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¿Hasta dónde llega la intolerancia de los funcionarios?

En este último tiempo han intentando censurarnos; no nos invitan a las conferencias de prensa oficiales discriminando a nuestros periodistas, y como si todo eso fuera poco, buscan ahora montar una escena para desprestigiarnos.  

  • 20/08/2014 • 00:00

A lo largo de sus 18 años, TiempoSur fue calificado en reiteradas oportunidades y por distintos gobiernos como opositor, debido a que no acepta imposiciones sobre su línea editorial e informa mostrando la realidad sin censura y objetivamente. Hemos sido a lo largo de nuestra historia más de una vez censurados, discriminados con la pauta oficial y hasta amenazados, pero jamás vivimos un hecho tan aberrante y tendencioso como el que, a través del Canal estatal, se comunicó en un informe de varios minutos. Allí nos acusan de estimular la trata de personas a través de avisos clasificados, mostrando fotos personales de los propietarios tratándolos prácticamente de proxenetas, con el solo afán de querer desprestigiarlos públicamente, tanto a ellos como al medio de comunicación. El fin, que dejemos de informar objetivamente los hechos que hacen a la realidad cotidiana.

Somos conscientes del flagelo de la trata de personas; hemos acompañado irrestrictamente a la Subsecretaria de la Mujer informando diariamente los casos, publicando todos los mensajes de concientización sobre este tema, y hasta la propia Susana Trimarco -mamá de Marita Verón- ha estado en nuestros medios en donde se le realizaron varias entrevistas. No pueden decir lo mismo algunos de los medios oficiales, que por entonces le cerraron la puerta. Hemos recibido mensajes de agradecimiento del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI); de diputados provinciales y nacionales, y  hasta de la propia Subsecretaria de la Mujer, por el acompañamiento de este medio y sus periodistas con el área.

Observamos que el informe emitido por el Canal estatal no refleja una preocupación real sobre el tema abordado, sino que éste es utilizado tendenciosamente para amedrentar y en consecuencia tratar de modificar la línea editorial de TiempoSur.

Es muy decepcionante y de muy mal gusto ver cómo han usado los recursos provinciales en un tema sensible y con el único fin de intentar desprestigiar a TiempoSur y a sus propietarios, cayendo a los niveles más bajo del periodismo. Sería interesante ver el escrache público a proxenetas reales, abusadores y golpeadores de mujeres; a violadores, a narcotraficantes, y no una difamación voluntaria pretendiendo aleccionarnos por las notas que hemos publicado con criterio periodístico, abordando hechos que hacen, reiteramos, al acontecer diario.

A la Subsecretaria de la Mujer le queremos recordar -como lo hemos hecho personalmente en más de una ocasión- que estamos a entera disposición para lo que necesiten a los fines de evitar este tipo de problemáticas como la trata de personas, poniendo para ello todo nuestro personal a disposición. La trata de personas es un problema de todos y entre todos tenemos que combatirlo.

Al Subsecretario de Medios, quien ya ha intentado en reiteradas oportunidades censurar a TiempoSur induciéndonos a cambiar nuestra línea editorial, y ahora nos difama públicamente, le decimos que nada impedirá que sigamos informando con la verdad y objetividad de siempre; que cada agravio hacia este medio nos fortalece más. Le recordamos que la dictadura finalizó hace más de 30 años, póngase a trabajar en lo realmente importante y no busque desinformar a la sociedad con el único fin de ocultar su propia incapacidad para mostrar la gestión de gobierno de la cual usted es parte.

En este último tiempo han intentando además censurarnos, no nos invitan a las conferencias de prensa oficiales discriminando a nuestros periodistas, y como si todo eso fuera poco, buscan ahora montar una escena para desprestigiarnos.

Al señor Gobernador, sólo queremos recordarle que esta provincia ya ha perdido mucho tiempo en enfrentamientos estériles. No hay más tiempo que perder, gobiernen para todos los santacruceños, no gasten energías en buscar las formas de castigar a TiempoSur para que cambie su línea editorial. Callando a los medios no se logra cambiar la realidad, sólo se la cambia trabajando, gestionando, cumpliendo y, sobre todo, haciendo

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