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Difunden la técnica pictórica con las tierras de colores

Susana Infante y Elida Massari trabajan con la técnica que fue impulsada por Sofía Vicic de Cepernic y que tiene como objetivo ir hacia el rescate de una identidad cultural. Esta práctica original se realiza con tobas volcánicas extraídas del valle del río Pinturas y se combina con agua.

  • 20/04/2014 • 00:00
Infante y Massari impulsan el legado de Vicic.
Infante y Massari impulsan el legado de Vicic.

Dos mujeres santacruceñas trabajan para dejar el legado y cumplir el sueño de Sofía Vicic de Cepernic. Ellas son Elida Massari y Susana Infante, comunicadoras eficaces de la importancia de proteger nuestro patrimonio intangible.
El proyecto se basa en la difusión de la técnica pictórica con las tierras de colores recreada por Sofía allá por la década del ’70.
Esta técnica original se realiza con tobas volcánicas extraídas del valle del río Pinturas y se combina con agua. 
Esta tarea de transmitir unifica los pueblos con sus recursos naturales y sus potencialidades artísticos, libre de marginación y discriminación socio-cultural, contribuyendo al rescate de la identidad santacruceña.
El mismo fue declarado de Interés Educativo por parte del Consejo Provincial de Educación y ha cosechado muchos logros a lo largo de los años.
“Es un espacio en el cual nos ocupamos de explicar y enseñar como se utiliza esta técnica pictórica llamada “Tierra de Colores” que fuera rescatada en la década del 70’ por Sofía Vicic de Cepernic y que con el paso del tiempo, se sintetizara en el proyecto Ushua Ten “Nuestra Tierra” que tiene como objetivo ir hacia el rescate de nuestra identidad cultural, ya que es auténticamente santacruceña y es así que en primera instancia, nos abocamos a enseñarles a los docentes y a todas aquellas personas que quieran aprender los mecanismos de utilización de esta técnica para que la misma sea transmitida en esencia, a los alumnos de los establecimientos educativos de la provincia de Santa Cruz y también a los amantes del arte”, indicó Infante. 
Y continuó: “Los talleres por lo general duran dos jornadas que resultan ser muy intensas y las personas que asisten están ansiosas por aprender y dominar el arte que se puede expresar a través de la utilización de la tierra de colores y si bien, hace unos quince años que con Elida estamos tratando de difundir y hacer conocer esta técnica que luego se transforma en una expresión artística, aún hay gente que no la conoce y es por ello, que consideramos que es central el continuar realizando capacitaciones en todas las localidades de nuestra provincia porque son encuentros muy ricos donde se produce un intercambio de experiencias”.
 
Certificado 
Es importante destacar que luego de finalizar cada capacitación, las obras de los asistentes son exhibidas y compartidas, se entregan certificados y además, cada persona se lleva de regalo un elemento vital como lo es, un puñado de siete tierras de colores para que puedan continuar pintado y al mismo tiempo, perfeccionando el uso de esta técnica tan particular, siempre acompañado por material bibliográfico donde se detalla el procedimiento como también la historia que se entrelaza con anécdotas de los personajes, los lugares y a la vez, una grilla de colores con la finalidad de que los docentes puedan elaborar sus clases y experimentar.