Básquet Olímpico

15 Claves de la derrota contra España (y lo que se viene)

La Selección Argentina de Básquetbol cayó 81 a 71 frente al combinado de España en la segunda fecha de la Fase de Grupos de Tokyo 2020. Las sensaciones siguen siendo negativas a pesar de un excelente primer cuarto. El partido ‘’se le hizo demasiado largo’’ a la albiceleste contra el oficio de los españoles, que saben cómo y cuándo en las grandes citas. Queda ganarle (y por mucho) a Japón y esperar otros resultados. No estamos afuera, hay que seguir creyendo.

  • 30/07/2021 • 06:00
15 Claves de la derrota contra España
15 Claves de la derrota contra España

Por Mariano Tagliotti

 

1-España fue superior

La diferencia podría haber sido aún mayor. Luego de un arriesgado y positivo primer cuarto de Argentina, una España humana y con errores, dio la sensación hasta de no tener que sacar a relucir su mejor versión para superar sin despeinarse a la Selección subcampeona del mundo. Argentina mejoró si se la compara con la versión nefasta contra Eslovenia, pero está corta de piernas, cantidad de efectivos y eficacia como para jugarle a la crema del baloncesto Mundial.  Quizás nos alcance para superar a Japón y estar en Cuartos de Final. Quizás no. Y a horas del partido definitivo, sólo queda encomendarse a la competitividad de un grupo acostumbrado a ponerse el buzo de trabajo.

2-Un Laprovittola desencadenado

Tiró todo lo que le llegó a las manos. Estaba desatado el ex Lanús, hoy en Barcelona después de un paso en falso por el Real Madrid (el ex dirigente Lorenzo Sanz le deseó ‘’que fracase como en el Madrid’’). La pregunta es si sirve que un base tire a la carrera, contra dos, que fuerce, permanentemente, y si esa política a nivel internacional puede llevar a algo más de que dicho shooter haga 27 puntos en una noche. A continuación hablaremos de la sapiencia del base español Rubio, que manejó el termómetro del juego a la perfección, con la misma calidad anotadora, pero calculando los tiempos y las maneras, de manera mucho más clara.

3-Ricky Rubio a los comandos

Toda la sabiduría de aquel niño del municipio catalán del Masnou, que debutó a los 14 años en la Selección Española…Mayor. El mejor jugador del Mundial pasado, quizás empatado con nuestro Luifa, DIO UN RECITAL DE GOLEO, PASES Y MANEJO DE ESTADOS DE ÁNIMO. A partir del 27-20 arriba de Argentina en el segundo cuarto, se hizo el dueño del partido, mientras espera una nueva medalla olímpica y la confirmación del destino de su carrera NBA.

4-Longitud de plantilla

España tiene 12  jugadores potables para jugar al primer nivel mundial. Del 1 al 12 de la plantilla.

Argentina es Campazzo y Scola más el bloque de equipo. Es una incógnita y no está garantizado lo que te pueden dar el resto de bases y aleros. Los pívots, a excepción de Japón, los más humanos del torneo. Sin actuaciones descollantes de Campazzo y Scola, quedar en manos de una noche pletórica de Lapro o Vildoza es tirar la moneda al aire. Contra Francia, España, Usa…no alcanza.

5-Poderío interior

Argentina sufrió mucho la versatilidad ofensiva de un 2,09 como Willy Hernángómez, con movilidad, juego de espaldas y puntos en las manos. Y también, además del plus de los Gasol, está Garuba, futura estrella NBA, que es un canto al físico y a la intensidad. Allí es demasiada la diferencia para emparejar, y debemos descansar en los hombros del small ball (Campazzo, Lapro, Vildoza). El dato duro; el COVID le pegó muy mal a Gabriel Deck, y se nota en la falta de potencia en el juego de espaldas. Y Scola, el que nos mantuvo en la elite mundial en por lo menos los últimos diez años, ya tiene 41, a pesar de signos evidentes de inmortalidad.

6-Dificultades en ataque fijo

Campazzo, ese crack indiscutido, que termina rompiendo la camiseta argentina en un acto repudiable más allá de su entendible fastidio, no está fino, lo dijimos después de Eslovenia, ha perdido cierta chispa. Con Vildoza apagado, y Scola en mínimos físicos, sin la estirpe de atorrante desfachatado del cordobés para arriesgar e improvisar versus defensa estática, termina siendo todo cuesta arriba. Además, recordemos que puede anotar triples pero no es su principal baza, y ha encadenado dos jornadas consecutivas errático.

7-Los Gasol y un día más de oficina

Marc juega caminando, da entre 15 y 20 kilos de ventaja, y tiene todo el aspecto con 35 años de un ex jugador. Pero desde el poste alto reparte bien el juego, sus cortinas son interminables y el sentido táctico de este bello deporte lo tiene asimilado como un Doberman a la custodia.

Pau es una leyenda viviente, con 41 años en un estado físico pletórico, un león como líder de grupo, se desliza por el campo de juego acariciando al parquet. Dan ganas de pedirle una foto. Además, el respeto que le tenía Kobe Bryant, la ética máxima de trabajo en básquetbol, habla a las claras de una eminencia como deportista. Supo cuándo, cómo y dónde hacerle daño a la Argentina. Y hay que decirlo, contra Gallizi, D´Elia o Caffaro, no es una tarea con demasiadas espinas.

