Puerto Santa Cruz perdió el miedo, como toda la provincia

Soy maestra de grado, activa sindicalista de Adosac y hace 18 años vivo en Puerto Santa Cruz, localidad de la que ahora soy su diputada. Me acerqué al partido SER a través del actual intendente Juan Manuel Bórquez, porque consideré que era el momento de involucrarme con la comunidad desde otro ámbito.

Nunca antes había participado en la política partidaria y vi que con la gente de Claudio Vidal me sentía muy representada. Puerto Santa Cruz cambió de color político después de muchos años. No fue fácil ganarle al aparato local, pero logramos torcer la historia.

Esperamos en pocos días derogar la Ley de lemas, entre otros temas legislativos relevantes para nuestro pueblo. En educación y salud hay mucho por hacer, al igual que en asuntos fundamentales como trabajo y vivienda, por el grave problema de los alquileres.

El IDUV fue creado con una mirada muy humana, que con el tiempo se ha perdido, porque no está cumpliendo el rol que debe cumplir. Hay que generar otras alternativas, con fondos de inversiones privados, para que la gente acceda a su vivienda propia en el corto y mediano plazo sin la intervención directa del estado.

En Punta Quilla nos interesa poner en funcionamiento el silo para generar un desarrollo productivo que nos sirva a nosotros, a San Julián y a Gobernador Gregores. En el puerto también hay un tanque de combustible que no se utiliza y deberíamos tenerlo operativo y en servicio para abaratar costos.

Siempre pienso en la famosa milla 201 del Mar Argentino. Contamos con un gran puerto de aguas profundas y estamos frente a la zona pesquera, pero carecemos de un desarrollo en materia de barcos poteros. Tenemos la Fiesta Nacional del Róbalo y no nos dedicamos a la pesca, algo ilógico.

Estamos ubicados en una de las escasas zonas en el mundo donde se puede instalar una central mareomotriz. Además, en Cañadón Misioneros hay espacio para establecer un feedlot para engorde de ganado, lugar que ya fue visitado por el gobernador Vidal en uno de sus viajes de campaña. Me interesa que la gente genere su propia productividad y no dependa tanto del estado, porque las posibilidades que tenemos son muy variadas.

Respecto de las represas, no me gusta el régimen laboral que han generado. Sin empleo fijo, con muchos trabajadores itinerantes que cuando no están en actividad cobran medio sueldo y que inflan artificialmente y sólo por un tiempo la población de las localidades. Considero que hay otro tipo de energía, limpia, sustentable y renovable que en su momento se debió priorizar.

Con la excepción de Pedro Valenzuela, somos todos debutantes en la tarea legislativa y el desafío de acompañar a Vidal y a Juan Manuel Bórquez es muy interesante, porque son personas moralmente irreprochables. Confío en que habrá un fuerte vínculo entre el municipio y el gobierno provincial.

Definitivamente, la gente perdió el miedo en nuestro pueblo y en toda Santa Cruz. El gobierno saliente ha jugado con la necesidad de los ciudadanos armando un asistencialismo que los hacía perder la dignidad. Es muy bueno que haya llegado el momento de empezar a cambiar todo eso.

Nuestro bloque, integrado por once diputados, es un grupo muy humano con gente que viene de distintos sectores pero persigue una misma finalidad: la transparencia. Toda nuestra tarea debe ser pública, la gente tiene que conocer nuestro trabajo y debemos transmitirle al pueblo lo que hacemos.

Por ser la primera vez que incursiono en la política partidaria, estoy muy feliz con la decisión tomada porque me encontré con muy buena gente, vinculados a sectores muy diversos: docentes, espacios sociales, judiciales, etc. Estoy segura de encontrarme en el lugar correcto.