Patricia Viel fue convocada para el Salón Nacional de las Artes: “Es un desafío cumplido”

Organizado por la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y el Palacio Nacional de las Artes – Palais de Glace, se realizará en el mes de setiembre la edición 2023 del Salón Nacional de las Artes, que cada año afianza su carácter federal, accesible, diverso e inclusivo. En este marco, dos artistas santacruceñas participarán de este evento: Patricia Viel y Alejandra Montiel.

Patricia Viel vive y trabaja en la provincia de Santa Cruz desde el año 2000, donde desarrolla una versátil e intensa labor artística que comprende la producción de su obra, la gestión cultural y la curaduría independiente de arte contemporáneo. Como docente - labor que desarrolla en distintos ámbitos - fue parte de numerosos proyectos de pedagogía en arte. Partiendo de la pintura como lenguaje, Viel amplió paulatinamente sus modalidades expresivas, desarrollando instalaciones, intervenciones y acciones e incorporando en sus producciones más recientes la fotografía, que trasciende la función documental vinculada al registro de acontecimientos, para constituirse en una dimensión con espesor propio.

Su obra forma parte de las colecciones del  Museo Castagnino-Macro de Rosario (Santa Fe, Argentina), del MAEM - Museo de Arte Eduardo Minnicelli - (Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina) y del CICA Museum (Corea).

Fue el Jurado Transdisciplinario de Selección y Premiación, conformado por Natalia Albanese, María Belén Alonso, Guadalupe Creche, Guillermina Mongan y Marcelo Pelissier, quien determinó su participación entre otros 213 artistas seleccionados del Premio 111° Salón Nacional de Artes Visuales 2023.

Este certamen reparte un total de $13.000.000, distribuidos en 46 premios, de los cuales 3 son premios adquisición y 43 no adquisición (por categorías).

Al respecto, Viel contó a Tiempo FM 97.5 que “en la preselección había muchos artistas de Santa Cruz, muchos amigos incluso, por lo que fue una instancia en la que estábamos todos muy contentos porque habíamos ingresado a esa etapa. Luego, vino la instancia definitoria en la que jurados a nivel nacional eligieron los finalistas, entre ellas yo y Ale Montiel”.

Sostuvo que “es un desafío cumplido” y que va con muchas expectativas ya que “una vez que se inaugura el salón, el 21 de septiembre en Buenos Aires, se darán a conocer los premios. Son muchas categorías, pintura, escultura, fotografía, instalación, nuevos medios, etcétera. Es una exhibición tan grande que se expone en tres lugares diferentes”, añadió.

Cabe señalar que la exhibición podrá verse a partir del 21 de septiembre, día en que se conocerán las obras premiadas  y tendrá lugar en el Centro Cultural Kirchner, el Centro Cultural Borges y el Centro Cultural Paco Urondo.

La artista detalló que “me presenté con una obra inédita, un trabajo que nunca mostré, por lo que estoy muy emocionada. Se trata de una instalación que presenta una estructura y una fotografía. Es como una foto escultura; una fotografía que se puede parar por sí misma. Es una idea bastante diferente, abordada desde la tridimensión, trabajando en espacios nuevos que le propone al espectador algo diferente”.

La obra de Viel se titula “Señales de humo para otros mundos”. Es una fotografía en la que se captura una señal de humo emitida desde un paisaje patagónico, colocada de tal manera que parece una fotoescultura”.

Describió que “trabajo con todas esas disciplinas, siempre en el marco de las artes visuales, pero me gusta experimentar con nuevos medios. Empecé pintando, pero luego rápidamente me corrí de ese lugar tan tradicional y me enfoqué en otras disciplinas como la fotografía, el video, etc.”.

Sostuvo que haber sido convocada “para un artista es lo más. Es un momento en la carrera del artista importante, como una consagración. Uno cuando arranca y ve el Salón, espera algún día estar ahí.  En mi caso es la segunda vez que participo. Es como un shock porque saber que en algún momento llega ese sueño”.

La artista reveló que “esto no se llega por casualidad, uno llega trabajando y trabajando”, dijo, porque “las artes visuales son un rubro totalmente precarizado”.

En este sentido, reclamó que “hace muchos años que los artistas están luchando por sus derechos, que se pueda cobrar por una exhibición, vivir de la producción, cosa que todavía no se logra y a veces es muy difícil. Afortunadamente, el camino a los artes visuales va cambiando y se avizoran otras herramientas para que el artista pueda vivir del arte, entre ellos la docencia”.

En su caso, narró que “vivo de la docencia de artes visuales que es mi entrada principal y sostiene mi trabajo como artista. Después, también existe la alternativa de ofrecer talleres privados, dar seminarios, conferencias, etc. Uno tiene que estar diversificándose y ver de qué manera puede encontrar la veta para vivir del arte”.