“Maxi” Estévez busca sponsors para comenzar una nueva temporada

La carrera de un tenista profesional se torna muchas veces complicada por los costos que implican los continuos viajes a diferentes partes del mundo y ese es el problema que actualmente está teniendo Maxi Estévez.
Se trata del tenista santacruceño mejor ranqueado de Santa Cruz, quien escaló importantes posiciones en el ranking ATP hasta mediados del 2014, cuando perdió la posibilidad de jugar muchos torneos por falta de fondos para viajar.
En diálogo con TiempoSur, explicó la situación que le toca vivir:

-Hace cuántos días que estás en Río Gallegos y por qué motivos.
-Llegué el 23 de diciembre y me estaré quedando unos días más porque estoy buscando sponsors, ya que la situación está muy difícil y el año pasado tuve muy poco apoyo. Sólo terminé con ayuda de “Visitas Calafate”, pero se me complicó y jugué sólo 18 torneos de un promedio de 30 que suelo jugar todos los años.
Entonces, pude mantener un poco el ranking, pero no cumplimos las expectativas por ese problema de no poder viajar por los fondos.

-Con esos costos, necesitás un presupuesto muy elevado.
-Está todo muy caro. Hoy un pasaje no baja de los 10 mil pesos y cada vez gastamos más, porque en Argentina ya casi no se hacen torneos y hay que viajar más, lo que implica más gastos en pasajes, entrenadores y hoteles, por lo que se hace muy complicado seguir si no hay sponsors.

-¡Cuántos torneos pudiste jugar en el segundo semestre del año?
-De agosto o septiembre a diciembre habré jugado ocho torneos, teniendo en cuenta además que me lesioné la muñeca?

-¿Ahora cómo estás?
-Ahora estoy bien, recuperándome y gestionando lo económico para ver cómo seguimos.

-¿Qué apoyo tuviste este último tiempo?
-Sólo tuve un sponsor hace casi dos años de Loterías, pero por problemas de ellos no pudimos seguir y a partir de mayo del año pasado me ayudó un poco “Visitas Calafate” por el intendente Belloni.

-¿Alguna vez te dieron una beca provincial de la Secretaría de Deportes?
-No, nunca tuve una beca.

-¿Cuál fue tu mejor posición el año pasado?
-El año pasado llegué al N°270 del ranking y luego bajé un poco a fin de año por no haber competido y los puntos del 2013 se fueron cayendo, pero pudimos mantenerlo ahí cerca y esperamos este año llegar al 220 para poder llegar a los Grand Slam otra vez.

-Entonces, por el momento muchas gestiones para conseguir apoyo.
-Estoy hablando con la mayor cantidad de gente posible, porque no necesito que un solo sponsor me dé todo, sino que varios me den una mano con lo que puedan para poder cubrir al menos los gastos de entrenamientos que son los que me preocupan ahora. Yo estoy acá ahora porque no puedo pagar el entrenamiento en Buenos Aires, ya que eso implica un entrenador, preparador físico y los gastos de los kinesiólogos y demás.
Entonces, estoy entrenando en lo físico acá y un poco de tenis, pero tengo que estar allá para entrenar más duro.

-¿Cómo estás entrenando?
-Estuve jugando un poco con mi hermano y entrenando para mantener el ritmo y después hago preparación física en el gimnasio y un poco en mi casa.

-¿Seguís dialogando con tu cuerpo técnico?
-Tengo mi grupo de entrenamiento que cambié en agosto del año pasado, con el que empezamos a trabajar muy bien y pensaban venir la semana que viene, pero depende del hecho de conseguir fondos para pagarles a ellos y que vengan, ya que acá los gastos son menores.

-¿Cómo ves la situación hoy por hoy?
-Está difícil para todos. Tanto para mí como para los que juegan al fútbol o cualquier deporte. Pero tenemos que ser positivo y ojalá consigamos algo mínimo como para cubrir los entrenamientos.

-¿Hablás con jugadores de tu nivel? Deben estar pasando por lo mismo.
-Está muy duro. Cada vez son más los chicos que dejan.
Los que no están en Buenos Aires, donde es muy difícil conseguir apoyo, tienen apoyo de sus gobiernos o gente muy importante de sus lugares.

-¿Querés agregar algo más?
-Agradecerle a mi familia, que es la única que me ayuda por ahora y al Hotel Los Alamos, que me da un apoyo cada vez que voy a El Calafate o preguntándome cómo estoy y a Mario, que fue quien me dio una mano cuando fui por allá. También a “Visitas Calafate”, que fue quien me dio una mano para poder jugar a fines del año pasado.