A entrenar el físico

Las últimas semanas, no fueron las mejores para nadie. En cuanto a la pandemia, en nuestro país, en general, y en la región del AMBA, en particular, los casos se multiplicaron. Las muertes, igual.

En el resto del territorio nacional, también las noticias pasaban días atrás por la propagación del virus, incluso en lugares en los que, hasta ese entonces, no había habido casi infectados. Muchas de las que estaban gozando ya de cierta flexibilidad, como la vecina Chubut, tuvieron que dar un par de pasos hacia atrás buscando retomar el camino del contagio cero. Ahora el AMBA, también.

En nuestra provincia la cosa parece ser diferente. Tan distante a la realidad de otros lugares como los kilómetros de diferencia que existen entre éstos.

Hace un par de semanas, Santa Cruz entró en la etapa de distanciamiento social. Con ésta, más actividades fueron habilitadas. Entre éstas, las deportivas claro. Las primeras disciplinas en salir del aislamiento fueron las individuales. Y básicamente aquellas en las que el campo de acción es de grandes dimensiones y a cielo abierto. A partir del cambio de fase, en nuestra provincia, pasaron a ser exceptuados deportes indoor y hasta grupales. Todos éstos, regulados por los protocolos de sanidad aprobados por el gobierno de Santa Cruz y ratificados por cada uno de los municipios.

Uno de los deportes que no había todavía sido alcanzado por estas nuevas medidas era el fútbol de salón. Disciplina que venía en las últimas semanas, al igual que el país, de golpe en golpe. Primero con el anuncio de la Confederación Argentina de la cancelación total del calendario nacional 2020. Después, con la decisión de la Federación de Santa Cruz de también suspender toda la actividad provincial prevista para este año.

Por fortuna, las que se mantuvieron inclaudicables fueron las asociaciones locales. A partir de la apertura de las actividades en Santa Cruz, laborales, sociales y deportivas, éstas comenzaron a moverse en pos de la vuelta. Y en este sentido, el último viernes fue por demás movido para una en especial. Es que los dirigentes de A.Fu.Sa. Cuenca Carbonífera tuvieron encuentros con algunos representantes de los gobiernos de Río Turbio y 28 de Noviembre, ante quienes se presentaron con el protocolo para el regreso de los entrenamientos y hasta la competencia. Esto último, pensando en más adelante, claro. A las pocas horas de haber estado de reunión en reunión, llegó la primera gran noticia. ES que las autoridades rioturbiense aprobaron la presentación hecha por los capos de A.Fu.Sa. Cuenca Carbonífera, permitiéndole entonces a los equipos nucleados en esta volver a las prácticas. Podrán hacerlo a partir de esta próxima semana. Siguiendo, siempre, las normas sanitarias correspondientes. Éstas no se diferencian en casi nada a las que están utilizando otros deportes. Al menos no, en lo que respecta a la llegada y a la salida de los lugares de entrenamiento. Con relación a lo específico de la disciplina, las prácticas deberán llevarse a cabo con grupos reducidos y trabajos individuales. Estos últimos, con una orientación netamente física.

La satisfacción por la vuelta es general. No sólo los dirigentes están contentos por el permiso obtenido. También los jugadores y entrenadores que podrán volver a verse las caras en la cancha. Con distancia social y otros cuidados, pero verse las caras al fin.

Una vez los equipos de Río Turbio concreten este regreso a los entrenamientos, los mismos se convertirán en los primeros en hacerlo de manera oficial en toda la provincia.

El resto espera que esto sea el puntapié inicial para una seguidilla de aperturas en las demás localidades en donde se practica el salón CAFS. Entre otros, Perito Moreno, Caleta Olivia, Monte León, Gobernador Gregores y Río Gallegos.

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A dos puntas

En esta capital, los dirigentes de A.Fu.Sa. están con la atención un poco dividida. Por un lado, están mirando la parte administrativa. E intentando ponerse al día con lo exigido por la Inspección General de Personas Jurídicas. Para eso está trabajando una Comisión Normalizadora. En realidad, ésta ya hizo su parte. Ahora está esperando que el organismo estatal le diga cómo poder llevar adelante la Asamblea General, para aprobar los últimos balances y elegir a las nuevas autoridades, en estos tiempos de pandemia.

A la vez, no deja de mirar a los clubes y de atender sus necesidades. La de estos tiempos, volver a los entrenamientos. Ya hay en agenda reuniones con funcionarios locales y provinciales a fin de conseguir la autorización correspondiente para poder regresar a pegarle a la pelota.     

Los dirigentes de la Cuenca Carbonífera y mismo los de esta ciudad, casi que ya se expidieron con respecto a lo que serán los torneos este año. Los locales son los que por ahora se mantienen en pie, o mejor dicho en vías de poder realizarse. Aunque según ya se supo, éstos no tendrán, por el tiempo en el que pueden llegar a arrancar carácter de oficial. Serán más bien tipo Copa Challenger. Con un formato especialmente adecuado para la ocasión.

Cuando a la CAFS le tocó cancelar su temporada, hizo hincapié en que iba a apoyar a todo evento doméstico que pudiera realizarse. Una manera de demostrar esto fue con la medida que el máximo organismo tomó en relación a los aranceles de esta temporada. El canon federativo, que incluye fichaje seguro y fondo solidario, pasó a ser entonces de $550 a $200.

Otra buena, pensando en los bolsillos golpeados de los salonistas en estos tiempos de pandemia y confinamiento. Este importe tendrá validez hasta fin de año.