Al hueso: Cabral prepara una reforma de la orgánica judicial santacruceña

La administración de justicia pasa por un período de crisis en Santa Cruz que según el juez de la Cámara del Crimen, Alejandro Cabral, “es el vagón de cola” a nivel país, debido a una multiplicidad de deficiencias.

El magistrado viene trabajando desde hace varios años en un proyecto que no sólo abarca la reforma del proceso penal, sino en la cuestión de fondo, a partir de la modificación de la orgánica del Poder Judicial “sino es colocar el carro delante del caballo” aseguró.

Tiempo atrás, TiempoSur entrevistó al fiscal de Cámara, Gabriel Giordano, que busca la reforma del Código Procesal Penal de la provincia para que, entre otras cosas, el Fiscal sea quien investigue y se cree una policía judicial. Apoyos que demanda el Ministerio Público. Pese a varias jornadas celebradas desde el año pasado, no hubo desde el sector político interés en el tema y la discusión se dilata.

Pero esta es sólo un aparte. Cabral va a la raíz del asunto con una nueva estructura del Poder Judicial, “desde la cabeza hasta todos los órganos que funcionan como receptores de denuncia e investigación” lo que concierne una reforma constitucional.

“Yo planteo un órgano judicial y un órgano administrativo” ya que, por ejemplo hoy el Tribunal Superior es el que define los ingresos de personal o la asignación de licencias.

“No podemos seguir con un tribunal que no atiende las casaciones. Hay de dos, tres, cuatro años sin definir y la gente esperando su situación. Necesitamos un tribunal que actúe en función de la ley y pueda dar sus pronunciamientos a tiempo y pueda dar satisfacción a los justiciables” agregó.

El magistrado también está involucrado en la aplicación del sistema de juicio por jurados para Santa Cruz, un avance ordenado por la Constitución Nacional que viene demostrando ser exitoso en todas las provincias argentinas en que ha sido implementado, generando el compromiso de la ciudadanía y una amplia aceptación social de las decisiones de los jurados.

Dejar de lado el sistema “mixto” (el juez investiga y juzga); para implementar el sistema acusatorio es uno de los puntos destacados de las modificaciones procesales en las que la comunidad judicial está de acuerdo, bajo la premisa de propiciar mayores garantías, celeridad y oralidad en los procesos.

Esto va a generar en Santa Cruz “que por ejemplo, los trámites juicios de menor gravedad que pueden ser correccionales, se resolverían en una audiencia” mientras que “los juicios más complicados tendrían otra dinámica porque lo investigaría el fiscal desde el inicio y es el mismo fiscal el que lo lleva a juicio”.

Si bien es cierto que “a todos nos entusiasma el sistema acusatorio, porque realmente es importante, hay que adaptar la estructura. Necesitamos una policía judicial, necesitamos un cuerpo pericial que trabaje con los fiscales, hoy eso no está dado” lamentó el camarista.

Por ello, Cabral entiende que hace falta una modificación integral, apuntar a la Orgánica del Poder Judicial porque “no podemos seguir como estamos. Hace 22 años que estoy en la Justicia, antes teníamos dos fiscales y ahora uno, teníamos una estructura de empleados con más  jerarquía, ahora tenemos un bache tremendo, gente que empezó hace poco y el resto están jubilados y en el medio nada”. Así las cosas “hay que trabajar la reforma desde la Constitución hacia abajo” aseguró.

Consultado acerca de dónde podría estar la resistencia a la reforma, Cabral opinó que “quizás en la misma estructura folclórica del Tribunal”.

También sugirió que “para los abogados es importante tener su colegio propio donde tengan su estructura, manejen su presupuesto, su Tribunal de Disciplina para la mala praxis pero fuera del sistema del Poder Judicial” ya que “la actual estructura se heredó de cuando esto pasó de ser territorio a provincia”.

Cabral manifestó entonces que la política debe involucrarse en este debate y “trabajar seriamente” convocando a los “operadores judiciales, los jueces, los fiscales que conocemos las falencias y que nos hemos puesto el mameluco”, exhortó el Juez que comenzó en 1993 en “mesa de entrada” y vio pasar ya dos sistemas penales en el terruño, el primero, donde el Juez de Primera Instancia investigaba y era el mismo que dictaba sentencia y el actual, atravesado por la oralidad.

“El crecimiento de los problemas sobre todo penales y de familia nos está llevando a tomar con cierta premura esto pero también con precaución, para no colocar normas y parcharlas. Tenemos tiempo, pero no mucho” concluyó el juez Cabral.