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Ceda el paso: Acciones frecuentes que producen peligros constantes

Tras observar cómo se desenvuelven los automovilistas que circulan por las calles Don Bosco y Richieri, intersección de constantes colisiones, se pudo visualizar una gran cantidad de imprudencias. Conductores que ignoraron la señal de transito, una mujer que continuó su andar hablando por celular sin observar hacia los costados, entre otros tantos riesgos.

23/11/2014 • 00:00

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“Obligación para todo conductor de ceder el paso en la próxima intersección a los vehículos que circulen por la vía a la que se aproxime, o al carril al que pretende incorporarse, deteniéndose o no según las circunstancias”. Esta es la definición adjudicada al cartel de transito identificado con la escritura “Ceda el paso”.

Si uno analiza los choques que se efectúan cada día, se podrá ver que una gran cantidad de colisiones suceden porque uno de los automovilistas no habría respetado el cartel.

En la ciudad de Río Gallegos, sin dudas que la intersección de las calles Richieri, la cual es doble mano, y Don Bosco es un lugar en el cual se efectúan un número importante de choques, siendo que sobre Don Bosco se encuentra el cartel de “ceda el paso”.

Es por esto, que se decidió observar el comportamiento de los automovilistas al transitar dichas calles, y la primera conclusión a primera vista que se obtuvo es la imprudencia.

Maniobras automáticas- Una característica que predominó en la mayor parte de los autos fue la velocidad, ya que llegaban a la intersección a grandes velocidades, e incluso algunos no frenaron en ningún momento, quizás sabiendo que no se iba a cruzar nadie.

Asimismo no faltaron las acciones que pueden resultar en un error fatal, como lo fue una mujer que mientras conducía iba hablando con su celular, y al llegar a la esquina no frenó en ningún momento ni miró hacia sus costados. Otra demostración de suerte quizás.

Por otra parte, se destacó un error común al llegar a la esquina quien transita por la calle Don Bosco. Lo que sucedió, es que todos miraron primero hacia la derecha en primera instancia, pero muchos no echaron un vistazo hacia la izquierda, continuando su recorrido, lo que podría hacer causado un choque si alguien transitaba por el otro lado.

De igual manera no faltaron las bocinas, que sonaron aproximadamente unas siete veces en un lapso de sesenta minutos, ya que algunos conductores avanzaron confiados en su paso, cuando las distancias no eran muy extensas, de modo que en tres oportunidades dos coches que transitaban uno por cada calle tuvieron que frenar para evitar la posible colisión.

Pero vale destacar que las conductas equivocadas no fueron solo de quienes transitaban por Don Bosco, ya que, dos automovilistas que transitaban por Richieri, y teniendo en frente la señal que indica estar prohibido girar a la izquierda, lo hicieron igual, pegando un vistazo anteriormente para constatar que no este próximo otro coche.

Finalmente, quedó de manifiesto que, a pesar de no producirse ninguna colisión durante el tiempo observado, las acciones realizadas por los distintos conductores que transitaron ambas calles podrían haberlo provocado, siendo el resultado de la imprudencia al conducir, como así también las altas velocidades y la poca adhesión a las normas de transito.