Santa Cruz brilló en Cosquín

Después de un año de impasse por la pandemia de Coronavirus, el Festival Nacional de Folklore de Cosquín inició su edición 62°. La noche estuvo acompañada durante gran parte de la velada por una intensa lluvia, lo que no impidió que Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto fueran el cierre ideal para la primera de las nueve lunas en la plaza Próspero Molina. Vale la pena mencionar que este año hay menos artistas con más tiempo de desarrollo cada uno, al igual que los ganadores del Pre Cosquín; la idea de la comisión organizadora ya estaba y la incertidumbre en los tiempos de COVID-19 aceleraron las decisiones. 

En una noche donde hubo bajas de artistas por estar aislados por COVID, como el reconocido Jorge Rojas y Jairo, la delegación santacruceña salió con todo a comerse el escenario y desafiando a las inclemencias del tiempo ante una plaza que se comenzaba a copar.

Los artistas santacruceños se encuentran en Córdoba desde la semana pasada, disfrutando también de lo que entrega la ciudad en el marco de esta festividad: peñas, patios folklóricos, cantinas y más.  Algunos de los músicos que representaron a la provincia en esta ocasión fueron Juan Pablo Barrientos, Ariel Arroyo, Camila Garay, Walter Castro y Cristian Ramírez, cantante de Los Sarkos, además, por supuesto, de la gran participación de bailarines que han presentado el cuadro "Postales de provincia: Santa Cruz". Sin lugar a dudas nuestros representantes han dejado una fuerte huella en el Festival Mayor del Folklore de Cosquín.

Desde la Secretaría de Estado de Cultura expresaron “un gran reconocimiento a todos los artistas, que de distintas localidades de la provincia nos hicieron vivir una emocionante presentación”.

Por su parte, Ariel Arroyo, uno de los músicos que subió al Próspero Molina, también expresó la satisfacción por lo realizado en sus redes sociales. “Solo puedo decir que después de todo lo vivido en estos tiempos; este show, esta vuelta la vivo con honor, con amor, con emoción y con los sueños latentes”, remarcó para seguir: “El escenario es un templo y los templos son sagrados, por eso se pisan con mucho respeto”.