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Con tres partidos arrancó la temporada 2021 de Minibásquet

Desde el 2019 que la categoría no tenía actividad. Aquella temporada terminó con el objetivo más que cumplido. Los chicos y las chicas menores de 12 años jugaron y lo hicieron mucho. Además, aprendieron a relacionarse y a jugar. Como si fuera poco, se divirtieron. Y mucho.

04/08/2021 • 08:30

Más de un año y medio tuvieron que esperar para volver al parqué.

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Finalizada aquella temporada, la idea del Comité Organizador de la Liga de Básquet Riogalleguense era pasar las fiestas primero y el verano después para luego sí volver a la acción. Las cosas se fueron dando entonces de acuerdo con lo previsto. Fue en febrero del 2020 que empezaron las reuniones y el trabajo con vistas al nuevo certamen. Cuando este tenía ya todo listo como para comenzar, apareció el COVID-19 y modificó todos los planes de Li.Ba.R. En realidad, del mundo en general.

A fines del año pasado el Minibásquet volvió tibiamente. Lo hizo con lo que se podía hacer entonces. Entrenar, en grupos reducidos y sin contacto. Poco tiempo estuvieron practicando de esa manera. Después, otra vez las fiestas y el receso estival. Al regreso de las vacaciones, la cosa ya se pareció más a la vieja normalidad. Los chicos y las chicas seguían entrenando pero de jugar nada aún. Al menos no de manera oficial. Cuando terminó el Torneo Preparación de los adultos, la prioridad de los delegados de la liga capitalina fue devolverles el juego a los más chicos de la cantera. Fue este fin de semana que estos se reencontraron con la competencia.

La que se disputó el pasado sábado fue la primera fecha. En el Tito Wilson hubo doble actividad para el local. Allí jugaron tanto las chicas como los chicos del Celeste. Las primeras se enfrentaron a sus pares de San Miguel mientras que los segundos se midieron con Independiente.

En el viejo estadio de la Avenida San Martín, los varones del Santo recibieron a un mixto Boxing Club. Las tres categorías del Minibásquet vieron acción. La jornada arrancó con los Cebollitas. El protagonismo pasó luego a los Pre-Mini y terminó con los más grandes, los Mini. Todo se realizó en modo encuentro. Hubo puntos que contar aunque esto fue relativo. Tanto como ganar y perder.

Los chicos y las chicas no fueron los únicos en volver. También lo hizo el público. Al Tito Wilson, fundamentalmente. Hubo emoción en pequeños y grandes. Tanto sobre el parqué como en las gradas. Fue un momento esperado. Antes, durante la pandemia, soñado y ahora vuelto realidad.