Política

Cuando Peralta decía que “con dos mandatos alcanza”

En plena diatriba con el poder central, el Gobernador de Santa Cruz echó correr una jugada en la que amenazó con terminar con la reelección indefinida que estableció Néstor Kirchner en 1998. Sin embargo, a los pocos meses se arrepintió y hoy juega con miras a 2015 gracias a la ley con la que decía no estar de acuerdo.

  • 28/08/2014 • 00:00
Fustigó la reelección indefinida y hoy la utiliza para buscar seguir en el poder.
Fustigó la reelección indefinida y hoy la utiliza para buscar seguir en el poder.

En plena diatriba con el poder central, el Gobernador de Santa Cruz echó correr una jugada en la que amenazó con terminar con la reelección indefinida que estableció Néstor Kirchner en 1998. Sin embargo, a los pocos meses se arrepintió y hoy juega con miras a 2015 gracias a la ley con la que decía no estar de acuerdo.

“En Santa Cruz la gente ya no quiere la reelección indefinida, con dos mandatos alcanza”, decía el mandatario provincial que borró con el codo lo que escribió con la mano y este año se lanzó como candidato a la gobernación, rumbo a su tercer mandato.

Consulta popular y derogación de la Ley de Lemas fue la premisa con la que logró un fuerte respaldo de la gran mayoría de los partidos políticos existentes en el terruño, a los que apenas tres meses más tarde defraudaría, cuando en ocasión de lo que se suponía un simple encuentro con militantes en su básica de calle Alberdi, terminó autoproclamándose de cara al 2015.

Enfrentado con la nación, el Gobernador santacruceño acusaba el año pasado a la Legislatura de ser “una máquina de impedir”, al tiempo que echaba mano a una construcción mediática en la que buscaba meter presión a los diputados para que se expidan a favor o en contra de la reforma de la Constitución de Santa Cruz, mediante una consulta popular.

La última reforma constitucional la había realizado Néstor Kirchner con el aval del 56,88% que votó por el “Sí”, incorporando la reelección indefinida para Gobernador y Vicegobernador, el Diputado por Pueblo y creación del Consejo de la Magistratura.

“La gente ya no quiere que una misma persona gobierne eternamente, necesitamos alternancia en el poder y la reelección ya no puede estar más”, argumentaba a Clarín, cuando pensaba lo que ya no y que, por cierto, le valió sendos pases de facturas por parte de propios y ajenos.

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