Periodismo Ciudadano

EL ESPEJO y LA BALANZA

  • 14/09/2014 • 00:00

EL ESPEJO Y LA BALANZA (El que no avanza... ¡retrocede!)

La nueva disposición de la Provincia de Buenos Aires respecto a la eliminación de los primeros cuatro dígitos de la escala numérica (0, 1, 2 y 3) me hace sentir que nos vamos a ver en un espejo que no refleja la realidad: si tenemos una cicatriz, una calvicie, unos granos o algún otro defecto que no deseamos ver, pues: ¡usaremos ese maravilloso invento! Así nos veremos lindos y apuestos.
Y si nos sobran algunos kilos, pues entonces recurriremos a alguna balanza que no marque más de los límites que no deseamos sobrepasar.
Ya que si usáramos un espejo y una balanza en buenas condiciones... ¡seríamos “estigmatizados” por ellos!
En ese caso, ¡recaería sobre nosotros la necesidad de mejorar esos defectos!
¿Ése es el mensaje? El que yo doy permanentemente a mis alumnos es otro: que “siempre se puede mejorar”.
No somos conscientes de nuestros límites: sólo necesitamos el estímulo y las ganas para superarlos y ser cada vez mejores personas.
Si creemos que ya hemos llegado a nuestro límite ¿qué nos queda por ambicionar?
Las observaciones reales nos van indicando qué hicimos bien, qué debemos corregir y qué hemos dejado de hacer. Para eso necesitamos un buen espejo y una balanza fiel.
Tropezar no es fracasar, es una oportunidad de volver a levantarnos con nuevos aprendizajes.
“La derrota es el combustible del conocimiento” (Eduardo Saccheri)

Profesor Alejandro Cullen
DNI 11.988.733
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