Historia de vida

Alberto Raimundo Améstica: Cuánta música

¿Es posible que una sola persona reúna arte y cultura? Sí. Eso es y lo seguirá siendo Améstica, a quien todavía descubrimos. De extensa trayectoria, dejó un inmenso legado repleto de lo mejor de Santa Cruz.

  • 23/06/2021 • 12:15
Esta fotografía es una de las más antiguas. Améstica en un festival en los años ´60.
Esta fotografía es una de las más antiguas. Améstica en un festival en los años ´60.

Alberto Raimundo Améstica fue bailarín, guitarrista, autor y compositor santacruceño.

Nació el 28 de febrero de 1942 en su querida localidad de Puerto Santa Cruz.

Hijo de Amalia Verdún -oriunda de Puerto Santa Cruz- y de Raimundo Améstica -oriundo de Puerto San Julián fue el mayor de cinco hermanos: Aníbal, Zulema, Mauricio y Juan, luego vendrían Marta y Oscar.

Su niñez fue muy humilde, pero feliz. Y tuvieron que soportar las inclemencias del clima tan rigurosas de esa época.

La familia Améstica vivía en un comienzo en un Hotel Pensión que estaba pegado al Club Boca.

Estudió en escuela Salesiana y pública de Puerto Santa Cruz.

En enero de 1976 se casó, y fruto de esa unión nació Graciela Alejandra, quien reside en Río Gallegos y le relató a TiempoSur la vasta trayectoria de su padre.

Luego él contrae segundas nupcias y nacen sus hijos Alberto, Lorena, Juan José y Facundo, quienes residen en la ciudad de Buenos Aires.

Más que reconocido

Fue profesor de danzas nativas argentinas, y autor y compositor de música regional patagónica.

En el año 2002 en el “Festival folklórico de la Patagonia” realizado en Punta Arenas (Chile) gana el primer premio de la canción inédita con un tango llamado “Buenos Aires, tan cercana”, con letra de su hermano Aníbal Mario Améstica y música de su autoría. Bailarín folklórico durante más de 25 años en la especialidad de Malambo Sureño. Obtuvo el primer premio en Malambo Sureño en el “Primer Festival Austral del Folklore” en la localidad de Pico Truncado en el año 1969.

En el año 1970 se quedó con el primer premio de Malambo del “Festival Folklórico Ruinas de Florida Blanca” en Puerto San Julián.

Ese mismo año, una vez más, fue galardonado con el primer premio en el “Segundo Festival Austral del Folklore” que se desarrolló en Pico Truncado.

A fines del mismo año fue invitado desde Buenos Aires a competir. Allí gana el Primer premio de Malambo Sureño en el “Cuarto Festival Nacional del Folklore Sureño” en la localidad de Pehuajó, provincia de Buenos Aires.

En Rosario, en 1978, estudió en la escuela de arte “Gómez Basualdo”, donde obtuvo el título de Profesor en Ciencia del Folklore y Danzas Nativas. Participó en festivales provinciales, nacionales e internacionales obteniendo galardones y premios que dieron prestigio al folklore de Santa Cruz.

Con su propio estilo de muchos años Alberto fue un innovador en el formato coreográfico del Malambo Sureño de bota con taco y mudanzas mezcladas con el malambo tradicional y zapateo flamenco logrando una fusión que determinó una descomposición rítmica del mismo con golpes en los silencios musicales y contragolpes que le dieron una textura distinta.

La directora del Ballet Folklórico Municipal de Río Gallegos, la Sra. María Ester “Chola” Mon de Ríquez, en el año 1982 lo convocó para colaborar como codirector de dicho Ballet.

Con este ganaron el Pingüino de oro en el “Festival Austral del Folklore” en 1984.

Ya conocido como Ballet “El Coirón” la delegación de Río Gallegos concurrió a competir y obtuvo otros importantes premios en varias disciplinas.

Graciela Alejandra expuso que lo que generó su padre como referente cultural es que difundió un profundo amor y arraigo hacía “las cosas nuestras”. Es decir, inculcó la disciplina y los fundamentos en cuanto al origen e historia de las danzas, como también transmitió la técnica de baile sureño a las nuevas generaciones de bailarines, en ese momento fue el mayor referente del Malambo Sureño.

En el escenario, aniversario de la ciudad de Río Gallegos, donde músicos y cantantes santacruceños interpretaron temas de ellos dos. Puede verse en la foto a Aníbal Mario Améstica (letras) y Alberto Raimundo Améstica (músico y compositor).

