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La ciudad comienza a presentar afiches de campaña que claramente violan la ordenanza

Garitas de colectivos, grandes paredones y postes de alumbrado público son los lugares seleccionados por diferentes partidos políticos que comienzan a mostrar sus candidatos. Con multas que van hasta los 54 mil pesos, a los sectores políticos parece no importarles el estado de la ciudad y mucho menos el de sus bolsillos.

  • 04/07/2015 • 07:00

A finales del 2013 el Concejo Deliberante de la ciudad de Río Gallegos votó positivamente la Ordenanza que regula la publicidad en los espacios públicos, estableciendo multas por la pegatina de cartelería publicitaria o política en paredones y mobiliario urbano, un proyecto  del concejal (UCR) Pablo Fadul, que impuso multas de hasta 54 mil pesos a quienes procedan a realizar pegatinas, algo que si bien se utiliza de manera frecuente, en años eleccionarios aumenta de manera considerable.

Son varios los sectores de la ciudad que viven esta problemática que, por lo general, es acompañada por la destrucción por parte de algún otro sector adversario, dejando todos los residuos en cada uno de los espacios lo que no hace más que empeorar el aspecto que presenta una gran porción de nuestra ciudad capital.
La Ordenanza establece que “toda transgresión a lo prohibido tendrá una multa que oscilará entre los 38.500 y 54.000 pesos, más las acciones civiles que correspondiera iniciar por parte de la persona a la que le hubieren dañado un inmueble o un bien, al que estará obligado a repintar y/o arreglar en todos los casos”.
En diálogo con TiempoSur, Martín Medvedoff, juez de Faltas Municipal, manifestó que la ordenanza está en vigencia y no ha sufrido modificación en el último periodo. Deberían pegar como hacían antes, sobre cartel de cartón y de ahí al poste”, y afirmó que a raíz del conflicto no se han podido realizar tareas de notificación, pero se llevará adelante  el tema cuando puedan desarrollar las tareas de manera normal. Cabe destacar que en primer lugar lo que se hace es citar al sector que ha incumplido con la ordenanza, pero que de igual manera “debería existir un inspector que se dedique a realizar la infracción”. 
Por último, el Juez remarcó que han existido casos de diferente índole donde los denunciados por incumplir una ordenanza acusan haber sufrido algún tipo de “juego sucio” por parte de otros sectores que los quieren perjudicar y terminan solicitando se investigue quien es el que está realizando la pegatina de los carteles, aunque aclaró que cuando se retome la normalidad en el Juzgado “serán multados sin excepción”.