Gobierno impulsará correcciones a Ley de Promoción Industrial para alcanzar Pymes

En su reciente paso por Caleta Olivia, el ministro de la Producción, Harold Bark, en reuniones con empresarios anticipando el impacto de la zona franca industrial, se mostró preocupado por promocionar los beneficios de la Ley de Promoción Industrial, que pocos resultados ha cosechado en cuanto al objetivo de generar una salida del empleo público, mediante el incentivo a la actividad productiva.

El funcionario provincial insistió ante los empresarios sobre los beneficios de esta herramienta, por las exenciones impositivas que conlleva y las posibilidades de acceso al crédito, aunque con un claro desconocimiento, o manifiesta intención de desviar la atención por los casi nulos resultados, a algún error en la legislación que el Gobierno busca subsanar con alguna modificación por la vía legislativa.

Bark habló de un proyecto de ley para ampliar los beneficios de la Ley de Promoción Industrial a las pequeñas y medianas empresas, infiriendo que no están de antemano contempladas en la ley estas estructuras económicas que también pueden producir insumos, agregar valor a la materia prima y generar empleo, es decir, la tan ansiada promoción de la actividad productiva, por fuera de la administración.

Al anticipar que impulsará cambios en la legislación, en realidad, no hizo más que reconocer alguna dificultad sobre los objetivos y los montos que se otorgan, o en todo caso, la falta de confianza que provoca que la industria o Pymes no se interesen por estos beneficios. O acaso falta una adecuada difusión.

De acuerdo a lo anticipado por el funcionario ante los empresarios, en la zona norte, el Ministerio de la Producción enviará a la Legislatura un proyecto de modificación del articulado de la Ley de Promoción Industrial, tendiente a “fomentar nuestras Pymes con proyección de industria”.

Pocos resultados

Lo cierto es que lejos de lograr el objetivo de la industrialización, la provincia sigue aumentando su estructura administrativa. En sus cuatro años de vigencia, sólo se han instalado tres “industrias” en la provincia, mediante los beneficios de esta Ley: Estancias de la Patagonia; Jomar (empresa que se encarga de hacer tanques para petroleras) y ENARMAS, que hizo un hotel en Fitz Roy.  

Jaime Alvarez, quien era ministro de la Producción, la autoridad de aplicación del primer año de su implementación (ahora es asesor en el Ministerio de Planificación Federal) reconoció los escasos resultados.

En principio se mostró prudente, al considerar que la herramienta promocional tiene muy pocos años de creación y que además está destinada a ser un perfecto complemento para el cometido de la industrialización, junto con el interconectado, las zonas francas y las represas sobre el río Santa Cruz.

No obstante reconoció que debería ser mayor la cantidad de industrias instaladas al amparo de esta ley y evaluó entre otros factores que, quizá los inversores esperan cambios a nivel institucional, una visión a largo plazo, como también la certeza de que los beneficios promocionales como son los reembolsos, sean en tiempo y forma.

Beneficios. La Ley 3092 Sistema Provincial de Promoción y Desarrollo Industrial de Santa Cruz, fue sancionada en 2009, y puesta en plena vigencia con su reglamentación, un año después, en busca de una salida del esquema de empleo público, mediante el incentivo a la actividad privada.

La Ley, que prevé un parque industrial a emplazarse en Punta Loyola y en otro predio cercano al  aeropuerto y a la Escuela de Policía, otorga beneficios a las inversiones externas con una devolución de hasta el 40% de lo invertido junto con exenciones impositivas hasta 10 años y beneficios por el tipo de mano de obra empleada. 

Los empresarios deben presentar sus  formularios en la Agencia Santacruceña de Promoción de Inversiones, denominada “PROGRESAR”, con plazos para la recepción de la documentación y elevación a una Comisión de Evaluación, Seguimiento y Control -que no puede exceder los 30 días– quien definirá los porcentajes de devoluciones que se consideren pasibles de aplicar, según distintas variables.