 

Homenaje al gran pionero patagónico

El jueves 29 de abril fue una fecha muy triste para los santacruceños, ya que el reconocido bailarín había fallecido. No faltaron los gratos recuerdos y mensajes de agradecimiento por ser una persona esencial en la cultura de la Provincia. Vale mencionar que sus restos fueron trasladados hasta la capital santacruceña.

Tenía 79 años, y según se informó, se descompensó en horas de la noche en su domicilio de Capital Federal.

Durante la Cuarta Sesión en el Honorable Concejo Deliberante de Río Gallegos fue el edil Leonardo Fuhr (FDT), quien encabezó un homenaje a Alberto Améstica, por ser un pionero patagónico nacido en la localidad de Puerto Santa Cruz, con una prolífica trayectoria artística.

Lo recordó por presentarse en los distintos escenarios de Santa Cruz, logrando distintos premios para la provincia “que llenan de orgullo”.

Al respecto, el concejal expresó en aquel momento: “Quiero rendir homenaje a Alberto Améstica, quien empezó a bailar a sus 9 años por su propia vocación en el conjunto de danzas “Tradición” creado por su padre Don Raimundo, en la ciudad de Río Gallegos, concurriendo a peñas Folclóricas donde se perfeccionaba como bailarín y aprendía a interpretar la guitarra y a cantar”.

Además: “Que en el transcurso de estos años de intensa labor ha cosechado con su ballet importantes premios en distintos festivales y eventos folclóricos e independientemente, logrando distintos premios para nuestra tierra que llenan de orgullo”.

También dijo: “Alberto Améstica es el prototipo del pionero patagónico en toda la amplitud de la palabra con su profundo amor al prójimo y a Santa Cruz, enseñando desinteresadamente a cientos de personas, haciendo del “dar una mano” su religión.

Impulsó incansablemente la danza nativa, brindó a la juventud el conocimiento e inculcó el amor a las cosas nuestras, promoviendo permanente la idea de implementar en las escuelas primarias de nuestra provincia la enseñanza del folclore y a las autoridades y funcionarios, pidió incesablemente apoyo y difusión de todas las iniciativas, eventos y certámenes artístico – culturales”.

Por su rol de profesor y director del Ballet, Alberto Améstica fue convocado como jurado en distintos certámenes.

Fue integrante de la comisión del 1º Festival de la Cordialidad, como Secretario de Relaciones Públicas. Paralelamente, se desempeñó como funcionario de la Municipalidad de Río Gallegos y de la Provincia de Santa Cruz.

Fue autor y compositor de numerosas obras, como “Copihue y Ceibo”, “Quiero ser niño”, “China María”, “Buenos Aires tan cercana” (Tango), entre otras que lo llevaron también a obtener importantes premios y reconocimientos en el país y el extranjero, pues participó en numerosas ocasiones en el Festival Austral del Folklore, en Punta Arenas, Chile.

Alberto Améstica se destacó en diferentes expresiones ligadas a la música popular. Quienes lo conocieron rescatan su humildad al compartir el escenario.

Por último expresó: “En este sentido se podría decir mucho más de este santacruceño que tanto bien ha hecho a nuestra comunidad y a nuestra provincia, aunque con lo expuesto lo considero merecedor de este homenaje”.

Retratos con trayectoria

El Consejo Provincial de Educación (CPE) en el marco de las acciones tendientes a fomentar la identidad santacruceña en base a proyectos educativos integradores que propician la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural también recordó la figura de Alberto Améstica. Lo rememoró por quien fue y, fundamentalmente, por todo lo que sembró a lo largo de su transcurrir.

Por esto es que fundada en las acciones llevadas adelante por el Instituto de Promoción Educativa y Estudios Culturales/Ambientales “Dra. Elsa Barbería” de la cartera educativa, inició el desarrollo del programa “Retratos con Trayectoria”, con un homenaje al artista. Sobre este punto se explicó que “con esto se pretende contribuir a la formación y difusión de los diferentes aspectos constitutivos que hacen a la construcción de la identidad local, provincial y regional”.

La cartera educativa resaltó la figura de este bailarín, compositor y profesor santacruceño que brindó todo su conocimiento y experiencia a quienes lo sucedieron para crecer en las danzas folclóricas y en la vida.

Alberto Améstica es recordado por quien fue y, fundamentalmente, por todo lo que sembró a lo largo de su transcurrir en el sur, en el país y en el mundo, siempre desde su querida Santa Cruz.

Améstica acompañando a Néstor Rolan, cantor de tango, junto al maestro Manuel Ravallo en el bandoneón.

 

Améstica haciendo lo que mejor sabía, zapateando en un importante festival en los años ´70.

 

 

Un festejo con su amiga “Chola” Mon de Ríquez y su hija Dolores Ríquez Mon.