Ushuaía Así se vive el carnaval en el fin del mundo En el barrio Kaupén, de Ushuaia, comenzaron los festejos que apoya el Ministerio de Cultura a través del programa Festivales Argentinos. Con bailes andinos, puestos de comida, serpentina y niños jugando con espuma empezaron los carnavales, que continuarán el sábado 18 en el barrio Felipe Varela y tendrán un gran cierre en el centro de la ciudad, a fin de mes. 16/02/2023 • 11:11 1 + Enviar nota Imprimir COMPARTÍ ESTA NOTA El pasado fin de semana, el barrio Kaupén de la ciudad de Ushuaia fue el escenario de los primeros festejos de carnaval que apoya el Ministerio de Cultura a través del programa Festivales Argentinos, de la Secretaría de Gestión Cultural. Con bailes andinos, puestos de comida, serpentina y niños jugando con espuma comenzó el Carnaval del Fin del Mundo, que continuará el sábado 18, en el barrio Felipe Varela y seguirá hasta el 21 de febrero con un gran cierre en el centro de la ciudad más austral. Kaupén —que en idioma selk-nam significa “estar en casa”— está ubicado en una zona boscosa y rocosa del sector alto de la ciudad. Se trata de un barrio popular que en 2005, a través del Programa de Mejoramiento en Barrios del Gobierno Nacional, logró mejorar la calidad de vida de sus habitantes, a través de la urbanización de la zona y del desarrollo comunitario. Como parte de este proceso nació el Centro Comunitario del Barrio Kaupén, que es llevado adelante por los vecinos. En las inmediaciones del mismo se organizaron estos primeros festejos, como parte de una iniciativa municipal de descentralizar el carnaval y acercarlo a los barrios más humildes. “Seguimos trabajando en fortalecer este festejo popular acercándolo a las y los vecinos en sus barrios, generando espacios para visibilizar la gran labor que llevan adelante las expresiones de carnaval a lo largo de todo el año. Gracias al acompañamiento del Ministerio de Cultura de la Nación, continuamos el trabajo articulado, trabajamos para volver posible este gran evento, descentralizándolo y volviéndolo accesible para todos y todas”, explicó Belén Molina, secretaria de Cultura y Educación de Ushuaia. Mira TambienHoy arranca la mesa política del Frente de Todos para definir la estrategia electoral Justamente, dentro del Centro Comunitario comenzaron desde temprano los preparativos para el festejo. El clima estaba inestable, con lluvias intermitentes, pero en la sala principal del mismo había adolescentes compartiendo juegos de mesa, un niño disfrazado de dinosaurio pidiendo que le compraran una espuma y un grupo de mujeres vestidas con ropas bordadas y coloridas, cubiertas con camperas y chalecos, aún en zapatillas deportivas, pero arreglándose para salir a bailar en breve. Carolina, una de las bailarinas, era la encargada de hacer las trenzas cosidas para las mujeres de su grupo, Caporales Corazón de Fuego. Mientras ella se dedicaba a trenzar, otras de las mujeres ensayaban los pasos de Caporales, una danza urbana y folklórica que se practica principalmente en Bolivia. “Me encanta bailar en el carnaval acá en el barrio, no me lo quería perder. Estoy muy contenta de compartir con los vecinos estos festejos”, contó Carolina que, desde hace 17 años baila también otros ritmos como tinkus y morenadas, danzas típicas del folklore boliviano. Mira TambienUn corto dirigido por un argentino obtuvo el récord Guinness por ser el más premiado de la historia Jorge Maciel tiene 53 años, el pelo canoso y una energía que desborda. Está al frente de la Asociación Civil Estar en Casa, que lleva adelante el Centro Comunitario, el lugar por el que pasa gran parte de la vida cultural y social del barrio. Maciel llegó a Ushuaia desde La Matanza en el año 2000, junto a su familia. Trabaja en el Centro desde 2016 y desde ese lugar —junto con los vecinos que forman la comisión directiva del lugar, y con otros voluntarios y beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo— lleva adelante una serie de actividades para la comunidad, como