Fin de campeonato para el automovilismo de la Cuenca

Cuando una temporada cierra, los campeones festejan junto a sus equipos de competición, amigos y familiares. Quienes no lograron el objetivo, es momento para analizar y planificar para la temporada que se avecina. Atrás quedaron noches desveladas en busca de la puesta a punto de un motor, descubrir dónde está la falla que impide el máximo rendimiento de la máquina, horas compartidas con aquellos en que la pasión es la misma.

La Cuenca, el fin de semana no fue uno más sino la recompensa de tanto trabajo. Cerró el campeonato, hubo festejos, abrazos y por qué no, lágrimas.

Los protagonistas

Ya sin cascos, ni buzos antiflama ni cintos cruzados los destacados protagonistas hicieron un balance de campaña.

Rolo Araya bicampeón de la categoría 1600cc: “Contento con el objetivo logrado con los chicos del taller. Un campeonato más para sumar al historial”. Ante la consulta por su evidente desánimo contestó: “no es lo mismo que cuando estaba mi hermano, se toman de otra manera estos campeonatos, más tranqui. Corro por Ale y los chicos del taller, no porque tenga muchas ganas”, su andar en la pista no fue el mismo tampoco: “hoy no tenía auto para correrlo a Miguel, pero con sumar bastaba para quedar con el campeonato. A disfrutar la carrera. La próxima temporada vamos a trabajar de la misma forma para tratar de estar en todas las fechas”. Están las posibilidades de estar en el rally “no creo que vaya a la de Chile pero para la de acá seguro. Lo mío es la 1600 standard”.

El análisis

El balance final de lo que fue la temporada en la que se escucharon voces críticas destacó: “Muchos hablan pero el tema es que el trabajo está acá. Muchos quitan tiempo a su familia para estar acá haciendo alguna cosa, eso cuesta porque lleva tiempo. Es feo que te critiquen tanto porque nadie cobra por hacer esto, se trabaja de esta forma y se hace lo que se puede. Los chicos largaron el campeonato para el otro año y ahí no me enfrento así que no creo que haya tanto reclamo el otro año. Muchos pilotos dicen que vienen y al final no aparecen, somos pocos pero sé que se van a sumar más viejos. Es una categoría linda porque con poca plata podes andar en la punta. No es lo mismo que se te rompa una tapa de un 2000 que una de estas te sale 2 mil o 4 mil pesos”.Para finalizar dedicó el bicampeonato: “a mi hermano, a mi mujer, mi hijo que está por venir, a los chicos del taller, y a todos los que siempre me dan una mano”.