primera profe de escuelita (Ana Paula Ciappina, “jamás voy a olvidarla”, la insistencia de Nicolás Deportes en la consolidación de su juego y actitud, y los fundamentos adquiridos junto a la experiencia del “Gallego” García y  “Tigre” Aguilar. “Te digo algo, me la pasaba soñando en el cole, en cada jugada que iba a realizar, en poder hacer las cosas bien en los partidos, en cada uno de esos viajes mi cabeza trabajaba y volaba, creo que allí es donde más entrené mi mentalidad. Me di cuenta que podía, que de a poco me iba acercando al nivel que me permitiría ser uno más en el plantel. La primera vez que me citaron para entrenar con la Primera de Liga, pensé que se habían confundido, había americanos, estaba Richotti, yo digo, le erré de horario, debe ser la Primera Local donde me convocan jaja”.

¿Cómo juega?

Zuriel Fernández, proyecto predilecto y jugador preferido del secretario de Estado de Ambiente, Mariano Bertinat, es un escolta-alero de 1.97 de altura. Zurdo, con muy buena capacidad atlética, tiene la posibilidad de penetrar profundo en la zona a través de sus zancadas largas, y también ha mejorado con el tiempo la capacidad en el tiro exterior. Fuerte desde lo mental, es importante en los primeros ocho segundos de transición desde la defensa al ataque por su capacidad atlética y fortaleza de tren inferior; llega entero a definir. Puede defender a un pívot tres cuartos por delante o directamente frontal, y también cambiar en las asignaciones defensivas sin perder demasiadas chances, porque logra bajar su centro de gravedad. En diferentes torneos nacionales, tanto con Hispano como con la selección santacruceña, ha promediado bordeando los 18 puntos y 10 rebotes (estadísticas oficiales). Por físico, mentalidad y energía, sumado a un aprendizaje del deporte en tiempo récord y la motricidad adquirida a través del fútbol, Zuriel es uno de los proyectos santacruceños de deportista de elite. Además de un espejo para muchos jóvenes de que el deporte puede ser una actitud de vida, un medio y también a la vez, y sobre todo, un disfrute que supere y entierre a porquerías como la droga y el alcohol.

 

Durante varios años se ha esforzado

“Soy un producto de la Escuelita de Gregores y del Playón. Eso es lo que soy. Intento esforzarme porque esto me gusta en serio, y creo que si entrenando fuerte puedo lograr mis objetivos. En Hispano me siento bien, siempre me hicieron parte de todo, es como mi casa, y no puedo dejar de agradecer lo que me enseñan los entrenadores. Compartir equipo con monstruos como Barlow, Hure, Paletta, Buemo, a veces te hace perder conciencia, son muy buenos de verdad y cada día que entrenás o pasás con ellos, es un día ganado. Esto que hice es una apuesta de vida a conciencia, con paciencia espero llegar a lograr mis sueños, uno bien grande es poder jugar Liga Nacional y hacerlo cumpliendo con lo que se espera de un proyecto de Santa Cruz, y qué mejor que con estos colores. Sé que tengo que alimentarme bien, descansar, ir al gimnasio, ser respetuoso de los horarios, eso es lo que me inculcaron en el club y esa es la manera en la cual quiero actuar y desenvolverme”.

 

La palabra de su madre

Araceli Aguirre, que acompañó a su hijo en la mudanza a la capital santacruceña para poder brindarle contención y calor familiar en esta apuesta de vida, porque a pesar de ser gigante físicamente este rubio de sonrisa pícara no deja de ser un niño de casi dos metros, nos cuenta que “Zuriel siempre fue decidido, muy capaz en todo lo que emprende, sencillo y fiel a sus principios. Lo dice siempre, sus metas son el corto plazo para poder disfrutar y además avanzar a paso firme, esa es su metodología y mentalidad. Es un sueño hecho realidad esta etapa y sigue soñando, porque además, va por más! Estoy muy orgullosa del “Zury de Gregores” desde los partidos en el Playón de la escuela hasta la Liga Nacional; sin dudas no fue fácil tantas cosas postergadas a su edad, es un proceso importante que acompañamos muy atentos como papás (el cronista da fe de sus palabras, la dedicación de estos padres ha sido encomiable), disfrutando cada experiencia y su crecimiento personal. Admiro su dedicación y profesionalismo que lo impulsarán hasta donde quiera llegar”.