Rechazaron un pedido de excarcelación de "Tractorcito" Cabrera

La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los doctores Mariano Hernán Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos, rechazó la excarcelación solicitada por la defensa de Daniel Agustín "Tractorcito" Cabrera y dispuso que el condenado deberá continuar detenido a disposición de la justicia federal.

La defensa había solicitado la excarcelación alegando que la pena única de 27 años de prisión que le impuso el Tribunal Oral Federal Nº 4 de San Martín con fecha 29 de agosto de 2014, se encontraba agotada.

Cabrera, que llegó a integrar la "superbanda" de Luis "El Gordo" Valor, inició su raid delictivo a fines de los 80 con asaltos a bancos y camiones blindados y en 1995, un tribunal porteño lo condenó a 12 años de prisión por el robo a una entidad, pero en 1998 se fugó de la cárcel de Devoto.

En abril de 2000, fue recapturado en Tandil, se le imputó el asalto a un blindado ocurrido en Mar del Plata y quedó alojado en la sede central de la Policía Federal en el barrio porteño de San Cristóbal. Pero el 17 de septiembre de ese año, "Tractorcito" se escapó caminando por la puerta principal junto a dos sospechosos del crimen del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña.

Por ese hecho, Cabrera nunca fue juzgado porque la causa en su contra prescribió, en tanto que tres policías fueron sometidos a juicio en 2007 y resultaron absueltos por falta de pruebas.

Dos meses después de la inusual fuga, "Tractorcito" fue recapturado y se le imputó el robo a un banco en Bahía Blanca, por el que lo condenaron a 11 años de prisión. Además, en otros expedientes se lo sentenció dos veces por falsificación de DNI.

Por estos y otros hechos, el 28 de diciembre de 2005 el Tribunal Oral número 1 de Mar del Plata, le sumó todas las condenas, y las unificó en 33 años de prisión, pero "Tractorcito" apeló y en febrero de 2008 la Cámara de Casación Penal falló a su favor.

Los camaristas le redujeron la sentencia a 25 años al considerar que, al aplicarle la denominada "Ley Blumberg", que permite condenas de hasta 50 años de prisión, se violó "el principio a la humanidad de las penas" y suponía "una forma retardada de sentencia de muerte". Para los jueces, el imputado fue condenado cuando aún no estaba vigente esa ley, y por lo tanto, la norma que regía, fijaba el máximo de 25 años.

La cinematográfica vida de Cabrera no termina ahí. En la semana del 20 de junio de 2008, el delincuente dejó el penal de Ezeiza en el maco de una salida transitoria y nunca regresó. Había conseguido el beneficio gracias a dos informes favorables del Servicio Penitenciario.

Finalmente, fue detenido en 2010 en El Palomar, tras un tiroteo con un grupo de uniformados. En su poder tenía tres pistolas calibre 40 y 9 milímetros, una escopeta, municiones, precintos plásticos, chalecos antibalas y uniformes similares a los de la Policía Federal.

Fuente: Infobae