Deporte

Como en el encuentro de la primera rueda, Ferro volvió a ganarle a Boca

Gabriel Silvera convirtió los dos tantos. Rudy Cansino adelantó en el marcador al xeneize. El clásico fue para Boxing de visitante por 3 a 1 sobre Hispano.

  • 30/11/2015 • 08:36

La presencia siempre amenazante e implacable del galgo Gabriel Silvera en el área adversaria es una suerte de explosivo de procedencia desconocida, sembrando terror, por desconocer dónde y cuándo va a detonar, con las implicancias fatales del caso.

Se descuenta que todo volará en mil pedazos, como la euforia propia de sus jugadores y de  un cuerpo técnico eternamente agradecido, porque con su doblete la locomotora negra y amarilla, que lo superó y dominó a Boca desde el principio hasta el fin del pleito, debió haber tomado una distancia mayor en el marcador, conforme al desarrollo de las acciones.

La primera parte resultó demasiada abúlica, con escasa llegadas, a pesar de que la tenencia y dominio territorial siempre le cupo al once de la dupla técnica Carlos Rodríguez - José Olavarría.

 

No más de dos

Un pelotazo en profundidad y el arquero de Boca, Lautaro Dávila, anticipa la arremetida del flaco Luis Gil, de gran segundo tiempo por la participación en la elaboración del juego y que buscó insistentemente, sin suerte para el gol, que lo tenía bien merecido.

Una llegada a destiempo de Silvera y otra vez el uno visitante que sale a cortar.

La jovialidad del plantel de Boca -bajo la conducción de Ariel Pérez- fue superado durante gran parte de la etapa inicial y jamás pudo hilvanar algo medianamente preciso.

Y  desde su retaguardia, en base a pelotazos, procuró llevar el partido lo más lejos posible de  su guardavalla Lautaro Dávila.

 

El distinto del caso

Un tiempista notable y de gran  técnica, como el flaco Pablo Almirón, poniéndola bajo la suela y atrayendo la marca del adversario, para luego entre líneas meter ese pase gol.

Indistintamente, para la trepada de Lucas Forestier, quien junto a Enzo Guerrero fueron los laterales; o para  la atropellada del picante Silvera, que en el segundo tiempo se despachó con los dos gritos que  al unísono sentenciaba la suerte de uno y de otro.

El joven Karayanis, como volante central. disponiendo como laderos por los extremos del medio campo al ex Boca, Héctor Meana, de brillante actuación en la complementaria recuperando, encarando y desbordando para servir ese centro al corazón del área; y  al mencionado Almirón,  para hacer la pausa, colocarla bajo la suela, gambetear, y transformarse en el eje distribuidor de ese juego, que sin embargo no se traducía en el marcador por la falta de claridad y porque el atrincheramiento xeneize lo impidió.

 

Sin embargo  el xeneize lo embocó

Salvo un envío largo que Cristian Lugo, el central de Ferro, resuelve con despeje oportuno, lo de Boca en función ofensiva fue demasiado liviano e inofensivo.

Sin embargo, a la salida de  un tiro libre cerca de los dominios de Juan Cruz Aguirre, encontró el anticipo de Rudy Cansino —le convirtió en el encuentro de la primera rueda- para  inmerecidamente lograr la apertura del marcador.

Es verdad que la locomotora negra y amarilla no lo  pasó por encima en ese primer tiempo a su adversario.

Empero, en actitud, en iniciativa, y en  posicionarse en terreno adversario más que en el propio, habla a las claras de su mayor protagonismo.

En un primer tiempo en el que tuvo algunas: cabezazo por arriba de Lucas Forestier; un bombazo en el palo de Luis Gil, con la jugada anulada. Otra lucida del nueve de Ferro que, sin ángulo, su remate se va afuera; tiro libre también de Luis que Lautaro manotea al córner.

La cabalgata Gillette por su carril de Lucas Forestier fue una de las variantes ofensivas de Ferro. Un cabezazo suyo se fue sobre el larguero.

 

Vuelta de tuerca es la que le da Ferro al  partido para terminar ganándole con absoluta justicia y de manera inobjetable. Un encuentro donde su propia ineficacia a la hora de definir las numerosas situaciones generadas lo privó de un triunfo más abultado, y que hasta podría ponerse en tela de juicio.

 

A las pruebas me remito

Tras una buena combinación con el número 16, Juan Navarro, quien ingresó en lugar de Karayanis. El ocho, Héctor Meana, que en velocidad desborda y envía un centro, para el malogrado remate de Lucas Forestier.

Con un Ferro volcado decididamente en ataque; centro del once, José Cárcamo, que nadie logra conectar.

 

Navarro al lado de Cárcamo, en una suerte de doble cinco, pero con movilidad.

Más adelantado Luis Gil, y el habilidoso Pablo Almirón que igual que Meana tuvieron demasiada incidencia en la gestación del juego, como el acompañante de un “loco” Silvera que de  a poco fue haciendo la diagonal, y hasta pivoteó; retrocede para  recibir, devolución, e ir a buscar la descarga. En base a velocidad comenzó hacer estragos en la defensa del xeneize.

A los 21, Lucas Forestier la perdió en mitad de la cancha ante Lucas Videla, que saca un “tirito” a las manos de Juan Cruz Aguirre.

En el minuto 28, cabezazo defectuoso de Pablo Almirón, que en los últimos minutos que estuvo en cancha se recostó sobre la izquierda del frente de ataque. Quien dos minutos más tarde, desborde incluido, la sirve al centro del área para la entrada demoledora y goleadora de Gabriel, para  empatar el cotejo en uno.

Sobre cartón, en punzante llegada vía Meana, abriendo la cancha, centro y el “galgo” que falla. Fue el preludio de lo que llegaría un minuto después, cuando nuevamente bate la valla de Boca, y como aquel encuentro del once de octubre en el minuto final, colocaría  el dos a uno definitivo.

 

Lo que avala la consideración inicial, de que la victoria de Ferro debió ser por un marcador más amplio. Se lo pierde Luis Gil, al tratar de colocarla con sutilidad y una casaca de Boca lo evita.

Desborde de Pablo Almirón, y Silvera por arriba. Veloz contra de Ferro, tras una llegada de Boca, en busca de algo que hubiera sido abiertamente injusto: el empate.

En velocidad Luis Gil, con el arquero adelantado, lo deja en el camino y su remate no llega a la red porque se interpone un defensa del xeneixe.

Corrida de Silvera, desborde, alargue para la definición de Luis Gil,  pero lo anticipa el central Federico Gutiérrez.