talleres para niños, capacitaciones, apoyo escolar, catecismo, ciclos de cine y festejos de todo tipo. También allí intentan fomentar la lectura en los más chicos y enseñan a leer y escribir a adultos no alfabetizados. Además, el Centro asiste con comida a 45 familias del barrio. Los martes y los jueves se cocina con alimentos recibidos a través de donaciones. Los vecinos y vecinas retiran la comida en ollas y la llevan para compartir en sus casas. Esta iniciativa nació durante la pandemia por el Covid 19. Le solicitaron a los hoteles que estaban cerrados, los alimentos que no les iban a servir por el cierre del turismo. Primero repartieron bolsones con esa comida y luego comenzaron a cocinar. “Estos son barrios muy carenciados y hay chicos y grandes que necesitan mucho el apoyo del gobierno, de la municipalidad y nosotros somos un eslabón más en la cadena. Lo importante es que le llegue a la comunidad lo que necesita, ya sea comida o despejarse, por eso celebramos también la llegada de los carnavales”, contó Maciel. Música y baile para todos Mientras en el escenario montado en la calle frente al Centro Comunitario una banda probaba sonido, la lluvia se ponía cada vez más intensa. Los vecinos, sin embargo, seguían llegando con camperas y sin paraguas, como es habitual en la zona; algunos con mate, otros con botellas de agua. El puesto de choripan a beneficio del Centro aromatizaba el ambiente. Decenas de chicos corrían por las calles tirándose espuma entre ellos. El niño vestido de dinosaurio ya habia conseguido su espuma y era uno de los que corría a los otros, a las carcajadas. Los festejos comenzaron oficialmente con la música de "Q’! descontrol", una banda de cuarteto de la ciudad fueguina de Río Grande. Luego se presentaron los grupos de baile "Morenada TDF," Caporales Corazón de Fuego, Caporales San Valentín y el Ballet de Danza Mi tierra. Los grupos de Caporales mostraron danzas enérgicas con vestimentas muy vistosas con bordados, canutillos, pasamanería y mucho color. Carolina, que poco antes de entrar en escena estaba arreglando el cabello de sus compañeras, se lució con una coreografía dedicada al diablo del carnaval. Mira TambienMás inversión para fortalecer el suministro eléctrico Margarita, Tania, Primitiva y Alicia, cuatro señoras de alrededor de 60 años, con polleras coloridas y abultadas bailaron morenadas, con una coreografía que ensayaron para las festividades de la Virgen de Copacabana y la del Socavón, de Oruro, Bolivia. Se lucieron con ropas traídas especialmente de ese país. La morenada es una danza folklórica cuyos primeros antecedentes se encuentran en la etapa de la colonia y en la que uno de los personajes principales es un esclavo africano que padece en las alturas. Las señoras bailaron juntas la coreografía ensayada desde hace meses. Movieron las faldas de izquierda a derecha y derecha a izquierda, desde los hombros hasta los pies. “Estamos muy nerviosas por tener que bailar nosotras solitas porque somos un grupo bien grande, pero es un honor estar acá, que nos hayan convocado para participar de los carnavales con nuestras danzas típicas”, había dicho Margarita antes de empezar a bailar. Pero en la pista improvisada en la calle, los nervios no se notaban. Solo había alegría y orgullo en sus gestos y movimientos. El público, igual de alegre, aplaudía contento y grababa los pasos, como habían hecho con cada uno de los grupos anteriores. Temas carnaval Ushuaia Fin del Mundo COMENTÁ Lás más leídas en Cultura 1 Río Gallegos se prepara para la Fiesta Provincial del Teatro Santa Cruz 2 Hoy se conmemora el Día Mundial de la Poesía Santa Cruz 3 Los Grammy anuncian nuevas categorías 4 Santa Cruz inaugura muestra de Derechos Humanos en Buenos Aires Santa Cruz 5 Convocan a “dateros” a participar del desafío “Inteligencia Artificial por la Identidad” Santa Cruz Lás más leídas en Cultura 1 Más de 40 mil personas fueron parte del Festival de Poesía Ya!
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