Historia y política

El defensor de la soberanía en la Patagonia

Arturo Puricelli era gobernador de Santa Cruz en 1984, año en que se firmó el Tratado de Paz y Amistad con el vecino país de Chile. El mismo que se debate en los últimos días. Qué le dijo al entonces presidente, Raúl Alfonsín, semanas previas a la rúbrica del acuerdo y por qué una negativa fue el inicio del nacimiento de un nuevo pueblo: El Chaltén.

  • 04/09/2021 • 09:45
Ex gobernador de Santa Cruz, Arturo Puricelli
Ex gobernador de Santa Cruz, Arturo Puricelli

La discusión por nuestros límites y la soberanía es tan contemporánea en esta parte del mundo, que Santa Cruz cuenta desde 1985 con una localidad que nació única y exclusivamente para resguardar bajo mando argentino grandes porciones de tierras que se ubicaban en la zona del Lago del Desierto. Tema que tocaremos después.

La nueva controversia entre Chile y Argentina comenzó con un decreto del presidente de Chile, Sebastián Piñera, donde anunció la ampliación de la plataforma continental de su país unos 30.500 kilómetros cuadrados. Según el gobierno argentino, 5500 pertenecen al nuestro y el resto son patrimonio universal. Esta discusión encendió las alarmas ya que el último antecedente entre ambos países fue la disputa por el Canal de Beagle, un diferendo que casi desemboca en una guerra en 1978 y finalizó con el Tratado de Paz y Amistad firmado en 1984, en épocas de Arturo Puricelli, gobernador en Santa Cruz.

Fue justamente el ex mandatario provincial quien dialogó con TiempoSur sobre la contemporaneidad de la soberanía, al reafirmar que “en temas de soberanía, más que nada en lo que refiere a la ocupación territorial, para países como Argentina, y en especial en Patagonia, es central. Siempre tenemos que estar alertas con distintas manifestaciones de interés sobre nuestro territorio”.

 

Puricelli y el tratado

Respecto al Tratado de Paz y Amistad firmado en 1984 recordó que meses antes de su firma tuvo la posibilidad de dialogar con el entonces presidente de la Nación, Raúl Alfonsín, a quien planteó tres inquietudes de interés para la provincia, las cuales finalmente no fueron incluidas en el acuerdo por lo apremiante del tiempo.

Puricelli planteó en primer término su preocupación a que se puedan revisar o ser sometidos nuevamente al laudo arbitrajes ya finalizados. “Planteamos que, si se firmaba ese tratado, Chile iba a pedir un nuevo laudo, cosa que pasó y afortunadamente nos salió favorable, pero no sé qué hubiera pasado si Argentina no hubiera ocupado territorio, no solo con la fundación de Chaltén, sino también la escrituración a favor de los pobladores de varios establecimientos ganaderos de la zona de Lago del Desierto”, señaló.

Otro de los pedidos que realizó a Alfonsín el ex Gobernador giraba en torno a los inconvenientes que podían originar la demarcación de Hielos Continentales. “Yo plateaba la conveniencia de incluirlo en el Tratado de Paz y Amistad 1984 y la posibilidad de que la comisión internacional de límites argentino-chilena se ocupara de la demarcación y que se utilizara la tecnología posible. Cosa que después con el tiempo vimos que pasó”.

En cuanto a este debate limítrofe, la década de 1990 fue trascendental. El presidente chileno, Patricio Aylwin, y el presidente, Carlos Saúl Menem, suscriben un acuerdo en donde la Comisión Mixta Latinoamericana es la encargada de este tema, basándose en los tratados anteriores, es así cómo se logra esclarecer. El acuerdo final se celebraría en 1998.

Volviendo a los planteos de Puricelli a Alfonsín, como tercer punto, el ex gobernador cuestionaba y cuestiona el haber aceptado “como país vecino al estrecho de Magallanes, que seamos el único país que tengamos limitaciones para la navegación del estrecho, algo que los tratados internacionales declararon libre y que nosotros lamentablemente nos sometimos a condicionamientos”, señaló al aclarar que “estábamos de acuerdo con la culminación de conflictos o diferencias limítrofes que se dieron por saldadas por ese tratado”.

“Yo creo que hoy la decisión del presidente Piñera tiene más que ver con una situación de política interna negativa que busca subsanar encontrando el conflicto por afuera”, dijo en cuanto al reclamo actual de Chile, aunque “no hay que desestimar lo expresado y hay que fijar posturas”. 

Puricelli escucha las palabras de Raúl Alfonsín

 

Su aporte a la soberanía

Tal como mencionáramos, a inicios de la década de los ´80, a Arturo Puricelli le preocupaba un posible conflicto limítrofe con Chile. En esa ocasión en la zona del Lago del Desierto. Planteada la situación al Gobierno nacional y sin respuestas a lo que podría ser la ocupación de nuestro territorio, el 10 de septiembre de 1985, por Ley N°1771/85 de la legislatura de la Provincia de Santa Cruz, se crea el pueblo de El Chaltén, fijándose su fecha de creación el 12 de octubre de 1985. Surge como un asentamiento poblacional de servicios en un área conflictiva y poco poblada como acto de señorío de la Provincia de Santa Cruz sobre su territorio, con un área de influencia que se amplía rápidamente, ya que los inconvenientes limítrofes con la vecina República de Chile en la zona del Lago del Desierto, se resolvieron definitivamente en el año 1994 cuando un jurado internacional falló en favor de Argentina.

“Hice lo que entendí que tenía que hacer en ese tiempo, dado que el Tratado de Paz y Amistad permitía la revisión de los laudos que ya habían sido arbitrados”, recuerda y comenta: “Advertí que Chile iba a reclamar inmediatamente el laudo por la zona del Lago del Desierto y que nosotros en eso teníamos que fortificar nuestra posición. Lo entendí en ese momento e hice lo que había que hacer en ese momento que es consolidar la ocupación territorial argentina en la zona, crear el pueblo y darle título de propiedad a todos los argentinos de la zona. El objetivo de resguardar la soberanía se cumplió”.

 

Absolutamente argentinas

Si de reivindicación soberana hablamos, tenemos que mencionar la lucha que nuestro país ha librado por el reconocimiento de las Islas Malvinas como territorio argentino. Malvinas también es contemporánea a la gestión de Puricelli, quien tiene claros recuerdos de cómo se vivió la guerra en nuestra región.

Al ser consultado, lo primero que remarca es la “ocupación ilegítima del Reino Unido sobre unas islas que son absolutamente argentinas, por razones históricas y geográficas, y que hoy están ocupadas en función de interese geopolíticos”.

En cuanto a la oposición que hoy tiene Argentina en torno al reclamo dijo: “Creo que el gobierno de Fernández (Alberto) ha recuperado una histórica posición de reivindicar con absoluta claridad los derechos soberanos de Argentina en Malvinas, algo que en los cuatro años del gobierno de Macri no se vio” y continuó: “Argentina tiene que ser clara en todos los foros internacionales sobre los derechos de Malvinas. Son incuestionablemente argentinas y no puede ser objeto de discusión”, cerró.