Cultura El escritor Aníbal Albornoz Avila fue reconocido por una de sus obras Este escritor santacruceño recibió la mención honorífica del Fondo Nacional de Bellas Artes por su obra “El maridaje del Pujllay o Ivanikha”. Esta no es la primera vez que el escritor patagónico recibe una distinción de estas características. 16/09/2014 • 00:00 Escritor Aníbal Albornoz Avila. Detener audio Escuchar La obra premiada por el Fondo Nacional de Bellas Artes con una mención honorífica en el Concurso “Obras dramáticas de teatro – personajes míticos - legendarios” del año 2013, comienza con un fragmento de su propia obra llamada “Aroma de la perduración”, dando comienzo a lo que será el desenlace de “El maridaje del Pujllay o Ivanikha”, la excelente obra dramática del escritor que reside en la cuenca minera de nuestra provincia. Esta nueva distinción a la obra de este poeta, narrador, crítico y dramaturgo, se suma a otros reconocimientos, entre ellos el Premio Gustavo “Cuchi” Leguizamón, otorgado también por el Fondo Nacional de Bellas Artes en el año 2004. Otro de los reconocimientos que recibió este sureño fue el Primer Premio Nacional (región patagónica) del Instituto Nacional del Teatro, en el año 2012, por la obra “Las amanecidas del fiordo Cupulican”, publicada y presentada en la última Feria Provincial del Libro, en la mesa organizada por el Instituto Nacional de Teatro. Entre sus obras publicadas se destacan también “Agujas de lavar almas” (teatro 2005) y su antología poética “Aguacero del triste” (2006). Obra premiada en esta oportunidad El dramaturgo elije desarrollar su obra estructurada en un acto único, en la zona rural del noreste mientras se desarrolla el carnaval, épocas de excesos en todas sus formas. La pareja de jóvenes ucranianos, Ivanikha y Nevski, acosados por los recuerdos sombríos de su tierra natal, interactúan de manera trágica con los pobladores de la región, enmascarados para la fiesta del Pujllay, espíritu del carnaval, representado por un muñeco pintarrajeado y andrajoso. Los presagios adversos van bañando la escena y la atmósfera se torna amenazante. Las coplas picarescas, las burlas y desbordes de los vidaleros marcan el inevitable final de sangre. La incomprensión de la diversidad, los miedos hereditarios, el desamparo absoluto se muestra desnudo en el retorno al tiempo del caos. Una vez más, los rituales de la fiesta son el escenario en el que los hombres celebran el ciclo de la vida y de la muerte. Los personajes de esta obra son seres trágicos, profundamente humanos: en la escritura de Albornoz Avila se entrecruzan simbólicamente los hilos del destino. El escritor Aníbal Albornoz Avila nació en Aimogasta, provincia de La Rioja en 1958. Residió durante su niñez y adolescencia en la provincia de Santa Cruz. En Catamarca, mientras estudiaba letras en 1987, fue cofundador del Taller Literario Umbral, del que luego se apartaría para integrar con jóvenes poetas y músicos el grupo de arte La Payana. Es autor de muchos libros y son de su autoría importantes canciones interpretadas por muchos músicos destacados de nuestro país. Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías poéticas y entre otros tantos lauros ha recibido el segundo premio del rubro Poesía del Concurso 1º Aniversario de Catamarca Press y es ganador (con la letra) de la canción de la ciudad, concurso organizado por la Municipalidad de la capital catamarqueña. En la actualidad, el escritor reside en la localidad de 28 de Noviembre de nuestra provincia. Temas Cultura Lás más leídas en Música & Cultura