Obra de planta de residuos parada por problemas con la rendición de cuentas

En la víspera, el intendente Pablo Grasso recorrió el vaciadero municipal y luego la obra de la nueva Planta de Tratamiento de residuos en Punta Loyola, anunciando que en breve se reanudarían las obras. La obra, que sólo tiene aproximadamente un 10% de avance, está parada hace seis meses y si bien el jefe comunal anunció que, buscará ponerla en marcha “en un corto plazo”,  no se hizo mención a los motivos del freno.

El 10 de julio, el diputado por municipio, Carlos Albrieu, artífice del proyecto que tuvo que ser rediseñado cuando asumió su banca en re emplazo de Mauricio Gómez Bull, mostró en los estudios de Tiempo FM, su preocupación por la paralización de la obra. El legislador, había cortado relaciones con la administración de Cantín a la que sólo asistía desde un perfil “técnico”, razón por la cual prefirió no ahondar sobre los motivos del parate pero si aseguró que le pediría “explicaciones a Gastón Forneris”, entonces y hasta hoy, secretario de Obras Publicas.

Tres meses antes, dos funcionarios del Gobierno Nacional habían venido a Rio gallegos a requerir la documentación correspondiente a los desembolsos que se hicieron (dos) para la ejecución de la nueva planta, pero no se obtuvo la documentación debida.

Existen 25 millones de pesos que fueron gestionados por Nación y están en mano del Municipio” fue una de las frases del diputado por Municipio. Con el primer desembolso la comuna hizo los caminos de acceso, las fosas, adquirió las membranas para taparlas o forrar las bateas, y se erigieron los galpones para las maquinas, además de habilitar los sectores donde se hará la separación de la basura y la compactación.

Pero falta la segunda etapa, es decir que se dé un destino a los otros casi 30  millones de pesos para la adquisición de las maquinas y es precisamente aquí, donde la desidia administrativa de la anterior gestión parece haber opacado el avance de un proyecto que resultaría “la solución definitiva” a nada más y nada menso que el problema de la basura en Rio Gallegos.

La documentación del primer desembolso no fue debidamente rendida, al menos no en tiempo y forma. De hecho, las sospechas indican que parte del dinero de los primeros 25 millones de pesos pudo haber sido utilizado en otros gastos de la comuna que, previo a la salida de la gestión anterior, se cubrieron en las cuentas de nación, tal como lo marcaron los últimos extractos dados a conocer por Grasso la semana pasada. De allí, surgiría también la explicación de porque no se habrían podido pagar los haberes de los empleados municipales.

Es por ello que, en reuniones que se llevaron a cabo en Buenos Aires y donde habría participado gente de la cartera de Medioambiente de nación, quien es la que debe aprobar los desembolsos previo chequeo de las rendiciones, se planteó que de ahora en más, las licitaciones para la compra de la maquinaria, es decir los camiones recolectores y als bateas, no se realice en Río Gallegos, sino que se hicieran directamente en Capital federal.

La idea es que entonces, la nación no tenga que girar cerca de 30 millones de pesos, sino directamente proveyera las maquinarias, bajo la premisa de evitar malos entendidos ni re direccionamiento de los fondos.

En efecto, Gastón Forneris, por ser quien estuvo en la gestión anterior abocado al tema, es quien debería conocer si acaso el pago a la empresa  Edisud, que es la que lleva adelante la obra, se hizo con las correspondientes certificaciones.

Según pudo conocer este diario, aunque por el momento nada es oficial, hasta tanto no se culmine con la auditoria, las carpetas para el segundo desembolso ya estarían en Buenos Aires, aguardando la aprobación por parte de Medio Ambiente.

Paralelamente, vale mencionar que si bien hay versiones que indican sobre la presentación de un Recurso de Amparo por parte de la propietaria de un terreno lindante, que poseería terrenos lindantes con la nueva planta de tratamientos de residuos sólidos urbanos, información a la que tuvo acceso este diario, descarta que esto pudiera influir, ya que, la presentación, solo se habría efectuado en el ámbito de la Municipalidad y por fuera de la Justicia.

Vale recordar que el proyecto de una planta de tratamiento que será íntegramente financiada por la nación, significará que todo lo que actualmente se entierra se llevará a unos 17 kilómetros de la ciudad.  De allí surgirá lo que tenga un fin reutilizable, que deberá ser enviado para su tratamiento a otros puntos del país y con un costo a evaluar, pero aquello que sea material de descarte tendrá una disposición final en una fosa que tiene que ser cubierta con membrana para evitar la contaminación de las napas de agua.