Policiales

El drama social de trabajadoras en locales nocturnos allanados en Puerto Natales

Muy molestas y aproblemadas se mostraron las trabajadoras desalojadas de su lugar de trabajo por la PDI y el actuar judicial tras los allanamientos ejecutados en Puerto Natales por el delito de Trata. “Ellos dicen que somos víctimas y nosotras no hemos sido obligadas a nada. Ella, en ningún momento, nos ha obligado a trabajar en comercio sexual”, expuso una de las mujeres liberadas. 

  • 21/02/2015 • 00:00

Se trata de las 40 mujeres que fueron liberadas de cuatro locales nocturnos en el marco de un megaoperativo encabezado por la PDI por el delito de Trata de Personas, causa que tiene con prisión preventiva a madre e hijo. Las trabajadoras se mostraron molestas y aproblemadas tras ser desalojadas por la policía y por el actuar judicial. 

 
Declaraciones
 
Una joven colombiana, precisó: “Somos víctimas del actuar y proceder de ellos, nos tuvieron todo un día encerradas para dar los testimonios. Nos han dejado sin donde vivir, no tenemos ni siquiera para la comida, porque algunas ya habían mandado lo que tenían a sus familias y no tenemos trabajo”.
En este marco manifestó: “Entonces ellos dicen que somos víctimas de la dueña del local, cuando estábamos con ella estábamos muy bien y nosotras no hemos sido obligadas a nada. Ella, en ningún momento nos ha obligado a trabajar en comercio sexual”, sentenció.
 
Criticaron el trato de la fiscalía
Respecto al trato proporcionado por la fiscalía, la joven relató “nos han tratado muy mal: nos han gritado, nos han dicho que nos van a deportar, que nos van a quitar los documentos. Prácticamente nos han tenido en calidad de detenidas cuando hemos ido a declarar. Nosotros ya colaboramos con la Justicia, pero no nos pueden obligar a firmar más declaraciones aduciendo que si no lo hacemos es obstrucción a la Justicia”, indicó.
La joven señala que en una ocasión incluso un jefe de extranjería les había dicho que “nos iban a enviar de vuelta a todas a nuestro país”.
En su dramático relato la joven enfatizó que “tenemos hijos, familia, hermanos que dependen de nosotros. Estamos sin trabajo, sin dinero para enviar a nuestra familia y para mantenernos nosotras. Estamos a la espera de lo que pase con la dueña de los locales que es la única que nos ha dado trabajo y nosotras no hemos cometido ningún delito, porque somos trabajadoras como cualquier persona de este país”, sentenció.
 
Relato de otra joven
En tanto, otra joven de nacionalidad uruguaya, relató que un funcionario de la PDI la amenazó con la deportación a su país “si quiero te hecho, dijo, a lo que  respondí y qué crimen he cometido y él responde: porque ustedes no aportan nada al país. Estamos trabajando con contrato, añadí y él se burlo diciendo, contrato de qué, yo le dije de moza. Y siguió burlándose”.
La trabajadora siguió relatando que a ellas les va bien cuando trabajan por las comisiones, pero ahora que están paradas, todo se les ha colocado cuesta arriba.
Finalmente, aportó la joven que en los allanamientos dijeron los funcionarios que estaban buscando trata de blancas y “acá encontraron a trabajadoras con sus contratos, su dinero, nadie encerrada o contra su voluntad, entonces de qué estamos hablando”, se preguntó.
Cabe señalar que aproximadamente son 40 las trabajadoras que quedaron en el  desamparo tras la clausura de los cuatro locales allanados. (Fuente: TiempoSur-El Pingüino)
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