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El colmo: vecinos de los barrios Bicentenario y Santa Cruz ya están vendiendo sus terrenos

A través de diversas publicaciones, varios de los vecinos que obtuvieron parcelas en esos sectores comenzaron a promocionar a precios irrisorios su venta. La especulación no tiene límites y ofrecen “a futuro” la tramitación de los títulos de propiedad. La venta de parcelas en esos sectores es ilegal, muchos llegaron allí tras tomas. La comuna y Planeamiento deben hacer un seguimiento.

  • 03/03/2015 • 00:00

La avivada criolla venía desde hace bastante y de tanto en tanto aparecían en publicaciones de clasificados que circulan gratuitamente por esta capital, avisos en donde personas que habían adquirido un lote en los asentamientos como Madres a la Lucha o Los Lolos querían desprenderse de “su bien” a cambio de dinero.

La toma masiva de tierras ocurrida en agosto de 2013 dejó en claro que una enorme porción de riogalleguenses, de los nyc y aquellos que eligieron a esta capital, estaban hastiados de esperar, en muchos casos por casi una década, porque su expediente en el área de Tierras del municipio tuviese algún avance.

La provincia se hizo cargo de esa situación luego de que el entonces subsecretario de Planeamiento, José Luis Garrido, anunciara que le otorgarían un certificado de ocupación a quienes se encontraban ocupando un terreno para desarrollar allí su proyecto de vida. Inmediatamente, más de cinco mil personas dieron inicio a un raid de ocupaciones que fue la génesis de lo que hoy se conoce como la nueva urbanización: el barrio Santa Cruz.

Más de 15 mil personas llenaron el formulario que expedía Planeamiento, nutrido de un exhaustivo rejunte de documentación, sellados y expedientes que buscaban garantizar que quien fuese a recibir un terreno, realmente lo necesite.

Sin embargo, al parecer no sólo la necesidad llevó a muchos a ocupar ilegalmente una porción de tierra en la periferia sino que, a juzgar por los avisos que hoy salen a la luz, también la especulación.

En el sitio web de ventas OLX, se pueden encontrar varios avisos de vecinos que venden su lote en el barrio Santa Cruz o en el Bicentenario.

Este diario se comunicó con los números que figuraban al pie y que por razones de pudor no publicaremos, para constatar que esto, efectivamente sucede.

“Vendo terreno en buenas condiciones a dos cuadras de los servicios. Barrio Santa Cruz” dice uno que ofrece el lote a 40 mil pesos. “Vendo terreno en buenas condiciones a dos cuadra de los servicios, 25 mil pesos” se anuncia en otro aviso.

“Vendo terreno en barrio Santa Cruz detrás del San Benito cerca de los terrenos de la Uocra, ya no hace falta rellenarlo, sin título, con comprobante…lo vendo en 15 mil…sólo interesados”, dice otro aviso que, al igual que el primero está identificado con una fotografía del sitio exacto del terreno.

“Vendo terreno 12 x 25 cercado a 60 mil pesos, listo para escriturar abril con comprobante de titular” puso otro “residente” de la zona.

Ninguno de estos que son apenas tres ejemplos que se pueden encontrar en este tipo de sitios de compra y venta, posee algún documento que le de legitimidad ni lo habilite para proceder a su venta, y de hecho, cuando advierten que poseen algún “comprobante” no hacen más que referirse a los certificados de ocupación precaria cedidos por la comuna, en el caso del Bicentenario o por la provincia en el caso de Santa Cruz, y que son compromisos que ambas partes asumen estableciendo de buena fe que queda terminantemente prohibido ceder o vender el terreno, pero además, que si no los ocupan les serán revertidos.

El loteo de nuevos espacios de tierra abrió una nueva oportunidad a muchas familias pero a la vez una problemática: la falta de servicios y si bien se espera que en algún momento las entregas tengan un efecto en los valores que el mercado inmobiliario maneja, hoy, quienes lograron una porción de tierra al calor de las políticas públicas, parecen mostrar los mimos vicios y buscar el negocio.

Un dato claro es que, por ejemplo, muchos de los beneficiarios del programa Pro.Cre.Ar, que recibirán cerditos para la construcción de una casa con terreno, y buscan desde hace por lo menos un año tierras en esta capital, se encuentran diariamente con ofertas insólitamente costosas por parcelas que no tienen cercanía siquiera con la red de servicios de agua o gas y que, básicamente, no cuentan con escritura.

En el caso de las tierras donde la comuna tiene injerencia, es preciso recordar que la ordenanza 6477 indica en su artículo 6º  que “se entiende por Tierras Urbanizables todas aquellas que sean susceptibles de ser ocupadas por viviendas u otras instalaciones” y detalla que “toda tierra fiscal se presume Urbanizable, salvo que estudios Técnicos demuestren lo contrario o  razones de seguridad”.

Por otra parte, tiempo atrás el Concejo Deliberante modificó el artículo 39 de la ordenanza Nº 6477, que refiere a la transferencia de tierras fiscales. Así, se dispuso que el adjudicatario de una parcela fiscal que decida poner en venta este terreno, no pueda acceder luego a otro terreno fiscal, incluyendo en la prohibición al postulante, a su cónyuge  y a sociedades. Asimismo, el canon de transferencia ascenderá al 50% del valor

Lo cierto  es que en la jornada de ayer este diario se comunicó telefónicamente con varios de los “vendedores” de estos terrenos a quienes no se les advirtió que su proceder no era legal, ya que entendemos que para eso está la Dirección de Tierras y Catastro de la Municipalidad y Planeamiento de la provincia.

Con absoluta liviandad, uno de los vecinos del Bicentenario aseguró a este diario que “lo vendo porque yo ya me construí mi casa y como no tengo hijos no me sirve para nada”

Asimismo, una mujer reconoció, con idéntica soltura que “ya no lo vendo mas, se lo regalé a mi hermano que se vino al sur conmigo” 

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