La Escuela Buena Música comienza su año 2015 esperando mantener el trabajo de años anteriores

Comenzando con su tercer año de vida la Escuela Buena Música se ha convertido en un espacio central para la formación de músicos en el norte de nuestra provincia. Sin ir más lejos en la actualidad circulan por los escenarios de la zona norte una buena cantidad de formaciones que nacen desde lo aprendido en la escuela que fue inaugurada en 2013.

Este espacio cultural ha albergado durante el último año un total de 300 alumnos, lo que demuestra el interés que la juventud, específicamente caletense, manifiesta por la iniciación profesional de la mano de los instrumentos musicales.

En diálogo con TiempoSur, Emanuel Alzaga, fundador, director y profesor de la Escuela Buena Música, habló de las características del espacio, la cultura en Caleta Olivia, el nivel de los músicos provinciales y la nueva sede de SADAIC que se abrió en la ciudad del Gorosito.

- ¿Cómo nació el proyecto de la escuela?

- Buena Música es un proyecto familiar que  nació en el 2013. Somos 4 hermanos que nos dedicamos a la música por diferentes ramas: Sebastián, el más grande, es profe de guitarra y yo soy profe de batería, así que ya suponíamos que en algún momento íbamos a tener una escuela juntos, pero la iniciativa nació desde mi mamá, Silvia Nieva, nuestro otro hermano, Eduardo, se dedica a la parte de diseño gráfico en la escuela y demás.

- ¿Cómo se fue desarrollando la escuela en estos años?

­- Hasta ahora vamos excelente. Nació como una pequeña escuela en la ciudad y creció muy rápido a raíz de excelentes audiciones de nuestros alumnos. La escuela fue creciendo de boca en boca, el último año llegamos a tener 300 alumnos.

- ¿Qué encuentran los alumnos que se acercan?

-  Nos caracterizamos por tener una mirada más bien moderna de la música, aunque siempre respetamos y apoyamos lo clásico.  Mi hermano y yo somos músicos y tocamos mucho en vivo, entonces decidimos transmitir esas experiencias a nuestros alumnos y la verdad que funciona a la perfección. En nuestra forma de trabajo tratamos de sumar por diferentes lados a la hora de complementar las clases: con charlas cada semana sobre la historia de la música, clínicas, charlas sobre instrumentos, sobre el show en vivo, en fin, tratamos de que nuestros alumnos entiendan en una visión general de qué se trata ser un músico profesional. Nuestros alumnos avanzados van armando sus propios proyectos, obviamente con el apoyo de la escuela.

- ¿Cuál es la situación de la cultura en Caleta?

- La verdad es que acá hay mucho talento, hay proyectos culturales muy lindos y tiene mucho que ofrecer. Hay muchos artistas de diferentes ramas, no tan sólo músicos. Tuve la experiencia de viajar al extranjero con una compañía de baile donde son todos jóvenes entre 17 y 25 años, todos bailan desde que tienen 4 o 5 años y me dejaban perplejo con su nivel y profesionalidad a la hora de interpretar sus bailes. Caleta se está volviendo una ciudad grande, con muchos habitantes y lamentablemente suceden problemas que hacen que la gente en si no pueda prestar mucha atención a todo el ámbito cultural, pero en general conozco músicos, pintores, bailarines que tienen un gran nivel y apuntan a vivir de lo que hacen que es lo que más les gusta. Esto a veces no es tomado muy en serio por la sociedad actual, imaginate como le explicas a alguien que vivís de la música o que vivís de bailar.

- ¿Cómo ven en Caleta Olivia la llegada de una sede de SADAIC?

- Con respecto a las oficinas, es una excelente propuesta para los músicos de la región. A nosotros, al ser del sur, nos queda todo muy lejos y la mayoría de las veces los músicos no sabemos nada respecto del registro de nuestras canciones y sus respectivos derechos como autores. Esto da un paso muy grande hacia la profesionalización de los músicos en la región, es algo muy positivo para todos.