Aseguran que los llamados a la policía son mayormente por discusiones familiares

Al ser consultados sobre la actualidad que vive el barrio, efectivos de la Seccional Séptima indicaron a TiempoSur un detalle de gran trascendencia, que fue saber que la mayoría de las llamadas que reciben en esa comisaría son por discusiones familiares y/o de pareja.

A esto agregaron que en varias ocasiones donde la agredida es una mujer, usualmente la misma no realiza la denuncia correspondiente por miedo a algún tipo de represalia de su agresor. Los casos que si son denunciados los recibe la Comisaría de la Mujer que cuenta con un protocolo de actuación para estos casos. 

Esta dependencia se creó el 3 de octubre del año pasado y trabaja las 24 horas como unidad especializada en atención a víctimas de violencia doméstica y la tiene a cargo de la comisario Gabriela Rodríguez. En esta seccional policial se encargan de toda la parte administrativa de las causas, contando con la colaboración de las comisarías en la parte operativa.

 

 

Seguridad- Siguiendo con la cuestión de seguridad en el barrio, dicha fuente nos comentaba que la situación dentro del barrio se mantiene normal, habiendo disminuido los delitos y las contravenciones de forma notoria con respecto al año pasado.

Al ser consultado por los motivos que han dado lugar a este cambio, dicha fuente comentó que se debe a los controles vehiculares que se llevan adelante en los diferentes accesos tanto en el barrio San Benito como también en el barrio Bicentenario. 

Referido a esto informaron que se va a ampliar la jurisdicción de esta comisaría, cuestión que ya fue acordada con el Jefe del destacamento de Chimen Aike, faltando únicamente la disposición de la Jefatura de Policía y demás cuestiones administrativas del caso. 

Recordemos que el barrio San Benito es uno de los más grandes demográficamente y que viene creciendo a ritmo sostenido hace un largo tiempo. Sin dejar de mencionar el barrio Bicentenario que es colindante y se encuentra también en plena etapa de desarrollo. 

Tal es así que se calcula que en el más antiguo de los dos barrios viven alrededor de diez mil personas y en el segundo aun sin cifras oficiales, según la junta vecinal ya están instaladas 40 familias.