Info General

Celebran su día quienes abrazan con su vocación los valores de justicia y derecho

Se celebra en memoria de Juan Alberdi, ya que nació un día como hoy, pero de 1958, siendo el autor de “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina”. Entre otras tantas cosas, diseñó la arquitectura constitucional de la República y exaltó la armonía entre las naciones, por lo cual se destacó en el siglo XIX.  

  • 29/08/2015 • 07:00

En la jornada de hoy, como cada 29 de agosto, se celebra el Día del Abogado, rubro integrado por una gran cantidad de profesionales en todo el país, y en Santa Cruz no es la excepción.

Lo conmemoración comenzó allá por 1958, en homenaje a Juan Bautista Alberdi, denominado como el ilustre autor de Las Bases, que con su copiosa obra de publicista y abogado esclareció los problemas del país.

La fecha fue impuesta por la Federación Argentina de Colegios de Abogados –FACA-, y se debió a que el 29 de agosto, pero de 1810, nació Alberdi, hombre que luego se transformaría en jurista, diplomático, escritor, periodista y músico.

Alberdi, oriundo de Tucumán, a los 14 años obtuvo una beca para estudiar en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires, actual Colegio Nacional.

Luego siguió abogacía en la Universidad pero al completar sus estudios ocurrió que el Gobierno de Juan Manuel de Rosas impuso un juramento de fidelidad al Régimen Federal como requisito para la habilitación profesional. Un dato curioso, es que nunca ejerció la profesión de letrado en Argentina.

 

Sucesos no menos significantes-Vale destacar que Juan Bautista Alberdi es considerado como el pensador argentino más importante del siglo XIX, y fue parte de la “Generación del 37”, un grupo de jóvenes intelectuales universitarios argentinos que durante el año 1837 se consideraban “hijos” de la Revolución de Mayo porque habían nacido poco después de su estallido.

Aunque vivió gran parte de su vida fuera de la Argentina dejó grandes lecciones de civismo y jurisprudencia, además de ser un tenaz defensor de la paz y el sistema republicano, diseñó con sus ideas un modelo de país sobre el respeto de los derechos individuales, principios que fueron tenidos en cuenta para la cimentación del país en que hoy habitamos.

Además fue el Autor de “Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina”, texto que serviría de pedestal para la redacción de la Constitución de 1853. Asimismo, fue redactor de “El crimen de la guerra”, “Grandes y pequeños hombres del Plata”, entre otros, e integró el Salón Literario fundado por Marcos Sastre y animado por Esteban Echeverría.

Juan Bautista estaba enfrentado a Domingo Faustino Sarmiento y, sobre todo, a Bartolomé Mitre que utilizó las páginas del diario La Nación para desacreditarlo y evitar que ocupe el puesto de Embajador en Francia, cargo al que había sido propuesto por Julio Argentino Roca.

Luego de que el Congreso no apruebe su cargo, decidió exiliarse del país. El 19 de junio de 1884, a los 73 años, murió en Neuilly-sur-Seine, en un suburbio de París.

Resistió los abusos de la dictadura y criticó los errores de los gobiernos democráticos. Asimismo, diseñó la arquitectura constitucional de la república y exaltó la armonía entre las naciones. Aunque nunca ejerció la profesión en su país, dejó a los abogados la mejor de las lecciones: defendió la paz y el sistema republicano, aun al costo de sufrir en carne propia el destierro y las persecuciones.

 

Aprendizaje, compromiso y demanda- En este contexto, el Dr. Víctor Robles comentó a TiempoSur acerca de sus experiencias en esta profesión, y su recorrido por diversos sectores de la justicia, donde adquirió experiencias interesantes acompañado de las enseñanzas brindadas por quienes lo fueron guiando.

“Elegí la profesión luego de un test vocacional en el secundario, me puse a estudiar, me recibí y estuve dos años como instructor penal en Río Turbio”, indicó.

Asimismo, expuso que luego se apostó en Río Gallegos y tuvo inclinación hacia el derecho penal, comenzando a trabajar con el Dr. Carlos Muriete.

En este sentido Robles señaló que “uno al salir de la facultad comienza a adquirir conocimientos más específicos, dentro de la justicia aprendí mucho de procesal penal, pero por sobre todo gracias al fiscal Adrian Garat, quien tuvo la grandeza y humildad de enseñar y ayudarme”, cuyo aprendizaje se incrementó desde que entró al estudio del Dr. Muriete, argumentó.

Igualmente subrayó la intensidad que demanda la labor, siendo que “entré en enero y en marzo tuve dos juicios orales, con un promedio de 7-10 juicios por año, al igual que estamos constantemente viajando”.

Finalmente manifestó que tuvieron “hechos de gran trascendencia como el caso Sayago, donde se dictó perpetua y estuve querellando, o el juicio de ATE y planeamiento, muy importantes junto a Carlos con quien trabajo y aprendo de manera constante, y quien es mi mentor”.