Deporte

Gómez festejó el triunfo en Olavarría girando con amigos

El evento tuvo lugar el pasado lunes en el autódromo José Muñiz. En una iniciativa generada por su hermano, Santiago, el reciente ganador de la última carrera del año de la Clase 3 del TN, Sebastián Gómez, se subió primero a un Astra y después a la Chevy de su papá, para dar vueltas al circuito local. Este tuvo de copilotos a familiares, amigos, sponsors y hasta a la prensa. 

  • 17/12/2014 • 00:00
El Astra llegó a dar tan sólo dos giros.
El Astra llegó a dar tan sólo dos giros.

Dicen que detrás de todo éxito, no hay una sola persona sino varias. Por eso, el triunfo de Sebastián Gómez en Olavarría, el último fin de semana en oportunidad de la duodécima fecha del campeonato de la Clase 3 del Turismo Nacional, fue en primer lugar mérito de éste. Pero no el único responsable. Detrás, su equipo, liderado por Gabriel Rodríguez y el motorista Esteban Pou. Los mecánicos fueron parte importante del reciente éxito. Estos, tanto en Lomas del Mirador, donde descansó en este último tiempo el Kía Cerato, como en cada rincón de nuestro país en donde se presentó la mayor de las divisiones del TN, trabajaron a destajo para darle al santacruceño el mejor auto en pista. Por qué no mencionar a la familia del piloto, el principal bastión para que Gómez haya dejado de ser un desconocido y pase a ser un piloto reconocido en el mundo tuerca. Parte importante de esto, sin dudas, son los sponsors. Estos acompañaron al corredor local desde lo económico, pero también muchos desde lo afectivo. Es que la personalidad de Gómez es así, de perfil bajo, con una humildad enorme y una timidez afuera de las pistas, que supo convertir en carisma.  

Cuando las malas tocan, el nacido y criado en esta ciudad prefiere el encierro y el trabajo. Pero cuando las buenas llegan, su entorno lo empuja al festejo. Así fue, que tras el segundo puesto conseguido en la décima fecha del campeonato 2014, carrera que tuvo lugar en esta capital. Aquella vez, todo fue íntimo. Puertas para adentro. Desde hace ya un tiempo su hermano Santiago, venía pensando en una actividad de cierre de temporada. Evento que se terminó de gestar el mismo domingo, después de ver a Sebastián en lo más alto del podio, levantando la copa del Gran Premio Coronación.  

Antes de la carrera en esta ciudad, Gómez hizo traer el Chevrolet Astra de su propiedad, con el que corrió hasta el 2012 y lo acondicionó para la ocasión. Trabajaron sobre el motor y hasta le pusieron una butaca adicional. La idea entonces, era poder girar con quienes de una manera u otra, colaboraron para que el santacruceño pudiera completar otro año en el automovilismo con mayúsculas de la Argentina. El movimiento de Santiago fue rápido, consiguió el okey del Automóvil Club de Río Gallegos, quien gentilmente abrió las puertas del autódromo José Muñiz para este festejo, el cual ya pasó a ser de puertas para afuera.

A participar del evento fueron invitados los familiares y amigos de Sebastián. También los sponsors y hubo lugar para la prensa, a la que el piloto está más que agradecido por el apoyo recibido y la difusión de su trabajo.

Pasado el mediodía, catering de por medio, arrancó todo. Sebastián casi una hora antes se presentó en el circuito e hizo de todo, hasta de mecánico. Preparó el Astra y el primero en subirse fue su hermano menor, Facundo. Con este giró un par de vueltas. Cuando entró a boxes para cambiar de copiloto, una manguera le jugó una mala pasada y dejó al auto fuera de circulación. Con el ánimo que lo caracteriza, Sebastián sacó la Chevy de su papá, que había sido llevada ahí de muleto y siguió girando con la máquina que otrora le perteneciera al recordado Silvio Oltra. Después de Facundo desfilaron otros tantos. Fueron más de tres horas las que el talentoso corredor se pasó arriba del auto llevando a quien quisiera subirse a vivir la experiencia de la velocidad en primera persona.     

Su profesionalismo fue lo destacado de la jornada. Después de la aventura en Olavarría, de la exigencia propia de la fecha del TN y del regreso en la madrugada del lunes a la ciudad, a Sebastián todavía le quedaban ganas de girar y lo hizo feliz sabiendo que también le estaba cumpliendo el sueño a muchos. Sueño que esos que ahora hicieron de copiloto, le ayudaron a cumplir y que hoy ya es una realidad. Exitosa por cierto.

 

Palabra protagonista

Entre una vuelta y otra, Sebastián tuvo tiempo también de atender las requisitorias de la prensa. Gentilmente atendió uno por uno a los que se hicieron presentes en el autódromo. Entre lo que se escuchó salir de su boca, fue esto: “Fue un gran año el que tuvimos. Por suerte, lo pudimos terminar de la mejor manera, con dos podios en las últimas tres carreras. Como si esto fuera poco ganamos la prueba de ayer (domingo). Estoy muy contento por cómo se mostró el Kía en pista. Eso fue un trabajo del gran equipo que tengo y quiero agradecerles a ellos. También a los sponsors que nos acompañaron esta temporada y como muestra de nuestra gratitud armamos este evento. Creo que, al igual que los periodistas que se animaron a girar conmigo, lo disfrutaron bastante. Lástima que tuvimos un problema con el Astra y tuvimos que cambiar de auto. La idea es hacer algo parecido antes que comience la próxima temporada. Vamos a trabajar en el Astra para que pueda acompañarnos durante todo el evento”. Para finalizar, el astro santacruceño agradeció a su círculo más íntimo, desde su señora e hijo, hasta sus padres. También les dedicó a estos su última gran conquista. 

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