Santa Cruz se suma al pedido de la emergencia cultural

Cada vez que la palabra crisis se hace realidad, el sector de la cultura es de los primeros en sufrir. Con todos los esfuerzos del Estado orientados en salvar vidas y en evitar una depresión económica, la producción cultural ve con temor la posibilidad de reducción de la financiación pública y la caída abismal del consumo que paga por contenidos. Incluso, si bien en Argentina se han lanzado diferentes líneas de acción para acompañar a los espacios culturales y a los protagonistas de la cultura, muchos expresan no ser alcanzados por los beneficios.

En las últimas horas, desde algunas localidades del interior provincial comienza a tomar impulso la organización de espacios que tiene como objetivo el pedido de emergencia cultural, no solo con impulso a nivel provincial, sino que también con intenciones de llegar al Ministerio de Cultura de la Nación que lleva adelante Tristán Bauer. Vale la pena mencionar que a través de la plataforma Avaaz.org, hacedores culturales de la Patagonia lanzaron una petición colectiva dirigida justamente al titular de la cartera a nivel nacional. “Desde la Red de trabajadorxs escénicxs de la Patagonia te pedimos que hagamos circular el pedido de la declaración de la emergencia cultural a nivel nacional”, reza la convocatoria.

En nuestra provincia, el pedido comenzó a surgir desde la localidad cordillerana de El Chaltén, donde en el día de ayer se realizó la primera asamblea de artistas y hacedores culturales de esa ciudad con el objetivo de impulsar la iniciativa en distintos puntos de la provincia para sumar al pedido que con fuerza surgirá desde el sur del país.

“Desde El Chaltén estamos organizándonos, los hacedores culturales independientes, para elevar la petición al Municipio. La idea es articular, cada uno en su localidad, para después sumar y hacer a nivel provincial y nacional”, dijo a TiempoSur, Marcos Castillo, uno de los integrantes de la asamblea que se ha generado en esta ocasión.

El reclamo que se ha gestado desde la red patagónica hace hincapié en que “los hacedores de la cultura en general, hemos subido nuestras obras de forma gratuita y voluntaria a toda clase de plataformas para que los ciudadanos puedan disfrutar de ellas. Éstas acciones demuestran el rol que ocupan el arte y la cultura en la sociedad. Nuestra actividad es motor económico de rubros como la gastronomía, el turismo, el hotelería, y pese a todo, somos uno de los rubros más precarizados. Es necesario comprender que hemos sido afectados de manera particular; ya que nuestra actividad ha sido la primera en cancelarse y seguramente será la última en reactivarse”.