Política

Judiciales apuntó al Gobernador como máximo responsable de protección de niñez

Desde el Gremio Judiciales “3 de Julio”, el Secretario Adjunto apuntó a la cadena de responsabilidades en protección de Niñez, entre la Justicia y los órganos estatales provincial y municipal. Alfonso Lobo añadió al panorama los permanentes cambios en los Ministerios, por la “falta de una política pública seria” en las distintas áreas.

  • 31/08/2014 • 00:00
Secretario adjunto del Gremio de Trabajadores Judiciales “3 de Julio”, Alfonso Lobo. (Archivo).
Secretario adjunto del Gremio de Trabajadores Judiciales “3 de Julio”, Alfonso Lobo. (Archivo).

El Gremio de Trabajadores Judiciales de Santa Cruz “3 de Julio” apuntó directamente al gobernador Daniel Peralta, como “máximo responsable” de la política de protección de niñez y por la falta de designación en tiempo y forma del Juez para cubrir el Juzgado de Familia, en base a la terna que nominó en abril pasado el Consejo de la Magistratura.
 
El secretario adjunto, Alfonso Lobo, dijo a TiempoSur que la articulación que debe existir entre poderes y estamentos, en esa protección integral de la niñez prevista por ley provincial 3062 de 2009, no está debidamente garantizada cuando “se trabaja con una dependencia judicial que está acéfala, con un juez subrogante que tiene que atender su propio Juzgado (del Menor), lo que a su entender “es materialmente imposible”.
 
“Los volúmenes de trabajo son muy grandes, el personal es escaso”, reiteró, por las demandas en las que insiste permanentemente el sector que además dijo, “tenemos un representante en el Consejo de la Magistratura que nos informa permanentemente sobre los concursos, los exámenes y en este caso, teníamos conocimiento desde el mes de marzo, de la conformación de la terna para cubrir el Juzgado de Familia”. 
 
Lobo graficó la falta de Juez en el Juzgado de Familia, como la falta de cirujano en un quirófano y dijo que de esta forma los trabajadores, secretario y administrativos, “terminan tomando decisiones importantes que atañen a los jueces, se trabaja sobre urgencias, sobre emergencias, resolviendo con el criterio propio, del sentido común y los conocimientos y la experiencia que uno adquiere con la experiencia del trabajo”, y por otra parte advirtió que la relación personal volumen de trabajo da una cifra negativa.
 
El dirigente adjudicó esta ecuación negativa, a que entre 2003 y  2013 se crearon en la provincia cerca de 20 dependencias judiciales nuevas, entre juzgados, secretarías, oficina de violencia doméstica, oficina de asistencia a la víctima, mientras que el ingreso de personal, en ese mismo lapso de tiempo, no superó los 160 empleados, a lo que hay que descontar el personal que se acogió a la jubilación, lo que en el caso del Juzgado de Familia se remonta a un año y medio o dos atrás.
 
Lobo señaló “un ahorro del Tribunal en personal”, con la consiguiente sobrecarga de trabajo en oficinas donde tienen que funcionar con cinco empleados y trabajan dos o tres, como así también la falta de previsión en lo que hace a la cobertura de cargos, como un mecanismo inmediato a producirse las vacantes. 
 
De todas maneras criticó que es una práctica habitual “dejan pasar, porque el laburo sigue saliendo, pero hay que ver cuándo y cómo sale, porque ahí es donde después pasan las cosas que pasan”, dijo por las consecuencias tal el caso de la pequeña Abigail, donde luego empiezan los cuestionamientos.
 
En este punto observó Lobo que “también tienen que considerarse las autoridades de infancia del Ministerio de Desarrollo Social y Oficina de Protección de la Municipalidad, dos dependencias nuevas, creadas por la nueva Ley de Protección Integral, que resta funciones a la Justicia y se las transfiere a estos órganos administrativos”.
 
El dirigente explicó que estos órganos fueron creados hace poco menos de cinco años y que para seguir haciendo el trabajo especializado que se hacía desde la Justicia, debieron ser dotados de personal preparado, jerarquizado y bien remunerado, toda vez que “el insumo de trabajo diario que tiene ese personal, son los problemas, los conflictos, de hogares destruidos, desintegrados, con violencia, con alcohol, con drogas, hay que reconocer ese trabajo”, reclamó.
  
Lobo agregó a este panorama que, así como en el Ministerio de Salud, en poco más de tres años desde su creación a partir de dividirse en dos el Ministerio de Asuntos Sociales, pasaron cinco ministros –el 5 de abril de 2011 asumió Sergio Vuckovic y el lunes asume el sexto-, en el Ministerio de Asuntos Sociales pasaron desde esa misma fecha Ana María Urricelqui, Elsa Capuchinelli, Nieves Beroiza y la actual Gabriela Peralta.
Pero además advirtió que cada uno de esos cambios trae aparejados desmantelamientos de equipos de trabajo, e hizo notar que en estos días se conoció la renuncia de la Subsecretaria del área de Niñez, “una mujer que en poco tiempo adquirió mucho compromiso”, aunque por otro lado advirtió “tenés a un personaje como Orieta Gallego, o un Ejecutivo que no atiende las necesidades, no hay presupuesto, no hay personal, no hay compromiso que valga”. “Todo esto pasa porque no hay política pública seria, dirigida a la infancia, todo es lo atamos con alambre, vamos andando y muchas cosas quedan libradas a la suerte”, sentenció. 
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