Argentina

Un proyecto de ley busca simplificar la adopción de chicos

La espera máxima sería de dos años para que el niño permanezca en un hogar o instituto y pasado ese lapso, los jueces deberán encontrarle una familia. En la Argentina la espera de un hijo adoptivo en la mayoría de los casos casi nunca es inferior a 5 años

  • 12/10/2009 • 00:00

Hoy, la realidad muestra a jueces de familia que deben decidir sobre la condición de adoptabilidad de chicos que, en muchos casos, cargan con una historia familiar muy complicada. Están quienes omiten la vía judicial y hace entregas directas a conocidos que carecen de validez legal. Hay también personas desesperadas que pagan por un hijo por fuera de la ley y más adultos dispuestos a adoptar que chicos en condición de ser adoptados son algunas de las causas que alargan los tiempos.
El proyecto de la diputada macrista Cynthia Hotton Capital, inspirado en la norma recientemente sancionada en Brasil, hace foco en acortar los tiempos de institucionalización. "Hoy hay chicos que pasan más de 10 años en hogares del Estado. Para ellos es toda su infancia", dijo la legisladora.
Según explicó, este período máximo de dos años podrá cumplirse gracias a otra modificación de tiempos: el lapso que transcurre un menor sin recibir visitas de sus progenitores biológicos u otros familiares para entrar en estado de adoptabilidad.
Hasta el momento, en el Registro Unico de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, hay 1863 postulantes, entre matrimonios y personas solteras o viudas aunque en realidad, son muchas más las personas que buscan adoptar, ya que a este registro adhirieron pocas provincias.
En el país no existen estadísticas oficiales sobre cuántos menores están en condiciones de ser adoptados. Precisamente, un proyecto de la senadora María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica), insta, entre otras cosas, a que se informen la cantidad de niños y adolescentes en estado de adoptabilidad en las instituciones del país y la razón por la que todavía no han egresado de esos hogares.
Un informe realizado en 2005 por la oficina local de Unicef y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación hablaba de 16.600 chicos institucionalizados, pero no discriminaba entre los que estaban allí por cuestiones vinculadas con hechos delictivos de los que permanecían institucionalizados por causas asistenciales aunque hay pocos niños para adoptar.
En el país se ha extendido la entrega directa a conocidos que si bien la entrega directa no está penada por la ley, no tiene validez jurídica, es decir, no genera derecho a adopción. Por eso, muchos padres después de la entrega directa buscan que un juez les dé la guarda y, después, la adopción definitiva. Antes se reconocía la entrega directa mediante una escritura pública, pero luego se decretó su invalidez.
Uno de los puntos más polémicos del proyecto Hotton es la posibilidad de que la madre elija a quién dar en adopción al bebe. "Estamos muy seguros de este punto porque siempre estará la mediación de un juez. La madre debe esgrimir argumentos sólidos para que no haya un arreglo económico detrás".
En la Capital los tiempos de espera suelen ser más largos que en las provincias del Norte, donde hay mayor cantidad de niños en condiciones de ser adoptados por eso, varios postulantes, además de inscribirse en el registro que les corresponde por residencia, lo hacen en aquellos que permiten adoptantes de otros lugares, como Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, La Rioja, Catamarca, Corrientes, Entre Rios y Misiones.
Un abogado especialista en cuestiones de familia y niñez consideró que en el país las esperas son muy largas y se refirió a la necesidad de distinguir entre estado de abandono y estado de semiabandono. Además un juez no toma esta decisión solo, sino basado en informes de equipos técnicos compuestos por psicólogos, médicos y asistentes sociales según informa el diario La Nación.
Otras veces, la propia historia de abusos y maltratos sufridos por el niño perjudica sus posibilidades de crecer dentro de una familia y la figura de la adopción es muy compleja y tampoco es la solución para todo chico en estado de abandono.