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Padre solicita que se enseñe lenguaje de señas en las escuelas para producir integración social

Antonio Godoy, vecino de esta ciudad, se acercó a TiempoSur, ya que su hijo va a la Escuela Laboral, pero este año no tiene una maestra de señas, con la cual si contaba anteriormente y se le dificulta, ya que no habla ni escucha. Destacó que es una herramienta primordial para poder desempeñarse con normalidad en la sociedad y son varios los afectados.

18/04/2015 • 00:00

En Argentina, cada año nacen con sordera profunda o severa de 750 a 1500 bebés.

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La hipoacusia es la pérdida parcial o total de la capacidad de percepción auditiva de las personas y el nivel de audición o de ruido se mide en decibeles (dB) y según el grado, dicha pérdida se clasifica en: Hipoacusia leve, moderada, severa y profunda o “sordera”.

Antonio Godoy, es padre de un joven de 15 años que es hipoacúsico y se acercó a las instalaciones de TiempoSur con la intención de buscar una solución pronta para su hijo, la cual ayudaría a tantos otros, ya que por la edad que tiene, no encuentra profesores de señas para en las instituciones educativas.

Herramienta de integración- Al niño, a los tres años lo operaron de la vista y del hígado, los médicos concluyeron que era a causa de un virus, el cual iba dañando su organismo. En ese momento descubrieron que no escuchaba y supieron que de aquellas personas que padecen el virus son pocas las que se salvan.

En este sentido, el padre comentó que le tuvieron que “realizar dos implantes cocleares, primero se le colocó uno y luego se le hizo el cambio correspondiente”. A su vez, explicó que los médicos le expresaron que más allá de lo hecho “sólo va a poder escuchar algunos ruidos muy altos, pero no va a recuperarlo completamente y es difícil que hable”.

El año pasado, el joven empezó a ir a la Escuela Laboral, donde tenía profesora de lengua de señas, lo cual hay en distintas instituciones, pero al tener 15 años, dejó de contar con el aprendizaje de un docente, según señaló Godoy.

“A mi hijo le falta escuchar y no habla, por eso quiero que se pueda desempeñar con normalidad para que la gente lo entienda, y para que el día de mañana cuando sea grande no tenga complicaciones”, indicó Godoy, añadiendo que sabe algunas señas, pero básicas, relacionadas a la alimentación mayormente.

Haciendo mención a la importancia de que incorpore el lenguaje, el hombre dijo: “Yo me preocupo por mi hijo, pero no puede ser que no haya” y contó que él es oriundo de Catamarca y allí “en las escuelas comunes hay maestras que se encargan de enseñar lengua de señas a los chicos, es una materia”.

De la misma forma resaltó que “tiene el derecho de aprender”, e incluso manifestó que ha colocado un aviso en este medio con el fin de conseguir una persona que pueda enseñarle el lenguaje de señas y recién después de cuatro días se comunicó una señora que le cobra 150 pesos.

Al respecto, aclaró: “Haré el esfuerzo para pagarle y que él pueda tener esa herramienta de comunicación, pero no es el caso, en las escuelas debería haber un espacio para todos y lo necesita”, por lo cual solicita que se dé una pronta solución a ésto.