Día Nacional del Humorista

El humorista es capaz de presentar, enjuiciar y comentar la realidad pero desde el lado sarcástico y cómico. Un arte del que no todo el mundo puede presumir. Ellos merecen una mención especial, y es por eso que en Argentina hay un día dedicado a esta profesión.

Hoy, 26 de noviembre se celebra el Día del Humorista.

Este día busca homenajear al humorista gráfico argentino, Roberto “El Negro” Fontanarrosa. Recordado por sus personajes como “Boogie, El Aceitoso” y el gaucho “Inodoro Pereyra” junto a su perro Mendieta. Fue en la revista cordobesa Hortensia, dirigida por el “Gordo” Cognini que apareció por primera vez el gaucho Inodoro Pereyra. La popularidad del gaucho lo llevó a aparecer durante 30 años consecutivos en el diario Clarín, y se han publicado 30 tomos con sus historietas, donde aparece con la Eulogia y su compañero inseparable el perro Mendieta (que lo parió). El humorista escribió una gran cantidad de cuentos, destacándose "19 de Diciembre de 1971", un clásico de la literatura sobre el fútbol en el que demuestra su gran fanatismo por Rosario Central. Además, el Congreso Internacional de la Lengua Española de Noviembre de 2004, realizado en la ciudad de Rosario, pasó a la historia por la clase magistral que brindó Fontanarrosa quien, desde el humor, salió en defensa de las denominadas “Malas Palabras”.

Roberto Fontanarrosa, célebre humorista

Roberto Fontanarrosa nació en la ciudad de Rosario, Argentina, en 1944. Durante su infancia vivió en el centro de la ciudad, en un antiguo edificio en Catamarca 1421 esquina con Corrientes.

A menudo se afirma que a partir de 1973, cuando Fontanarrosa empezó a publicar su viñeta diaria en el diario Clarín, la gente empezó a leer el diario por detrás. Antes, Fontanarrosa había formado parte del plantel de humoristas de una extraordinaria revista llamada Hortensia que hizo a desternillar a medio país con su humor cordobés, un humor fresco que en nada se parecía a un chiste de argentinos (es decir, de porteños).

Desde entonces Fontanarrosa no paró de trabajar. Entre su enorme producción de humorista gráfico hay dos personajes que forman parte de la vida argentina: “Inodoro Pereyra, el renegau” (un gaucho que se rebela a todo, secundado por su perrito Mendieta) y el mercenario Boogie el aceitoso, en sus inicios una parodia del James Bond de Ian Fleming, pero que es más bien un demente Harry el Sucio (el policía fascistoide que encarnó Clint Eastwood).

Algunas de sus creaciones

Además de recopilaciones de viñetas, publicó también cómics concebidos directamente como libros, como Los clásicos según Fontanarrosa, Semblanzas deportivas y Sperman. A ello hay que añadir los volúmenes que recogen las correrías y desventuras del gaucho Inodoro Pereyra. Publicadas desde 1972 en revistas de humor y, regularmente, en el periódico Clarín, las historias de Pereyra y su perro Mendieta fueron recopiladas en más de quince volúmenes. Una versión de dichas aventuras fue llevada al teatro en Buenos Aires en 1998, con un enorme éxito de público y de crítica. También las historias de Boogie el aceitoso se recogieron en doce volúmenes.

Este conjunto narrativo es una completa antología de singularidades humanas, conductas y situaciones que van desde la parodia delirante al trazo más fino y certero. Escribió además algunas novelas, entre las que destacan Best Seller (una imaginativa y lúdica recreación de la peripecia de un mercenario sirio cuyo nombre da título a la obra), El área 18 y La gansada.

Aquejado de una enfermedad neurológica, en enero de 2007 Roberto Fontanarrosa anunció a sus lectores que su dolencia le impediría continuar dibujando con su propia mano, por lo que, a partir de aquel momento, contaría para poner en imágenes sus ideas con la colaboración de otros dibujantes, como Negro Crist (Cristóbal Reinoso) u Óscar Salas. El 19 de julio de ese mismo año, Fontanarrosa falleció en Rosario, su ciudad natal, a consecuencia de esta enfermedad.