 

8-A Hernández le volvieron a robar la cartera

Hay que decirlo con todas las letras, no es herejía, ni falta de respeto a su trayectoria y probada calidad en situaciones de elite. Scariolo volvió a superarlo en la lectura del partido. España no dejó correr a Argentina, la obligó a jugar incómoda (permanentemente doblando a Deck con inclinación a su mano izquierda en poste, ubicando a dos internos grandes como Pau y Willy  juntos para dañar la pintura, etc) y le dejó la opción de tirar a la carrera o sin construir un ataque fijo con seis o siete pases que terminara castigando en un cambio sobre el reloj la espantosa forma física en la cual se ha presentado Marc Gasol a jugar esta cita olímpica. Es para pensar, y vuelvo sobre las líneas de mi columna anterior, la no convocatoria de un tirador ‘’puro’’ (¿Delfino?) cuando se observa en el Roster la presencia testimonial del interno Francisco Caffaro, que no ha jugado un partido profesional en su vida y que más allá de mostrarse hiperactivo en la red social Instagram, todavía no se adivina qué tipo de aporte puede hacer al primer nivel.

9-Entrega innegociable

Nadie puede poner un ápice de duda en la actitud que están entregando en cancha los dirigidos por Sergio Hernández. El espíritu, el bien bautizado ‘’Alma Argentina’’, NO HA BAJADO NINGUNA DE SUS BANDERAS HISTÓRICAS. De cabeza a las divididas, los internos cortando línea de pase hasta el borde de la mitad de cancha, los bases poniendo piernas a cada mano a mano y pasando las cortinas con personalidad. Si hay alguna derrota compleja de analizar, los analistas no encontraremos en la capacidad de entrega de los jugadores ningún punto flaco, y eso da tranquilidad para lo que viene. Lo sembrado por los Nocioni, Ginóbili y Scola ha calado hondo, más allá que el excelso trabajo de autor de Coachs de talla mundial como Magnano y Sergio Hernández.

10-Enigma Brussino

Da la sensación de que puede aportar mucho más, de que se va animando de a poco, que condiciones físicas tiene las que se necesitan. Pero siempre queda ese sabor agridulce, de lo que es y uno imagina que puede llegar a ser. Contra España se animó, y tuvo un buen partido. Queda por observar si se anima a crecer, de una vez por todas, y da ese paso adelante.

11-Sin ataque rápido no hay fijo

Oveja Hernández siempre dice que la anticipación es la clave del baloncesto moderno. Si no se saca una ventaja en los ocho primeros segundos de posesión, poniendo a un tirador a pie firme de cara al aro, a la caída de un grande en transición o un balón interior bien profundo, usualmente después suele trabarse todo si no se cuenta con talento individual exponencial. Bueno, España no nos deja correr la cancha. Nunca, y eso nos pone en aprietos.

12-Lo de Garino preocupa

Pato llegó a la cita olímpica como nuestro as defensivo. Aquel que con sus limitaciones ofensivas, iba a cumplir un rol clave en la defensa del baluarte ofensivo rival. La realidad es que el marplatense no pudo, a pesar de su denodado esfuerzo y profesionalismo, escapar a una espiral de lesiones que parece perseguirlo con éxito. No tenemos ese especialista capaz de anular y desconectar a la estrella contraria. Ese ítem de debilidad se paga carísimo en la elite, donde los Doncic, Rubio, Llull y compañía, no suelen hacer la vista gorda. Contra España, cuatro minutos y directamente a los vestuarios. Además las sensaciones físicas que transmite, es que está lejos de la plenitud.

13-Ojo con Lamas

El gran Julio, es el técnico de la Selección de Baloncesto de Japón. Un verdadero mago de la pizarra táctica, conoce a detalle a cada uno de los jugadores argentinos, y más importante, cómo piensa el cuerpo técnico albiceleste de cara a la definitoria cita que cerrará el grupo. Seguramente va a tratar de hacerle pagar la falta de lateralidad a Luis Scola, atacándolo permanentemente. Imagino un partido donde le dará la responsabilidad ofensiva a Laprovittola negando y desgastando permanentemente a Campazzo. Va a flotar a D’Elía, y si está en cancha, a Gallizi. Hay que ver si puede convencer a sus soldados de pelear hasta desfallecer en la pelea del rebote, que puede definir las acciones.

Si hay alguien que puede, a través, de la experiencia propia, cortar los cables de la ingeniería ofensiva argentina, es el experimentado y ganador Julio Lamas.

14-Calculadora en mano

Las cuentas dan en dos escenarios. Entre MAL Y MUY MAL.

MAL PORQUE EL -28 (10 de España y 18 de Eslovenia), se vió matizado en la derrota por 20 puntos de la República Checa, que además tiene que enfrentar a la trituradora de Usa Basketball, el cual dentro de la lógica ‘’debería’’ por lo menos sacarle 25 puntos a los de Europa Central.

MUY MAL, en cuanto a que esos 29 puntos de diferencia que hay que sacarle a los nipones para recién ahí encontrar un balance positivo entre tantos anotados y recibidos, son casi tres veces la renta que le sacó España en la primera jornada a los asiáticos. Este último dato hace imaginar un partido difícil. Si la tendencia de los nuestros es como se observa en franca mejoría, se puede suponer que toca el pico de rendimiento de la fase clasificatoria en 48 horas. Ojalá sea así.

15-Desafío Nipón

Un combinado nacional, que nobleza obliga, no está ni cerca de las mejores 40 selecciones del mundo, y sólo está en la gran cita de Tokyo 2020 por ser local, donde el lector no encontrará en la grilla de partidos a potencias como Turquía, Brasil, Croacia y Serbia. Un equipo que defiende zona 2-3 casi todos los partidos y corre en transición a tomar un tiro en los primeros ocho segundos. Con un promedio de estatura bajo, y apoyado en la potencia física del alero Rui Hachimura. Contra Eslovenia prácticamente no pudo competir y lo de España fue una versión light de entrenamiento con férreo control de minutos y desgaste. Todo lo que no sea una clara victoria por 20 puntos, llamaría la atención. Además, sin un triunfo de ese calibre, las  posibilidades albicelestes son casi nulas.