Policiales

Se llevó camioneta equivocada con niños adentro

Un hombre salió de la Municipalidad de Caleta y se llevó un vehículo parecido al suyo. La verdadera dueña se horrorizó cuando no encontró la camioneta con sus pequeños hijos.   

  • 31/03/2015 • 00:00

En un hecho totalmente insólito un hombre se subió al vehículo equivocado, a la salida de la municipalidad, y se llevó los chicos de otra persona.
En principio, dos camionetas Ford Ranger, de color blanca, casi idénticas, estacionaron en la zona que da frente al edificio comunal, sobre calle 25 de Mayo. Una de las conductoras, una mujer que transportaba a sus dos pequeños hijos, de 4 y 8 años de edad, se bajó de la camioneta, sin tomar muchas precauciones porque dejó la llave de encendido puesta. Los chicos se quedaron callados y tranquilos esperando el regreso de su mamá que entró al sector de Rentas o Tesorería comunal.
Mientras, el dueño de la otra camioneta muy parecida, salió del mismo edificio y, quizás aturdido por los trámites burocráticos, se subió a la Ford de la mujer pensando que era la suya. Al principio no se dio cuenta del gran error. Despistado y ensimismado en sus problemas, el hombre encendió la camioneta con naturalidad, y hasta manejó varias cuadras enfilando para el sector de la costanera. Los niños, de acuerdo a lo que se pudo reconstruir, estuvieron callados durante un largo rato, sin saber qué pasaba. El hombre seguía manejando hasta que escuchó que desde los asientos traseros un chico empezó a llorar y a decir: “Mamá, mamá”.
El abstraído conductor salió de su ensimismamiento, dio vuelta su cabeza y quedó sorprendido al ver a dos niños desconocidos que estaban compungidos e implorando por su madre. Inmediatamente se percató de detalles de la cabina, y se dio cuenta de que no era su camioneta. Es así que dio la vuelta rápidamente para devolver el vehículo y buscar el suyo.
Mientras todo eso sucedía, la mamá desprevenida salía de hacer los trámites municipales. Allí se dio con la horrible sorpresa de que le habían robado el auto con sus hijos dentro. Pensó mil cosas, que quizás era un secuestro de sus hijos. Con toda la angustia, ella corrió hasta la Seccional Primera de Policía a hacer la denuncia. Esa comisaría está a la vuelta de la Municipalidad, a cien metros.
Y cuando la mujer radicaba la denuncia desesperadamente en la oficina policial, en ese preciso instante, el atribulado conductor llegaba con la camioneta equivocada y con los angustiados niños detrás. Probablemente con cierta vergüenza, ese hombre dejó estacionada la camioneta en el mismo sitio de donde la sacó. Y con sigilo y para que nadie se diera cuenta, se subió a su verdadera camioneta, y arrancó a toda velocidad.
A los brevísimo minutos, vuelve la madre al lugar del “robo” acompañada por un par de policías de la Seccional. Y grande fue la sorpresa y la confusión cuando vio que estaba su camioneta, intacta, con sus dos hijos.
Los uniformados la miraron detenidamente a la mujer. Y al principio no le creyeron la historia. La mujer no sabía cómo decirles que hace unos momentos la camioneta no estaba. Después se supo que efectivamente ocurrió eso porque los niños contaron su versión de los hechos, aparentemente. Eso sí, del hombre que llevó la camioneta equivocada nunca más se supo. (Fuente: La Vanguardia del Sur)
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