La cultura del ejercicio físico parece haber llegado para quedarse

Desde hace algunos días Río Gallegos vive jornadas de verano a pleno, con temperaturas que treparon hasta casi los 30º, lo que volcó a mucha gente a ponerse al día con sus ejercicios, muchas veces interrumpidos por las inclemencias climáticas, la labor diaria y hasta cierta falta de apego a una costumbre que aún no termina de asentarse en esta ciudad capital. 

Ayer, TiempoSur hizo un recorrido por dos lugares elegidos por excelencia por los riogalleguenses a la hora de la práctica deportiva: el paseo de la costanera local y la laguna Ortiz. Allí, con edades de todo tipo, la gente mostró por qué el ejercicio físico como forma de vida, parece haber llegado para quedarse.

 

Potestad de ambos sexos- Con atuendo para la ocasión, un trabajador de la empresa Austral Construcciones corría ayer por la ría local. Abordado por TiempoSur, Roberto comentó que empezó a realizar caminatas para ponerse en forma, debido a que pasa muchas horas parado. Asimismo, sostuvo que la razón del ejercicio no sólo es “bajar la panza” sino –fundamentalmente- sentirse mejor. 

Julián, comerciante local que vive en cercanías de la costanera local, interrumpió unos segundos su caminata que realiza durante 30 minutos todos los días, para contarle a este medio que “a cierta edad, hay que empezar a cuidarse” y siguió su camino a muy buen ritmo. 

Pero el cuidado físico no sólo es potestad de los hombres. Hoy en día, de hecho, se puede ver a más mujeres caminando, corriendo o haciendo ejercicios en las plazas de la salud. 

Cintia, empleada, resumió que además de querer mantenerse en forma, lograba tener un tiempo dedicado a ella sola, ya que tiene dos hijos, una casa y un marido de los que ocuparse toda la semana. “Si no te empezás a cuidar desde que más o menos sos joven, cuando querés acordarte pasaron los años”, sostuvo con una sonrisa.  

 

Los beneficios- Pero sin dudas si la gente conociera algunos de los beneficios de la práctica deportiva, serían aún muchísimos más los que los realizarían.

Los principales beneficios se encuentran que se reduce el riesgo de muerte prematura, de desarrollar o morir de enfermedad cardiovascular (del corazón), de presión arterial alta, reduce el colesterol y el riesgo de desarrollar cáncer del colon o de la mama.

Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes (azúcar alta), el ejercicio te ayuda a reducir tu peso y grasa corporal. Aumenta los niveles del  colesterol bueno (HDL) y disminuye los triglicéridos. De manera importante mejora la tolerancia a la glucosa y disminuye la resistencia a la insulina.

En el área emocional, reduce la depresión y ansiedad, mejora la sensación de bienestar general y mejora el desempeño en el trabajo y actividades sociales.

Tanto el ejercicio aeróbico (correr, bicicleta, nadar) como el de resistencia (pesas) que aumenta la fuerza muscular, tienen beneficios probados. Entre ellos: mejora la función cardiovascular y respiratoria, aumenta el consumo máximo de oxígeno, mejora el suministro de sangre a los músculos, disminuye el pulso y la presión arterial.

Mantiene a tus músculos sanos. La flexibilidad, la fuerza muscular y la de los tendones y ligamentos, todas mejoran.

Mantiene los huesos sanos. Es muy importante para prevenir la osteoporosis (densidad baja de los huesos), previene la osteoartritis y el frecuente dolor de espalda baja es menor en la gente que hace ejercicio de manera regular, entre otros.

Además, como si fuera poco, una caminata o ir al gimnasio te puede ayudar a sentirte mejor; se han encontrado químicos en el cerebro que te hacen sentir mejor y más contento después de hacer ejercicio. 

Son demasiados beneficios para tan poco tiempo dedicado, apenas unos 30 o 60 minutos diarios de ejercicios, bastan para mejor la salud física y mental.