Argentina

Los dirigentes ya no confían en Bianchi pero no se animan a echarlo

Sin recambio, pese a los nombres que se rumorean, el costo político y el económico frenan el despidoDecidieron no ponerle plazos, como hicieron trascender, y esperan que el técnico dé un paso al costado si no obtiene buenos resultados ante Estudiantes, Vélez y Central.

  • 26/08/2014 • 00:00

"No me va a temblar el pulso si tengo que decirle a Bianchi que tiene que irse” . La frase, a modo de mandamiento, pertenece a Daniel Angelici. La dijo el 20 de febrero, tras una caída de Boca ante Atlético de Rafaela, la segunda en tres fechas de un torneo que recién empezaba. Seis meses más tarde, todo se repitió: Boca cayó ante los santafesinos, el equipo no arranca, hay cuestionamientos puertas adentro y la mirada de los dirigentes, otra vez, se posó sobre la espalda del DT. Pero pese a que en la Comisión Directiva todas las voces hablan de un ciclo cumplido (“no le llega a los jugadores”, “se trajo todo lo que pidió y el equipo no juega a nada”, “no podemos dejar pasar otro semestre sin ser campeones”, son sólo algunas de las frases que repiten en los pasillos del club ) y de que hay un límite de tolerancia, nadie lo hace público. Se sabe: en el club nadie quiere cargarse el costo político por cuestionar a uno de los máximos ídolos de Boca. Por eso, sólo deslizan su fastidio a través de allegados y lo hacen llegar a los medios con palabras off de record .
 
“En Boca respetamos los contratos”, fue lo único que se dijo en la jornada. La palabra fue de Carlos Aguas, Secretario General del club.
 
Ayer, mientras bajo la lluvia y el frío, Boca se entrenó en Casa Amarilla, hubo una reunión de mesa chica entre los miembros de Comisión Directiva. Allí, el que tomó la palabra fue Daniel Angelici. Y dejó en claro que, pese a lo que todos creen, el mensaje a dar públicamente será que Boca no le pondrá ningún plazo al técnico.
 
“El día para irse era el domingo, ahora ya está. Pero se vienen partidos muy difíciles y no podemos quedar afuera de todo tres meses antes de que termine el año” , marcaron varios en la dirigencia. ¿Entonces? Esperarán a que si el entrenador no logra cosechar buenos resultados en breve (Estudiantes, Vélez y los juegos por la Sudamericana ante Rosario Central es lo inmediato), será él el que dé un paso al costado. Los motivos, además de una cuestión de imagen ante los hinchas, encuentra otra explicación: la CD no tiene un plan B a mano para poder pegar un volantazo. Hay otra razón. El club tuvo la posibilidad de cortar el vínculo con Bianchi sin tener que pagar lo que resta del contrato (vence en diciembre de 2015) en el último receso. Pero en Boca decidieron darle otra oportunidad con la clasificación a la Copa Libertadores del próximo año como el objetivo principal. Si deciden echarlo ahora, tendrán que pagarle todo lo que resta del contrato.
 
¿Qué opina el Virrey?
 
Bianchi está convencido de que podrá revertir la situación. Sabe lo que piensan los dirigentes (ayer el único que estuvo a su lado durante la práctica fue Marcelo London, uno de sus hombres más cercanos) pero al DT, viejo conocedor de estos temas, no lo afectan las operaciones de desgaste. Está enfocado en sacar a Boca de este pozo, ya les dijo a los futbolistas que confía en ellos y que espera respuestas de su parte. De todos modos, hará modificaciones en el equipo para lo que se viene. Entiende que los éxitos deben llegar cuanto antes, aunque ya tiene en claro que el pulso del presidente tiembla bastante.