Familiares acusan a la jueza Suárez y a la policía de “burlarse de Marcela”

A días de que se cumplan dos meses desde la última vez que se vio a Marcela Chocobar (27) con vida, el sábado 6 de agosto, la investigación que lleva adelante la jueza de Instrucción Roxana Suárez, no arrojó resultados positivos para dar con los responsables.

La semana pasada, curiosamente en momentos en que se le daba a los familiares la dramática noticia de que el ADN extraído del cráneo que se encontró en el San Benito correspondían con el de la chica, la magistrada ordenó el secuestro de un Renault 9 rojo y se demoró a dos sujetos.

Sin embargo, estos jamás estuvieron imputados en la causa ni fueron citados a declarar por la Magistrada. Nadie dio una explicación respecto de las pistas que los investigadores tenían para aquel procedimiento, que terminó con la liberación de los sujetos -de nacionalidad boliviana- que luego denunciaron apremios ilegales.

El vehículo comparte las características de aquel que aparece en las imágenes de la cámara del boliche emplazado sobre Magallanes, en el que se la ve a Chocobar subir la noche de su desaparición.

Ayer la familia de Marcela volvió a protestar en el tradicional izamiento dominical donde se vivieron momentos de absoluto dolor, debido a que se encontraban las hermanas, pero también la madre de la joven malograda. También estuvieron acompañados por un grupo de chicas trans, que portaron carteles reclamando justicia por su amiga, ocasión en la que se acercó el intendente Pablo Grasso, a quien le reclamaron el esclarecimiento del hecho.

Laura, hermana de Marcela le dijo a TiempoSur que “desde el primer momento que nos pasó esto  hemos sentido que han violado nuestros derechos. No trabajaron como correspondía ni hicieron lo que tenían que hacer. Ahora venimos  a pedir justicia porque ya nadie nos la va a devolver”.

La mujer, que rompía en llanto, aseguró que “lo que hicieron estos hijos de puta lo tienen  que pagar. No puede quedar impune. La Jueza no tiene que medir el género, todos tienen que pagar sean ricos, pobres, políticos, todos tienen  que pagar” sostuvo, deslizando por un lado la posibilidad de que su hermana sea discriminada por su condición sexual y por otro, que los responsables podrían ser influyentes.

Laura acusó a la policía de haber trabajado mal “desde el primer momento” porque “pensaron que mi hermana se había ido de fiesta cuando les dijimos que no, y lo tomaron a  burla”. Ahora “¿cómo me pueden explicar que está muerta?” se preguntó.

También repudió el accionar de la jueza Roxana Suárez, que “nunca nos atendió. No tuvo ni un poquito de humildad” pese a “la manera en que han destruido a mi hermana. La han juzgado por su manera de ser, por eso la mataron”, entiende Laura.

¿Dos meses de secreto de sumario?

“Todavía no sabemos nada porque está bajo secreto de sumario. Nos dijeron que  después del ADN íbamos a ver la ropa pero no”, agregó.

Sobre este punto, vale mencionar que resulta curioso que a dos meses del caso la Magistrada sostenga el secreto de sumario, una media excepcional que el Juez ordena por resolución fundada, siempre que la publicidad “ponga en peligro el descubrimiento de la verdad, pero cuya medida no podrá durar más de diez días”. Entonces, ¿por qué sigue el secreto de sumario?

La familia Chocobar entiende que la detención de dos sujetos la semana pasada así como el secuestro del vehículo Renault 9 “es una burla, porque lo hicieron en el mismo momento en que nos estaban dando esta terrible noticia y no nos informaron nada”. “Porque somos pobres se están burlando. No miden lo que pasó. Acá hay una persona muerta” exigió Laura, a lo que su madre asintió, porque coincide con que los “discriminan” por su condición social humilde.

¿Qué te pasa Río Gallegos?

Finalmente, la hermana de Marcela lamentó que “la gente de Gallegos desgraciadamente  no fue solidaria. Hace nueve años que vivo acá y jamás le hice mal a nadie. Sin embargo hay mucha gente que pudo haber colaborado con este tema y no lo hizo. Fue pura discriminación”, cuestionó, pidiéndole “al Gobernador que vea que la gente pobre necesita su ayuda en este tema de la justicia”.

Vale mencionar que a casi dos meses del hecho, no existen declaraciones oficiales del jefe de Policía de Santa Cruz, Salomón Aleuy ni del ministro de Gobierno, Gustavo Martínez que dieran cuenta de los procedimientos llevados adelante en la pesquisa, aun cuando se trata de un hecho absolutamente relevante para la comunidad. El cuerpo de Marcela Chocobar no aparece, su cráneo es arrojado en el barrio San Benito, pero no parece ser cuestión de Estado.