Política

Cabezas reconoció que están apareciendo acreedores por deudas “de palabra”

El Secretario de Gobierno confirmó la publicación de TiempoSur, vinculada a la aparición  de proveedores cuyas deudas no fueron documentadas y de “decretos de designación” de personal como “preparando la salida”. Lamentó que Pedro Mansilla se negará a poner un veedor en la auditoría y confirmó que con Línea 7 hay un contrato vigente y no una “renegociación”.

  • 03/08/2015 • 08:58
Jorge Cabezas, secretario de Gobierno municipal.
Jorge Cabezas, secretario de Gobierno municipal.

El sábado, este diario publicó información vinculada a los primeros datos que surgen de la auditoría contable que lleva adelante el Tribunal de Cuentas a pedido de la nueva administración.

 

En este sentido, desde el organismo de control se le habría sugerido al intendente Grasso que se llevase a cabo un relevamiento de “trámites por pagar” para ver cuán comprometido está la ejecución presupuestaria.

 

Por estas horas, sorprende la cantidad de acreedores que van apareciendo. Es decir, proveedores del municipio aunque, lo dramático es que si bien reclaman el pago de alguna prestación, hasta el momento y en varios casos, se habrían encontrado con la ausencia del expediente correspondiente.

 

 

“A mí me dijeron tal cosa”

 

Ayer, el secretario de Gobierno, Jorge Cabezas, le dijo a este diario que efectivamente “hay gente que ha aparecido con compromisos, diciendo ‘a mí me dijeron tal cosa’, algo de palabra, pero a la documentación se la está buscando, esa es la verdad. Formar parte de lo que la comunidad más o menos sabe y de hacia dónde derivaba esta situación de caos”.

 

Días antes de que se produjera la renuncia de Raúl Cantín, el mandatario le dijo a Tiempo FM que no tenía conocimiento si había compromisos económicos derivados del plan de contingencia, en el marco del conflicto municipal.

 

Consultado sobre esto, ayer el titular de la cartera de Gobierno advirtió que “no han habido grandes pagos, pero si hay un gran compromiso” financiero. Esto es así porque “contingencia, como el concepto lo indica, es tratar de atacar un problema urgente, inmediato y de corta duración, pero si vos tenés un paro de más de dos meses se transforma en otra cosa” planteó.

 

Preguntado sobre qué gastos se realizaron puntualmente. Si se trató de contratación de máquinas o contenedores por ejemplo, Cabezas indicó que “lo que se haya visto es lo que los vecinos realmente perciben y lo que esté comprometido es lo que los papeles dicen”.

 

“Nosotros -agregó- lo primero que hicimos a partir del lunes fue pedir al Tribunal de Cuentas que venga a hacer una auditoría integral en la Municipalidad y desde el martes estuvo constituido un cuerpo de auditores que nos requirió toda la información y nosotros lo que queremos a través de ellos es verificar la situación económica, financiera, administrativa y legal”.

 

Fue así que “les pedimos que no solo verifiquen el estado de las cuentas (arqueo) sino además los compromisos asumidos, expedientes en el que se encuentran comprometidos gastos que no están finiquitados en el área de Contaduría” tarea que, en su primera etapa, quedaría finalizada en el transcurso de hoy lunes.

 

“Sí hubieron decretos de designación”

 

Uno de los puntos que se dilucidarán en breve es aquel vinculado con la presunta contratación de personal durante la contingencia, es decir, en pleno conflicto municipal. Esto había sido denunciado públicamente por el SOEM, que en este medio habló del ingreso de unas 45 personas.

 

Sin embargo, en información que va surgiendo de la revisión y a la que tuvo acceso TiempoSur la semana pasada, se advierte que hasta el momento se han detectado algunos casos, al parecer, valiéndose de la utilización de Decretos Reservados y lo más llamativo es que se habría detectado que se fraguó la fecha de ingreso, es decir, se habría hecho pasar al nuevo personal como designado previamente, adulterando su antigüedad.

 

En el caso de los “decretos reservados” existe una estrecha relación con el área de Despachos y vale mencionar que si bien su utilización no es “ética” si es legal y por lo general obedece a cuestiones de urgencia.

 

Frente a esto Cabezas opinó que las denuncias del SOEM “deben referirse a contrataciones durante este periodo crítico en el que estuvo y está la Municipalidad” ya que “aun no hemos logrado destrabar la situación” con el gremio.

 

Confirmó que “sí hubieron Decretos de designación” pero con los datos preliminares, “entiendo que son cambios de planta, un poco como preparando la salida” pero “al menos que yo tenga conocimiento, no se trataría de gente que no estaba en el municipio”, sino más bien incorporación de personal “que ya venía realizando alguna actividad”. En definitiva “un blanqueo” explicó.

 

Por otra parte, el funcionario lamentó que el SOEM se negara a poner un veedor en el análisis contable de la administración que se fue, habiendo reclamado durante más de tres meses “que aparezcan los números”.

 

Cabezas dijo entonces que “nosotros el martes cuando concurrimos a la Secretaría de Trabajo los invitamos porque ese día empezó la auditoría. Les dijimos que concurran y verifiquen con la idea de tratar de re establecer la confianza” sin embargo, en el ámbito de la cartera laboral “el señor Pedro Mansilla dijo que esa no era su tarea. Nosotros lo invitamos y no lo aceptó y de ahí salieron a hacer manifestaciones”.

 

El funcionario dijo que el argumento de Mansilla fue “que supuestamente eso les implicaba un compromiso que no querían asumir y que obviamente no les corresponde, pero bueno. No asistieron en ningún momento”.

 

Línea 7 “no hablamos de renegociar”

 

Más adelante, el Secretario de Gobierno fue consultado respecto de cómo quedará la situación de Línea 7 que la semana pasada y por Tiempo FM anunció que desde el 1° de agosto no operaria más en Río Gallegos por una deuda sobre los subsidios municipales.

 

La deuda representaba 720 mil pesos, que con tres días de recaudación, bajaron a 324 mil pesos que aún están pendientes de pago.

 

Sin embargo, el contrato con la empresa tiene una duración de dos años (llevan poco más de seis meses prestando el servicio) razón por la cual la amenaza hubiese significado un engorroso papeleo administrativo y judicial.

 

En este punto y atentos a que una de las cuestiones que planteó la empresa era triplicar los subsidios, Cabezas descartó una negociación en este sentido y dijo que  “si bien estábamos incumpliendo, el Intendente dispuso sentarse él personalmente a acordar la continuidad del servicio”.

 

Empero “nosotros no hablamos de renegociar. Que no se malinterprete. Hablamos del cumplimiento de ambas partes” porque “a nosotros se nos recrimina y con justa razón el pago de los subsidios pero nosotros tenemos quejas de los vecinos por falta de unidades, de mayores recorridos, todo eso tenemos que hablar”.

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